lunes, 12 de agosto de 2013

Los califas ejemplares


Los compañeros del Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones de Allah sean con él), también llamados Sahabas, abandonaron todo cuanto tenían para seguirle y le amaron por sus extraordinarias cualidades. Se esforzaron en parecerse a él y no dudaron en emigrar a una nueva ciudad cuando se hizo necesario, unidos por su fe.

Entre ellos, hubo cuatro que fueron los más cercanos a él, aprendiendo así la forma de guiar a la gente, de invitar al Islam y de gobernar a la comunidad islámica (Ummah).
Tras la muerte del Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él), le sucedieron, uno tras otro, en esas funciones.
Les conocemos como los califas ejemplares y fueron Abu Bakr As-Siddiq, Omar Ibn Al Jattab, Ozman Ibn Affan y Ali Ibn Abi Talib. Qué Allah se complazca de los cuatro.

En las siguientes entradas escribiré sobre cada uno de ellos, Insha Allah.



sábado, 3 de agosto de 2013

Las cosas que dejé de hacer


No es obligatorio que los cambios o nuevos propósitos se tengan que hacer en Ramadan, esto lo podemos hacer durante todo el año, en cualquier momento.
Lo que ocurre es que Ramadan es un tiempo de pensar y sentir de una forma más calmada y profunda, y parece que esto invita a replantearnos tantas cosas.

Los nuevos propósitos, sean del tipo que sean, por desgracia muchas veces se quedan en simples palabras que se lleva el viento. A veces nos esforzamos en intentarlo, empezamos con muchas ganas para luego caer en el abandono. Siempre tenemos a Shaytan susurrando cerca.
Hace poco he leído una sugerencia para estar más comprometidas con aquello que queremos hacer: decirlo públicamente, contárselo a alguien, dejarlo plasmado en algún sitio. Así somos las personas, a veces valoramos más el compromiso con otros que con nosotras mismas...

Pues yo voy a hacer un ejercicio parecido en esta ocasión porque quiero retomar cosas que hacía antes con tanta ilusión y empeño y que sin darme cuenta fui dejando por el camino para dedicar mi tiempo a otros entretenimientos, que si bien no son nada malo, la verdad es que me han alejado de muchas cosas que me parecían tan esenciales.
Qué Allah me perdone.

Al principio de regresar al Islam comencé a memorizar varias suras del Coran. El ejercicio era bastante completo. Tenía un cuaderno en el que escribía la sura en árabe (las más cortas), su transliteración para pronunciar correctamente y su traducción al español para entender todo su significado. Y a partir de ahí memorizaba.
El cuaderno lo sigo teniendo, aunque no recuerdo cuándo dejé de escribir en él.

Conseguí un libro de gramática árabe, que si bien no es el mejor método para aprender el idioma, sí que me permitió avanzar un poco y sobretodo coger una dinámica de trabajo que un día, tampoco recuerdo cuándo, dejé aparcada.
Ahora, con una mudanza cercana y sacando cosas para revisar, apareció el libro.

Con la excusa de que los envíos internacionales son caros, mi colección de volúmenes del Tafsir del Coran quedó a medio hacer.

A cambio he conseguido cosas importantes en este tiempo: he escrito varios blogs, he aprendido sobre montones de temas, casi soy una experta en temas de educación (de tanto como he leído), he conocido gente, he escrito un librito, he diseñado imprimibles, muchas personas me dan las gracias, me dicen que les ayudo, que les gusta como escribo... esos detalles que dan satisfacción personal y alimentan el ego. Esos detalles que seguramente son los que hacen que un día, sin darte cuenta, cierres aquel cuaderno donde escribías suras o te olvides de aquel libro con el que querías aprender el idioma de tu religión.
Ahora pienso si esas cosas que he conseguido realmente son tan importantes.

lunes, 29 de julio de 2013

Los grados de la gente del Paraíso


Se transmitió de Al-Muguira ibn Shuba que el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo:

"Preguntó Musa (Moisés, la paz de Allah sea con él) a su Señor:
-¿Quién será el de menor grado entre la gente del Jardín?-
Dijo: -Será un hombre que vendrá después de que ya hayan entrado en el Jardín la gente del mismo.-
Se le dirá: -¡Entra en el Jardín!-
Dirá: -¡Oh Señor! ¿Cómo voy a entrar si todos han ocupado sus respectivos lugares y han cogido sus recompensas?-
Se le dirá: -¿Te gustaría tener tanto como el reino de uno de los reyes del mundo?-
Dirá: -¡Oh Señor, eso me satisface!-
Se le dirá: -¡Para ti eso y cuatro veces más!-
Dirá en la quinta: -¡Oh Señor, eso me satisface!-
Se le dirá: -¡Para ti eso y diez veces más; también lo que le apetezca a tu espíritu y lo que deleite a tus ojos!-
Dirá: -¡Oh Señor, eso me satisface!
Musa volvió a preguntar:
- ¿Y los del más alto grado?-
Dijo: -¡Aquellos que Yo quise, sembré en ellos su generosidad con Mis propias manos, sellándola en ellos! Y será tal como jamás la vieron ojos, ni la escucharon oídos, ni la imaginó persona alguna.-"

(Lo relató Muslim)
(Hadiz número 1082 de Lo más granado de los Jardines de los Justos, del imam An-Nawawi. Traducido al español por Zakaríya Maza)

miércoles, 10 de julio de 2013

Ramadan Mubarak


De Abu Huraira se transmitió que el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo:
"Cuando llega el mes de Ramadan se abren la puertas del Jardín, se cierran las del Fuego y los demonios son encadenados."
(Lo relataron Al-Bujari y Muslim)
(Hadiz número 712 de Lo más granado de los Jardines de los Justos, del imam An-Nawawi. Traducido al español por Zakaríya Maza)

¡Ramadan Mubarak!

jueves, 13 de junio de 2013

Los valores religiosos... ¿algo pasado de moda?


Estos días estamos escribiendo en algunos blogs de educación acerca de la formación en valores de nuestros hijos.
Yo propuse hace poco educar en el compañerismo y otras madres han hecho también sus propuestas.

Me he dado cuenta de que todos esos valores se han recogido desde hace siglos en las religiones. Yo me voy a centrar en la mía: en el Islam.
Y estoy segura de que existe relación entre esa falta de valores de la que nos quejamos tantas veces y el hecho de que ser una persona religiosa se haya convertido en algo pasado de moda (no sólo en Occidente, también en los países árabes occidentalizados).

Hay muchas personas que afirman ser creyentes y sin embargo no educan a sus hijos dentro de la religión.
Hay muchas personas que afirman ser musulmanas y no educan a sus hijos dentro del Islam.
Y no me refiero al debate de si en los colegios públicos se debe impartir o no la asignatura de religión, no es eso lo que quiero plantear. Me refiero a la formación que se da dentro de las familias.

Los valores fundamentales de las personas se aprenden desde pequeños y están todos recogidos en nuestra religión. Para nosotros no es tan necesario recurrir a la asignatura de "ética" o hacer cursos y talleres para educar en valores. Basta con seguir los principios del Islam.

¿Os sentáis con vuestros hijos para hablarles de Allah, de la Creación, de la vida de los profetas...?
¿Leéis el Coran junto a vuestros hijos?
Conozco a muchas familias que creen que estas cuestiones no son importantes en la educación de los niños, que es una materia de "segunda categoría", que es algo pasado de moda dedicar el tiempo a estas cuestiones...
Entonces no nos quejemos luego de que los niños y jóvenes carecen de valores.

miércoles, 29 de mayo de 2013

Lo que escondemos en el fondo de los sacos

Se transmitió de Abu Huraira que el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo:

Pasó el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) y al ver un montón de grano, introdujo su mano en él y sus dedos salieron mojados de debajo del grano seco.
Entonces preguntó: -¿Qué es esto, dueño de estos alimentos?-
Dijo: -¡Le ha llovido encima esta noche oh Mensajero de Allah!-
Y le dijo: -¿Y por qué no lo has puesto encima para que lo viera la gente? ¡Quién nos engaña y defrauda no es de los nuestros!-"
(Lo relató Muslim)
(Hadiz número 918 de Lo más granado de los Jardines de los Justos, del imam An-Nawawi. Traducido al español por Zakaríya Maza)


Algunas veces hacemos cosas parecidas pensando que son faltas menores, que no es tan importante, o que todo el mundo lo hace y si no saldremos perdiendo.
La honestidad vale más ante Allah y aunque temamos una pérdida económica (o de otro tipo), seguro que nuestra buena intención y actitud tendrá su recompensa.

viernes, 15 de marzo de 2013

Pedir por los ausentes


Abu Darda transmitió que el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) solía decir:

La petición de toda persona musulmana por su hermano ausente es respondida: un ángel está a su lado y siempre que pida el bien para su hermano ausente, dirá el ángel encargado para ello:
- ¡Amin, y para ti lo mismo que has pedido para tu hermano-
(Lo relató Muslim)

El amor por Allah debe ser sincero. Por eso cuando pedimos por nuestros hermanos y hermanas ausentes podemos estar seguras de que es una petición desinteresada. Ellos y ellas no nos oyen ni lo saben, así es que no lo hacemos esperando quedar bien, lo hacemos porque lo sentimos de verdad.
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