viernes, 28 de marzo de 2014

Nuestro apego a las personas


"No te aferres a nadie más que Allah (enaltecido y exaltado sea).

Allah (enaltecido y exaltado sea) es Quien da la vida y la muerte, y sólo Él provee a toda la creación, ¿por qué habríamos de temerle a las personas o alterarnos por sus acciones? Creo que en nuestra sociedad gran parte de la angustia y la ansiedad es provocada por nuestro apego a las personas, nuestras ansias de complacerlas, de obtener sus favores, de luchar para adular a los importantes y de sentirnos heridos cuando nos menosprecian. Todo eso indica una debilidad en nuestra creencia en Allah (enaltecido y exaltado sea). Dijo un poeta árabe:

Ojalá que te complazcas cuando la vida sea amarga y ojalá te complazcas cuando las personas se enfurezcan. Si tu amor por Allah es verdadero, todo lo demás es insignificante, y todo lo que hay encima del polvo es polvo."

(Extraído del libro Nada te Turbe de Aaidh ibn Abdullah al-Qarni)

(Nota: Personalmente prefiero usar el término Insha Allah, en vez de Ojalá, porque creo que es más correcto. Pero he querido respetar el texto tal y como lo he encontrado).

jueves, 27 de marzo de 2014

De Allah venimos y a Él volveremos


Aquellos que cuando les ocurre alguna desgracia dicen: "De Allah somos y a Él hemos de volver".
Bendiciones de su Señor y misericordia se derramarán sobre ellos.
Son los que están guiados. (Corán 2:155-156)

Inná lil-lahi wa inná ilaihi ráyiun, de Allah somos y a Él hemos de volver. O en otra traducción, de Allah venimos y a Él volveremos.

"Allah, el Altísimo, puso estas palabras como refugio del afectado por las desgracias y como una protección y defensa para los que han sido puestos a prueba, por todos los benditos significados que reúnen. Pues la palabra Inná lil-lahi es la unicidad de Allah (tawhid) y reconocimiento del sometimiento y el reino. Y las palabras Wa inná ilaihi ráyiun son el reconocimiento de la caducidad de nosotros mismos y la resurrección de nuestras tumbas; así como la certeza de que todos los asuntos vuelven a Allah y son de Él."

"Dijo Abu Sinan: "Enterré a mi hijo Sinan mientras Abu Talha al-Jaulani estaba al borde de la tumba. Cuando quise salir me cogió de la mano y me levantó diciendo: ¿Quieres que te dé buenas noticias? Me habló Ad-Dahhák, de Abu Musa, que dijo el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él): Cuando muere el hijo de un siervo dice Allah a Sus ángeles: ¿Habéis tomado el alma del hijo de Mi siervo? Contestan: ¡Sí! Allah dirá de nuevo: ¿Habéis tomado el fruto de su corazón? Contestan: ¡Sí! Dirá: ¿Qué ha dicho Mi siervo? Contestarán: Te ha dado alabanzas y ha dicho: Inná lil-lahi wa inná ilaihi ráyiun. Dirá entonces, Allah, el Altísimo, a Sus ángeles: ¡Construid una casa para Mi siervo en el Jardín y llamadla la Casa de la Alabanza!

Relató Muslim, de Umm Sálama que oyó decir al Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él): Al musulmán que le ocurriera una desgracia y dijera lo que Allah mandó decir: Inná lil-lahi wa inná ilaihi ráyiun. Alláhumma ayurní fi musibatí wa ajlif lí jairan minha (¡Oh Allah, dame la recompensa por mi desgracia y reemplázamela por algo mejor que ella), Allah le dará más y mejor aún que lo que ha perdido.

(Extraído del Tomo 1 del Tafsir del Corán de Al-Qurtubí, traducido por Zakaríya Maza)

miércoles, 26 de marzo de 2014

Diferentes formas de encontrar La Verdad


Antes de regresar al Islam me dijeron muchas veces que la ciencia y la religión eran opuestas, que creer en Dios era incompatible con la razón, que la lógica y la inteligencia eran contrarias a la fe.

He visto que las personas siempre necesitamos conocer el origen de nuestra existencia y hacernos preguntas sobre nosotras mismas y la realidad que nos rodea.
Y dentro del Islam he comprobado que la fe y el conocimiento no son enemigos.

Los seres humanos somos muy diferentes en nuestra forma de comportarnos y entender el mundo. Y eso se refleja también en la manera en que abordamos la búsqueda de la verdad sobre la existencia de lo que percibimos y el origen de la Creación. Y Allah nos ha dado pruebas y un camino a cada una/o para llegar hasta Él a nuestro modo.

Hay personas cuya fe es sólida y carece de dudas, es tan grande que no necesitan nada más para creer en Allah. Están completamente convencidas y esa seguridad interior que sienten  les basta.

Hay quienes llegan hasta el Creador a partir de la contemplación de Su obra. La percepción a través de los sentidos les lleva a la conclusión de que todo eso debe tener una causa primera y de que algo tan perfectamente formado y organizado sólo puede venir de un Ser Perfecto.

Existe también quien necesita la meditación y la experiencia interna para conectar con Allah. Reflexionar, hacerse preguntas, buscar respuestas... Interiorizar todo para convertirlo en una vivencia personal e íntima y encontrar así el sosiego necesario para su alma.

Y luego están los racionales, los lógicos... Aquellos a los que otras confesiones dijeron que su forma de comprender era el polo opuesto de la fe. Las personas que necesitan formular hipótesis, analizar, comprobar, asegurarse, llegar a conclusiones de una forma casi matemática.
Esas personas también tienen su forma de llegar a Allah.

Seamos como seamos, Allah nos ofrece siempre una manera de llegar hasta Él.
Todos los caminos conducen a Él.
Todas las verdades desembocan en Él.
Todas las experiencias, internas o externas, llevan sin remedio a Él.
Sólo los que se niegan a aceptar la evidencia, de una forma obstinada, son incapaces de verlo.



martes, 25 de marzo de 2014

El color amarillo


Dijeron: Pídele a tu Señor por nosotros que nos aclare de qué color ha de ser. Y respondió: Dice que sea una vaca de color azafranado intenso, que alegre a quien la vea. (Corán 2:68)

En este versículo del Corán no sólo encontramos una descripción de la vaca cuya historia se cuenta en la Sura Al Baqara, también se hace referencia a la cualidad del color amarillo: que alegre a quien la vea.

Actualmente los estudios psicológicos han podido comprobar los efectos que la percepción del color amarillo tiene sobre el estado de ánimo de las personas, y concuerdan con esa característica mencionada en el Corán: el color amarillo transmite alegría y estimula, reduce el cansancio y la depresión porque levanta el ánimo.

Este es un ejemplo más de la recomendación de meditar en cada palabra que leemos del Corán para captar todos los significados e informaciones que nos ofrece.


miércoles, 19 de marzo de 2014

Regresemos a la lectura del Corán


El Islam está recogido en el Corán. A través de sus capítulos y versículos Allah nos transmite Su mensaje.
Por más que leo nuestro libro sagrado, siempre saco enseñanzas nuevas, siempre encuentro matices que antes no había percibido; y esto me lleva a la conclusión no sólo de que el estudio del Corán no se acaba nunca, también a la importancia de leerlo una y otra vez y convertirlo realmente en mi base y mi guía.
Junto con esto, es importante también estudiar a fondo todas sus palabras, reflexionar sobre ellas, entender sus implicaciones y encontrar la forma de aplicarlo a nuestra vida diaria.
A nivel mucho más íntimo y personal, encuentro respuestas dirigidas a mí, a lo que me ocurre en ese momento, y se convierte así en una fuente de tranquilidad.

Escribió Al-Qurtubí en el Prólogo de su Tafsir del Corán:

"Alabanzas a Allah, Aquel que comienza con la alabanza de Sí mismo antes de que ningún otro le alabe. Atestiguo que no hay más dios que Allah, sólo y sin asociado, el Señor, el Perpetuo, el Único, el Viviente, el Autosubsistente, Aquel que no muere; el dotado de Majestad y Honorabilidad, Aquel que otorga las magnificencias; El que habla con el Corán, el Creador del hombre, Aquel que le ha agraciado con la fe, Aquel que ha enviado a Su Mensajero con la Prueba clara, Muhammad (la paz y las bendiciones de Allah sean con él), mientras se diferencie la noche del día y se sucedan continuamente, a quien envió con Su libro clarificador, el que separa entre la duda y la certeza; aquel que los lingüistas no han podido contradecir ni los intelectuales rechazar, y los retóricos han quedado mudos ante sus similitudes; y aunque se aliaran unos con otros no podrían repetir otro libro semejante. Allah puso en el Libro sentencias para quien recapacitase en ellas, puso Sus mandatos como guía para quien los comprendiese; explicó en él los preceptos legales, diferenció en él lo lícito de lo ilícito, repitió a los intelectos las exhortaciones e historias, puso en él las parábolas, contó en él las noticias ocultas o venideras.

Dijo el Altísimo:
No hemos descuidado nada en el Libro (Corán 6:39)

Allah, el Altísimo, habló a través del Libro a Sus allegados (awliyá) y lo entendieron, les aclaró en él sus directrices y las conocieron. De manera que los lectores del Corán son los portadores del secreto oculto de Allah, los preservadores de Su ciencia atesorada, los herederos de Sus fieles profetas, los cuales son su gente especial, elegida y pura, como dijo el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él): Ciertamente, Allah tiene gente de nosotros. Preguntaron: ¡Mensajero de Allah! ¿Quiénes son? Dijo: La gente del Corán es la gente especial de Allah. Lo recogieron Ibn Maya en su Sunan y Abu Bakr al-Bazzar en su Musnad.

Verdaderamente, no hay nadie con más derecho al conocimiento del Libro de Allah que aquel que elude sus prohibiciones, acatándolas, y que recuerda lo que se le explica de él, que es piadoso con Allah y Le teme, que revisa su conciencia y siente vergüenza ante Allah: verdaderamente él ha cargado con la responsabilidad de los enviados, y se ha convertido en testigo para el día del Juicio sobre aquello en que discrepa la gente de las religiones."

"¡Pedimos a Allah que nos haga de los que lo observan y lo cuidan celosamente, meditan sobre él ponderadamente, lo aplican en su justa medida, lo cumplen con sus condiciones, y no buscan la guía en otro que no sea él; nos ha guiado a Sus señales manifiestas, a Sus leyes rotundas y relucientes, y ha reunido en él para nosotros lo mejor de este mundo y del otro, pues Él es la Fuente de toda conciencia de Din y la Fuente de todo perdón!"

miércoles, 12 de marzo de 2014

La cuenta de nuestras acciones


De Abdallah ibn Abbás, se transmitió que el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo en un hadiz qudsí:
Ciertamente Allah ha escrito las hásanas y las faltas y después el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) las ha aclarado: Quien se propone hacer una buena acción y luego no la hace, Allah le anota una hásana completa y si quiso hacerla y la hizo, Allah le anota diez hásanas o muchas más hasta setecientas o más todavía, y si quiso hacer una mala acción y después no la hizo, Allah le anota una hásana completa, pero si pensó hacerla y la hizo, Allah le anota una sola falta.
(Lo relataron Al-Bujari y Muslim)
(Hadiz número 9 de Lo más granado de los Jardines de los Justos, del imam An-Nawawi. Traducido por Zakaríya Maza)

¡Qué Generoso es Allah y cuántas facilidades nos da para que la lista de nuestras buenas acciones pueda crecer cada día!
Es una importante lección que no deberíamos olvidar en nuestro trato con las demás personas.
Intentemos ser con los demás como nos gusta que Allah sea con nosotras, en la medida de nuestras posibilidades porque nunca podremos igualar Su Bondad y Perfección.

He podido observar más de una vez cómo damos más importancia a lo malo que a lo bueno, cómo una mala acción puede borrar muchos buenos actos. Y no es este el ejemplo que Allah nos está dando porque Él no se comporta así cuando tiene en cuenta nuestras acciones.
Ocurre muchas veces que alguien falla, hace algo que nos ofende, y automáticamente se olvidan todas las cosas buenas que pudo hacer antes, sólo se ve lo malo, y esa persona queda "señalada" o apartada.

Perdonemos igual que nos gusta que Allah nos perdone y demos más peso a lo bueno que a lo malo, de la misma forma que nos alegra saber que así lo hace Allah con nosotras.

(Hadiz qudsí es el que nos transmitió el Profeta Muhammad, la paz y las bendiciones de Allah sean con él, por inspiración de Allah.
Hásana es cada buena acción que contará a nuestro favor el Día del Juicio, cuando tengamos que enfrentarnos al balance de nuestras obras)

jueves, 6 de marzo de 2014

Los datos científicos recogidos en el Corán


"El Corán continúa las dos Revelaciones que lo precedieron y no solamente está libre de contradicciones en sus narraciones, la señal de las varias manipulaciones humanas que pueden encontrarse en los Evangelios, sino que proporciona una calidad propia del todo para aquellos que lo examinen objetivamente y a la luz de la ciencia, es decir: su completa concordancia con los datos científicos modernos. Lo que es más, se encuentran en él postulados (como ha sido mostrado) que están relacionados con la ciencia; y aún es impensable que un hombre de la época de Muhammad pudiera haber sido el autor de ellos. El conocimiento científico moderno nos permite entender ciertos versos del Corán  los cuales, hasta ahora, había sido imposible interpretar."

"En vista del estado del conocimiento en los días de Muhammad, es inconcebible que muchas de las afirmaciones del Corán que están conectadas con la ciencia pudieran haber sido la obra de un hombre. Es más aún, perfectamente legítimo, no solamente considerar al Corán como la expresión de una Revelación, sino también otorgarle un sitio muy especial en virtud de la garantía de autenticidad que proporciona y la presencia en él de postulados científicos que, cuando se estudian hoy, aparecen como un reto a la explicación humana."

Los párrafos anteriores están extraídos del libro "La Biblia, el Corán y la ciencia", escrito por el doctor Maurice Bucaille, médico-cirujano francés.
Una prueba más de que el Sagrado Corán no pudo haber sido un invento humano, ya que contiene datos confirmados por la ciencia moderna que no era posible que conociese ninguna persona de aquella época.

Di: Si se juntaran los hombres y los genios para traer algo parecido a este Corán no podrían traer nada como él aunque se ayudaran unos a otros.
(Corán 17:88)

miércoles, 5 de marzo de 2014

Allah mira nuestros corazones


Se transmitió de Abu Huraira que el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo:
Realmente Allah no mira vuestro cuerpo ni vuestra imagen sino que mira vuestros corazones.
(Lo relató Muslim)

Todos nuestros actos deben ser sinceros y con la intención de complacer a Allah.
Puede que una buena obra se nos eche a perder si detrás de ella estaba la vanidad, el deseo de reconocimiento, el quedar bien ante los demás, etc.
Es por eso que Allah no se queda con lo aparente de nuestro comportamiento, sino que busca la intención en nuestro corazón.

(Hadiz número 5 de Lo más granado de los Jardines de los Justos, del imam An-Nawawi; traducido por Zacaríya Maza)
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