Continuación de la entrada de ayer
La unión familiar
Dios creó a los hombres y las mujeres para ser diferentes, con funciones, habilidades y responsabilidades únicas. Estas diferencias no son vistas como evidencias de superioridad o inferioridad, sino de especialización.
En el Islam, la familia es de vital importancia. El hombre es responsable del bienestar financiero de la familia, mientras que la mujer contribuye al bienestar físico, educativo y emocional de la familia. Esto fomenta la cooperación en lugar de la competencia. Mediante el cumplimiento de las responsabilidades mutuas, las familias crean sociedades fuertes.
Además, emocionalmente, ni los hombres ni las mujeres pueden vivir una vida feliz sin el otro. Dios escribe esto de manera muy bella, diciendo:
...ellas son un vestido para vosotros y vosotros sois un vestido para ellas... (Corán 2:186)
La protección de la vestimenta nos ofrece confort, calidez y seguridad, así como hacernos lucir bien. Así es como la relación entre el marido y la mujer se compara en el Islam.
Amor y misericordia en las relaciones conyugales
El Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) también alentó a tratar a las esposas de la mejor manera: "Los mejores entre ustedes son los que son los mejores (en tratamiento) a sus esposas".
A Aisha, su esposa, se la preguntó una vez cómo era la conducta del Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) cuando estaba en su casa. Ella dijo: "Era como uno de vosotros en casa, sin embargo, fue más indulgente y más generoso... Estaba dispuesto a echar una mano a sus mujeres en el trabajo ordinario de la casa, él cosía su propia ropa y remendaba sus propios zapatos. En general, él ayudó a sus mujeres en su trabajo".
Y parte de Sus signos es que os creó esposas sacadas de vosotros mismos para que encontrárais sosiego en ellas y puso entre vosotros amor y misericordia; realmente en eso hay signos para gente que reflexiona. (Corán 30:20)
Posiciones altas de madres e hijas
Una madre tiene mayor influencia sobre un niño, especialmente en los primeros años, a través de su afecto, cuidado y amor. Sin lugar a dudas, el éxito de una sociedad depende de las madres. De ahí viene el hecho de que el Islam honra y eleva su estatus.
Al Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) se le preguntó una vez: "¡Oh Mensajero de Allah! Entre las personas ¿quién merece más mi buen trato?" y contestó "Tu madre". El hombre preguntó dos veces más, "y luego, ¿quién?" y se le dio la misma respuesta. Sólo hasta la cuarta vez que preguntó lo mismo, el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) respondió: "Luego tu padre".
Allah dice en el Corán:
Y le hemos encomendado al hombre que haga el bien a sus padres. Su madre lo llevó en el vientre con fatiga, y con fatiga lo parió, durando su embarazo y la lactancia treinta meses... (Corán 46:14)
La recompensa no sólo se da por el buen y amable trato hacia las madres. De hecho, el Islam ha designado una recompensa especial para quienes crían hijas y esta recompensa no se da por criar hijos.
El Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: "Al que Dios le ha dado dos hijas, y es amable con ellas, serán ellas su razón para entrar en el Paraíso".
Conclusión
Antes del Islam, las mujeres eran consideradas una vergüenza, las niñas eran enterradas vivas, la prostitución estaba muy extendida, el divorcio estaba solamente en manos del marido, la herencia era sólo para los hombres y la opresión se dispersaba.
El Islam vino y abolió estas prácticas.
Incluso ahora, en "países desarrollados", a las mujeres no se les concede el respeto, la dignidad y el honor, por no hablar de la igualdad de remuneración por trabajo.
El Islam, sin embargo, se refiere a las mujeres como algo preciado y valioso.
El maltrato a la mujer en algunos países de Oriente Medio o en las familias musulmanas, se debe a factores culturales de algunos musulmanes que actúan erróneamente, no debido al Islam. De lo contrario, ¿por qué muchas mujeres de todo el mundo entran de buen grado al Islam, si se trata de una religión opresiva?
Terminamos con las palabras de nuestro Señor y Señor vuestro, el Creador y Sustentador de todos los hombres y mujeres:
Es verdad que a los musulmanes y a las musulmanas, a los creyentes y a las creyentes, a los obedientes y a las obedientes, a los veraces y a las veraces, a los pacientes y a las pacientes, a los humildes y a las humildes, a los que dan con sinceridad y a las que dan con sinceridad, a los que ayunan y a las que ayunan, a los que guardan sus partes íntimas y a las que las guardan y a los que recuerdan mucho a Allah y a las que recuerdan; Allah les ha preparado un perdón y una enorme recompensa. (Corán 33:35)
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