domingo, 28 de junio de 2015

No hagamos públicas nuestras faltas


De Abu Huraira se transmitió que oyó decir al Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él): 
"Todo mi pueblo está a salvo de la lengua y de la mano de los demás siempre que haga el bien, excepto los que manifiestan públicamente sus propios defectos. Y realmente, el manifestar públicamente los defectos y faltas es que uno haga algo reprochable por la noche y amanezca habiendo Allah cubierto su falta. Y después diga: "Fulano, ayer por la noche hice esto y aquello". De forma que amanece poniendo al descubierto lo que Allah ha cubierto la noche anterior."
(Lo relataron Al-Bujari y Muslim)
(Hadiz número 161 de Lo más granado de los Jardines de los Justos, del imam An-Nawawi, traducido por Zakaríya Maza)

Es fácil ver esto en algunas conversaciones en las que se exponen sin pudor todo tipo de faltas como si fuese algo sin importancia o incluso divertido. 
Y pienso que no beneficia a nadie el exponernos de esa manera.
Otra cosa puede ser que comentemos una falta en confidencia porque necesitamos ayuda o un consejo para repararla, o al contrario, que nuestra experiencia pueda ayudar a alguien. Pero hacerlo así, sin motivo, vemos en el hadiz que es un gran error, ya que Allah tapó nuestro fallo y nosotras aun así nos empeñamos en revelarlo con todo el perjuicio que nos puede traer.

Hay algo que puede ocurrir fácilmente en el caso de las musulmanas regresadas (o conversas) y es por eso que tenemos que poner especial cuidado en evitarlo.
En los años de nuestra vida en que no éramos musulmanas, puede ser que hayamos tenido comportamientos que en aquel momento nos parecían normales pero ahora reconocemos como faltas. Allah nos perdonó por ello al pronunciar nuestra Shahada, es decir, cubrió nuestras faltas. Entonces no tiene sentido destaparlas ahora en público y descubrirlas, tal y como se menciona en el hadiz, poniéndonos en riesgo de no estar a salvo de la lengua y la mano de los demás.
¿Cuándo puede ser que hagamos esto?
Cuando entramos en charlas frívolas en las que se comentan ciertos actos como si fuera lo más normal o incluso algo bueno, divertido, moderno, gracioso... pero que dentro del Islam se consideran inapropiados e inaceptables. En esos momentos, en los que queremos ser una más del grupo, podemos participar en la conversación y casi sin darnos cuenta empezar a contar cuando antes éramos de tal forma o hacíamos tales cosas.
Esto es peor aun si se hace en foros, blogs o redes sociales porque entonces queda a la vista de cualquiera que pueda pasar por allí a leer, y podríamos estar hablando de cientos o miles de personas.

Agradezcamos y respetemos cuando Allah nos borra una falta y no Le llevemos la contraria contándola públicamente.



Aclaración sobre Webislam y las entradas que escribo en este blog

Escribo hoy esto al haber visto publicada una entrada de este blog, escrita por mí, en la página Webislam. La publicación tiene fecha de hace más de un año, pero no lo he visto hasta ahora.
Se cita mi nombre y el de este espacio, con los enlaces correspondientes, pero nadie me ha pedido autorización para publicar un texto mío en dicha página. No se trata de citar, o tomar como fuente (cosa que podemos hacer a menudo cuando buscamos información), sino de publicar un artículo sin permiso como si yo tuviese alguna relación con esa página.
Es más, si se clicka sobre mi nombre aparece el listado de artículos míos en esa página (que sólo es uno), cosa que podría hacer pensar a alguien que soy redactora o colaboradora allí.

Ya he mandado mi mensaje de queja y pidiendo que se borre porque quiero dejar claro que yo no tengo nada que ver con Webislam, ni quiero que nadie lo crea así al leer algún texto mío publicado allí.
También comentaros que para poder contactar con ellos me han obligado a registrarme en la página, cosa que no me ha gustado nada tener que hacer. Sin embargo, para tomar mi escrito no ha habido ningún requisito, ni me lo han dicho...

Las entradas que escribo en el blog son para compartir, eso está claro. Pero creo que para publicar una entrada completa en una página hay que pedir permiso primero, o si no, simplemente que se cite y se enlace. Quizá es mi responsabilidad por no haber aclarado hasta ahora ciertas cosas, pero pensé que era obvio, que una cosa es citar y otra publicar una entrada completa de otra persona, que a la vista de cualquier lector pudiera parecer que soy colaboradora o simpatizante del espacio que sea.
Así es que:

- Cuando escribo ayas del Corán o hadices, está claro que no son de mi propiedad y quien quiera puede tomarlos porque son de todas/os.
- Cuando cito algún párrafo de un libro pongo la fuente y también está claro que no es de mi propiedad.
- Los escritos redactados por mí son mis opiniones y experiencias personales sobre diferentes temas, los hago públicos porque quiero compartirlos y quizá le puedan servir a alguien. Si os sirven de inspiración para desarrollar algún tema, perfecto, no hay ningún problema, ni siquiera es necesario enlazarme.
Pero si alguien quiere publicar un artículo mío en su espacio, que me pida primero autorización; o al menos que ponga claramente que lo ha copiado de mi blog y que no parezca que he sido yo quien ha ido allí a publicarlo.

Gracias

sábado, 27 de junio de 2015

El Islam rechaza la esclavitud


Hoy quiero aclarar un tema en el que algunas personas tienen una creencia equivocada. Debido a que en el Corán y en algunos hadices se menciona a los esclavos, hay quien piensa que el Islam apoya la esclavitud. Esto no es cierto para nada, el Islam rechaza la esclavitud.
Queda claro en estos hadices y aya del Corán:

Se transmitió de Muslim, At-Tirmidi e Ibn Mayah que el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo:
"Si un musulmán libera a un esclavo, Allah hará que por este hecho cada hueso de este esclavo le sirva de protección para que cada hueso suyo no se queme en el fuego. Y si una musulmana libera a una esclava, Allah hará que por este hecho cada hueso de esta esclava le sirva de protección para que cada hueso suyo no se queme en el fuego."

Se transmitió de Mu´ad ibn Yabal que dijo:
Me dijo el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él): "¡Mu´ad, Allah no ha creado sobre la faz de la tierra nada más querido para Él que la liberación (del esclavo), y no ha creado sobre la faz de la tierra nada más odioso para Él que el divorcio! Si el hombre le dice a su esclavo: ¡Estás libre, insha Allah!, queda libre sin salvedad. Y si le dice a su mujer: ¡Estás divorciada, si Dios quiere (anti taliq insha Allah)!, para él su salvedad y no hay divorcio."

La virtud no consiste en volver el rostro hacia Oriente u Occidente; el que tiene virtud es el que cree en Allah, en el Último Día, en los ángeles, en los Libros y en los profetas, el que da de su riqueza, a pesar del apego que siente por ella, a los parientes, huérfanos, necesitados, hijos del camino, mendigos y para liberar esclavos; el que establece el salat y entrega el zakat; el que es fiel a los compromisos cuando los contrae; el paciente en la adversidad y en la desgracia y en los momentos más duros de la lucha.
Esos son los veraces y esos son los temerosos. (Corán 2:176)

La esclavitud ya existía mucho antes de la llegada del Islam. De hecho, en Occidente no fue abolida hasta el siglo XIX; y hoy en día aun encontramos muchas formas de esclavitud aunque se quiera disfrazar llamándolo de otra forma.
Sin embargo, el Islam ha rechazado la esclavitud y ha propuesto diferentes maneras para eliminarla, pero esto se hizo por pasos porque era necesario cambiar la mentalidad de las personas para que este avance tan importante fuese efectivo y duradero y para que la comunidad estuviese preparada para acoger y sustentar a estas personas libres y que no quedasen abandonadas o sin recursos.

Lo primero fue otorgar derechos a los esclavos para que mejorase el trato y respeto hacia ellos.
Derecho al buen trato, a la educación, al matrimonio, a comprar su libertad, a recibir dinero del zakat...

Se transmitió de Al-Bujari que el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo:
"Todo aquel que tiene una esclava y la educa, la trata bien, la libera y después se casa con ella, recibirá una recompensa doble."

Se transmitió de Muslim que el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo:
"Los esclavos son sus hermanos. Allah los ha puesto al servicio de ustedes. Así que denles de comer de su misma comida, vístanlos de la misma manera que ustedes se visten y no les agobien con lo que no pueden hacer."

Realmente las dádivas han de ser para los necesitados, los mendigos, los que trabajan en recogerlas y repartirlas, para los que tienen sus corazones amansados, para rescatar esclavos, para los indigentes, para la causa en el camino de Allah y para el hijo del camino. Esto es una prescripción de Allah y Allah es Conocedor y Sabio. (Corán 9:60)

Al mismo tiempo de mejorar el trato hacia ellos, se proponían diferentes formas de acabar con la esclavitud para animar a la gente a liberar a los esclavos alabando las recompensas que obtendrían con ello o usándolo como una forma de pagar por las faltas cometidas (se pueden expiar ciertas faltas liberando esclavos), o también la liberación a través del matrimonio.

No es de creyentes que uno mate a otro, a menos que sea por error. Y quien matare a un creyente por error, deberá poner en libertad a un esclavo creyente y pagar el precio de sangre a su familia, a menos que esta se lo perdone por generosidad. Y si perteneciera a una gente enemiga vuestra pero fuera creyente, o si fuera de una gente con la que tenéis algún pacto, pagad el precio de sangre a su gente y poned en libertad a un esclavo que sea creyente.
Y quien no encuentre manera de hacerlo, que ayune dos meses consecutivos como reparación aceptable por Allah. Allah es Conocedor, Sabio. (Corán 4:91)

Allah no os toma es cuenta los juramentos frívolos, pero sí os toma en cuenta los juramentos con los que intencionadamente os comprometéis.
Como reparación, alimentaréis a diez pobres según el término medio con el que alimentáis a vuestra familia, o los vestiréis o liberaréis a un siervo. Quien no encuentre medio de hacerlo, que ayune tres días. Esta es la reparación por los juramentos que hagáis; y tened cuidado con vuestros juramentos.
Así os explica Allah Sus signos para que podáis agradecer. (Corán 5:91) 

Pero los que no encuentren medios para casarse que se abstengan hasta que Allah les enriquezca con Su favor.
Y los esclavos que tengáis que deseen la escritura de emancipación, si sabéis que en ellos hay bien, concedédsela.
Y dadles algo de la riqueza que Allah os dió.
No obliguéis a vuestras esclavas a prostituirse en contra de su deseo de ser honradas, persiguiendo lo que ofrece la vida de este mundo. Pero si (les ocurre que) son forzadas... es cierto que Allah, una vez que hayan sido forzadas, es Perdonador, Compasivo. (Corán 24:33)

El Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) nos exhortó a la liberación de los esclavos y tenemos ejemplos además en su vida privada, en sus esposas María la Copta (una esclava egipcia) y Safiyya bint Huyayy (hija de uno de sus enemigos y que ese matrimonio evitó que cayese en la esclavitud).
El Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él), sus esposas y sus compañeros fueron un modelo en llevar a la práctica esas liberaciones.
Tenemos otro ejemplo muy significativo en Bilal ibn Rabah, comprado y liberado por Abu Bkar, y que tuvo el alto honor de ser elegido Muaddhen, la persona que realiza la llamada a la oración, con toda la enseñanza que ello encierra.

Quiero terminar resaltando que en el Islam todos los seres humanos son iguales y sólo sobresalen unos respecto a otros por su taqwa o temor de Allah. 

¡Hombres! Os hemos creado a partir de un varón y de una hembra y os hemos hecho pueblos y tribus distintos para que os reconociérais unos a otros.
Y en verdad que el más noble de vosotros ante Allah es el que más Le teme.
Allah es Conocedor y está perfectamente informado. (Corán 49:13) 

El Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo:
"Toda la humanidad es de Adán y Adán fue creado de barro. Un árabe no tiene superioridad por encima de uno no árabe. Una persona negra no es superior a una de piel roja ni tampoco una persona roja está por encima de una de piel negra; la única diferencia que hay entre la gente está en la Taqwa."

Por lo tanto, aquellas personas que apoyan la esclavitud se están oponiendo a los deseos de Allah.

(Todos los hadices están sacados de Islamweb, excepto el hadiz del divorcio que está extraído del tomo 2 del Tafsir del Corán de Al-Qurtubí)

viernes, 26 de junio de 2015

No muestres alegría por el mal de tu hermano


Se transmitió de Wazila ibn Al-Asqai que el Mensajero de Allah dijo:
"No muestres alegría por el mal de tu hemano. Pues eso sería la causa de que Allah se compadeciera de él y a ti te pusiera a prueba."
(Lo relató At-Tirmidi: hadiz hasan)

(Hadiz número 914 de Lo más granado de los Jardines de los Justos, del imam An-Nawawi, traducido por Zakaríya Maza)

Y es que alegrarse por las desgracias ajenas es de los comportamientos más detestables, ya que es algo que no aporta ningún beneficio y se hace sólo por odio o rencor. Más bien deberíamos sentir compasión y pensar cómo nos sentiríamos si nos ocurriese a nosotras, intentar ayudar en la medida que podamos, o al menos respetar a las personas en su dolor.
Puede ocurrir que estos sentimientos nos vengan de forma automática, sin pretenderlo, y en ese caso pidamos refugio en Allah de los susurros de Shaytan.

miércoles, 17 de junio de 2015

Ramadan Mubarak 1436 (2015)


Se confirma el comienzo del mes sagrado de Ramadan en Marruecos.
Qué Allah acepte nuestro ayuno y que nos ayude a tener presente que este mes bendito va más allá de las privaciones físicas durante el día.
Qué sea una ocasión para mejorar en nuestro interior, para reflexionar sobre la Creación y los dones que Allah nos ha otorgado, para rezar más, estudiar el Corán, ser mejores personas y esforzarnos de verdad en ello.
Un recuerdo muy especial para todos nuestros hermanos que se encuentran viviendo situaciones dramáticas, que Allah alivie su sufrimiento, que nunca pierdan la paciencia y la esperanza.
Amin.

Ramadan Mubarak.

martes, 16 de junio de 2015

El trato correcto del hombre musulmán hacia su esposa


Existe una opinión muy amplia de que el Islam implica un trato injusto o discriminatorio hacia la mujer. Esto se debe básicamente a dos cosas: la manipulación de unos y su intento de desprestigiar el Islam; y, por desgracia, la ignorancia y el desconocimiento de ciertos hombres musulmanes que dejaron de imitar a nuestro Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) en este aspecto y se dejaron guiar por comportamientos inaceptables propios de su entorno, pero que nada tienen que ver con el Islam.
Esto demuestra, una vez más, la importancia de estudiar a fondo nuestra religión para no mezclarla con tradiciones o actos ajenos a ella y muchas veces opuestos.

El Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) es nuestro perfecto modelo a imitar en todas sus facetas. Fijémonos entonces en su forma de comportarse en su hogar, con su familia y sus esposas.
Los primeros musulmanes procuraron seguir su ejemplo en su vida privada y esto mismo debe hacerse a lo largo del tiempo.
Voy a resumir este tema mencionando cuatro puntos y añadiendo en cada uno varios párrafos del libro "El Profeta como marido" (que se puede descargar aquí): Expresar el afecto, El cuidado personal para agradar a la esposa, El trato agradable en la convivencia y Pasar por alto las faltas.

Expresar el afecto
Su esposa Aisha le preguntó al Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él): "¿Cómo es tu amor hacia mí?" Dijo: "Como el trenzado de una cuerda". Entonces le preguntó: "¿Cómo es el trenzado de una cuerda?" Le dijo: "Invariable". 
Es decir, no se altera.
Y el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) describió su amor como el trenzado de una cuerda, es decir, el amor seguía estando entrelazado en su corazón y aquellas palabras, sin duda, hicieron que la esposa sintiera felicidad al saber los sentimientos de su marido.
Tenemos el caso de Al-As Ibn Ar-Rabi, el marido de Zaynab (una de las hijas del Profeta, la paz y las bendiciones de Allah sean con él). Cuando él salió de La Meca huyendo del Islam, ella le envió un mensaje instándole a volver y entrar en el Islam. Entonces él le envió un mensaje en el que le dijo: "Te juro por Allah que para mí tu padre no es culpable y no hay mayor deseo para mí, mi querida, que recorrer un mismo camino contigo. Sin embargo, odio que digan de ti que tu marido decepcionó a su gente, por eso espero que perdones y comprendas."
Es evidente que el mensaje viene a decir que él quería a Zaynab, y la prueba de esto es que quería recorrer con ella el mismo camino y que además él odiaba oir a la gente decirle aquello que fuera a entristecerla, y al final le pide que le perdone y le comprenda. Por ese amor, Zaynab pudo ir en su busca y traerle con ella convertido al Islam.

El cuidado personal para agradar a la esposa
En esta entrada escribí sobre la conveniencia de que las mujeres cuidemos nuestro aspecto personal dentro de nuestro hogar. En algunos comentarios surgió el debate sobre si lo que estábamos tratando debía también aplicarse a los hombres, aquí están los textos sobre ello:
Al-Bujari relató que Aisha dijo: "Yo perfumaba al Mensajero de Allah con el mejor perfume que tenía hasta que encontraba las gotas del perfume en su cabeza y en su barba."
Un día vino al Califa Omar un hombre con una apariencia muy sucia y muy desordenada, su mujer le dijo: "¡No quiero quedarme con él!". Omar supo que la mujer no aguantaba a su marido. Entonces mandó al hombre para que se duchara y se cortara el pelo y las uñas. Y cuando regresó el hombre su mujer se quedó sorprendida y no le reconoció al principio, pero tras asegurarse que era su marido cambió de opinión. Anuló su petición de divorcio. Entonces dijo Omar: "¡Hombres! Engalanaos para las mujeres, pues juro que a ellas les gusta que os engalanéis tanto como os gusta a vosotros verlas engalanadas."

El trato agradable en la convivencia
No ha conocido ninguna mujer una convivencia tan agradable como la del Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones de Allah sean con él), quien reflejaba el Corán en todas sus situaciones, en sus dichos y en sus actos. Pues era muy amable en su trato con ellas, siempre era agradable, bromeaba con su familia, incluso una vez compitió en una carrera con su esposa Aisha, dijo ella: "Compitió conmigo el Mensajero de Allah y le gané, y eso fue antes de quedarme embarazada, luego después de quedarme embarazada me ganó y me dijo: esta es por la otra vez."
Dijo Aisha: "Cuando yo estaba en mi periodo de menstruación, cuando terminaba yo de beber, el Profeta bebía del mismo lugar del vaso del que yo había bebido, colocando su boca sobre el mismo lugar en el que yo había colocado mi boca, y eso a pesar de que sudaba mucho estando en periodo.". Narrado por Muslim.
Además, el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dejó sentado que el mejor prototipo de hombre es aquel que mejor sabe convivir con su esposa. Dijo: "El mejor de vosotros es quien mejor se comporta con su esposa, y yo soy el mejor de vosotros con mis esposas.". Lo relató At-Tirmidi.

Pasar por alto las faltas
Relata Anas: "El Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) estaba en casa de una de sus esposas y otra esposa envió una bandeja de comida, entonces la mujer en cuya casa estaba el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) empujó la mano del criado que llevaba la bandeja y esta cayó al suelo y se rompió. Entonces el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) reunió las partes rotas de la bandeja y puso en ellas la comida que estaba en la bandeja, y dijo a sus compañeros que estaban presentes: "Un simple ataque de celos de vuestra madre", después pidió al sirviente que trajera una bandeja en buen estado para entregársela a su otra esposa y dejó la bandeja rota en casa de la que rompió la bandeja.". Relatado por Al-Bujari.
Hasta qué punto llega la paciencia del Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) con sus esposas que si alguna deja de hablarle durante todo el día o deja de mencionar su honrado nombre, a pesar de todo ello él perdona y se muestra paciente.

(Fuente: "El Profeta como marido")

lunes, 8 de junio de 2015

El Rey de las personas


Di: Me refugio en el Señor de los hombres.
El Rey de los hombres.
El Dios de los hombres. (Corán 114:1-3)

Esto es lo que se comenta sobre estas ayas en el Tafsir del Corán de Al-Qurtubí:

Él es el Dueño y Señor de los hombres, encargado de sus asuntos. Allah menciona especialmente a los hombres, aunque sea el Señor de toda la Creación, porque Él los magnifica siendo el Señor de ellos y les ha mandado la protección contra sus propios males.
Él es el Rey de los hombres porque entre los hombres hay reyes, pero Él es el Rey de todos ellos. Y entre los hombres hay quienes adoran a otro que no es Él. De manera que les recuerda que Él es su Dios, el único digno de adoración, y en el que es obligado buscar la protección y el refugio, no en los reyes.

domingo, 7 de junio de 2015

La envidia


Y del mal del envidioso cuando envidia. (Corán 113:5)

Sobre esta aya se dice en el Tafsir del Corán de Al-Qurtubí:

... El envidioso es aquel que desea que cese el bien de los demás aunque él no llegue a beneficiarse de dicho bien. Y la rivalidad es desear lo mismo que los demás sin que cese en ellos el bien. La envidia es un mal despreciable. Y la rivalidad está permitida y es motivo de alegría. Y se transmitió que el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: "El creyente da alegría. Y el hipócrita envidia".

Han dicho los ulemas: "El envidioso no daña más que cuando aparece su envidia en un dicho o hecho. Porque busca la provocación del mal en el envidiado y descubre sus faltas para hacerle caer en ellas".

Dijo el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él): "Si envidias, no desees el mal". Y la envidia fue la primera falta con la que se desobedeció a Allah en el cielo. Y la primera con la que se desobedeció a Allah en la tierra. De manera que Iblis (Satanás) envidió a Adán, y Caín a Abel. En definitiva, el envidioso es detestado, odiado, rechazado y maldecido.

... Se transmitió del Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) que dijo: "Tres clases de personas no recibirán respuesta a sus peticiones. El que come de lo ilícito; el que abunda en la murmuración; y aquel que tiene en su corazón envidia u odio a los musulmanes."

Hay protección en las tres últimas suras del Corán


Di: Me refugio en el Señor del rayar del alba.
Del mal de lo que ha creado.
Del mal de la noche cuando se hace oscura.
Y del mal de las que soplan en los nudos.
Y del mal del envidioso cuando envidia. (Corán 113)

Di: Me refugio en el Señor de los hombres.
El Rey de los hombres.
El Dios de los hombres.
Del mal del susurro que se esconde.
Ese que susurra en los pechos de los hombres
y existe entre los genios y entre los hombres. (Corán 114)

Las suras anteriores son la penúltima y la última del Corán, las dos juntas se conocen como al-Muawidhatain; junto con la sura Al-Ijlas (aquí escribí sobre ella) componen las suras con las que debemos buscar la protección de todo mal que nos aceche.

Se transmitió de Uqba ibn Amir al-Yuhaní que dijo: Me dijo el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él): "¡Di!". Le pregunté: ¿Qué digo? Dijo: "Recita: Di: Él, Allah es Uno. Di: Me refugio en el Señor del alba. Di: Me refugio en el Señor de los hombres".
Recitó los suras el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) y a continuación dijo: "No hay como ellos para buscar la protección".

(Tomo 10 del Tafsir del Corán de Al-Qurtubí, traducido por Zakaríya Maza)

sábado, 6 de junio de 2015

La adoración pura


Di: Él es Allah, Uno.
Allah, el Señor Absoluto.
No ha engendrado ni ha sido engendrado.
Y no hay nadie que se Le parezca. (Corán 112)

Esta es la sura 112 del Corán, la antepenúltima. Se llama Sura Al-Ijlas o de la Adoración Pura.
Ijlas quiere decir hacer algo para alguien de forma sincera, buscando su agrado y no otras cosas. En el caso del Islam es la forma correcta de adorar a Allah en cada una de nuestras acciones, buscando únicamente agradarle a Él y se considera la base del monoteísmo porque cuando se llega a ella es imposible adorar a ídolos, falsos dioses, imágenes, personas, etc. ya que implica reconocer a Allah como el único dios, tal y como se expresa en la sura.
En esta misma sura se nos dice que Allah no necesita a nadie y todos le necesitan a Él (el Señor Absoluto), que no tiene padres ni hijos y, por tanto, no tiene principio ni final, es Eterno. Y no hay nadie que se Le parezca.

Es tan importate esta sura y todo lo que hay en ella, que se considera un tercio del Corán.

En Sahih Al-Bujari se transmitió de Abu Said Al-Judrí: Un hombre escuchó a otro recitar: "Di: Él, Allah es Uno", repetidamente. Cuando amaneció, este hombre acudió al Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) y le mencionó el hecho como una acción pequeña. Y dijo el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él): "¡Por Aquel que tiene mi alma de Su mano! Equivale a un tercio del Corán".

De Abu Huraira se transmitió que dijo el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él): "¡Congregaos que os voy a recitar un tercio del Corán!" Y les recitó: "Qul Huwa Allahu Ahad" (Di: Él es allah, Uno).

Dijo Anas: "Estábamos en Tabuk con el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) y se levantó el sol blanco y desprendiendo rayos y luz, como jamás lo había visto levantar antes. Acudió el ángel Yibril y le dijo el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él): "¿Cómo es que veo alzarse el sol blanco y con rayos resplandecientes, como jamás lo había visto antes?" Le contestó Yibril: "Eso es porque Muawiya al-Laizí ha muerto hoy en Medina, y Allah ha enviado setenta mil ángeles a orar por él". Dijo:" ¿Y eso por qué?" Contestó: "Porque solía abundar repetidamente en la recitación del sura del Corán Al-Ijlas, de noche y de día, mientras caminaba estando de pie o sentado. ¿Quieres, Mensajero de Allah, que sujete para ti la tierra y ores por él?" Le contestó: "¡Sí!". Oró por él y después regresó".

(Hadices tomados del tomo 10 del Tafsir del Corán de Al-Qurtubí, traducido por Zakaríya Maza)

El mensaje del Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) es para toda la humanidad


Hay muchas personas que creen que el Islam es la religión de los árabes, y sólo de ellos, sin pararse a pensar que hay árabes que no son musulmanes igual que hay musulmanes que no son árabes.
Ellas se sorprenden cuando saben de personas occidentales que nos convertimos o regresamos al Islam.

Actualmente, el mensaje del Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) sigue vigente y atrayendo a quienes han buscado la Verdad por diferentes sitios sin encontrarla, a quienes sienten un vacío en su vida y saben que les falta algo. Cuando nos encontramos con su mensaje y lo sentimos en nuestro interior, entonces comprendemos que es ahí donde necesitábamos llegar y todo comienza a tener un sentido, tantas cosas para las que antes no teníamos explicación aparecen ahora claras.

Allah envió profetas a las personas desde el inicio de los tiempos para recordarnos cuál tenía que ser nuestra forma de hacer las cosas, de qué cosas debíamos alejarnos y cómo podríamos llegar a un buen final haciendo caso de Sus normas y avisos.
Cada profeta fue enviado a un pueblo concreto, pero el último de los profetas fue enviado a toda la humanidad. Y "toda la humanidad" se refiere no sólo a todas las razas y pueblos, sino también a todas las personas que nacieron y nacerán después de su muerte.

Esos que siguen al Mensajero, el Profeta iletrado, al que encuentran descrito en la Torá y en el Inyil, y que les ordena lo reconocido y les prohíbe lo reprobable, les hace lícitas las cosas buenas e ilícitas las malas y los libera de las cargas y de las cadenas que pesaban sobre ellos.
Y aquellos que creen en él, le honran, le ayudan y siguen la luz que fue descendida con él; esos son los afortunados.
Di: ¡Hombres! Es cierto que yo soy para vosotros el Mensajero de Allah, a Quien pertenece la soberanía de los cielos y la tierra.
No hay dios sino Él, da la vida y da la muerte; así que creed en Él y en Su Mensajero, el Profeta iletrado que cree en Allah y en Sus palabras y seguidle para que tal vez os guiéis. (Corán 7: 157-158)

La invitación a seguir al Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) es muy clara y pasa por conocerle a él y su mensaje. Lejos de tantas difamaciones con las que intentan contaminar su imagen cada día hay una realidad: muchas personas, movidas por la curiosidad de saber si lo que se cuenta sobre él es real o no, llegan así hasta él y encuentran, gracias a Allah, el verdadero Islam.
... Y seguidle para que tal vez os guiéis... Insha Allah
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