sábado, 20 de diciembre de 2014

Junto a la dificultad hay facilidad


Porque es cierto que junto a la dificultad hay facilidad. (Corán 94:5)

Sobre esta aya, nos dice Al-Qurtubí en su Tafsir del Corán:

Allah, el Altísimo, envió a su Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) con lo justo, y ligero de bienes materiales, cosa que aprovecharon los asociadores idólatras para burlarse de su pobreza y decirle: Reuniremos dinero para ti. Esto le hizo sospechar que le desmentían por su pobreza. Entonces, Allah, el Altísimo, le reforzó otorgándole Sus favores y la riqueza cuando dijo: "Verdaderamente, con la dificultad viene la facilidad". Es decir, no te entristezcas por la desconsideración injuriosa que han tenido hacia ti por la pobreza; pues, con esa dificultad vendrá una facilidad inmediata, en este mundo. Se cumplió lo que le había prometido: Allah, el Altísimo, conquistó para él el Hiyáz y el Yemen antes de morir; fue espléndido con su pueblo, hasta el punto de dar doscientos camellos a un sólo hombre; hacer abundantes concesiones de bienes, y disponer para su familia la alimentación de un año entero. Y todo este favor sucedió en este mundo. Y si la alusión de la aya es especial para el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) puede que también entre parte de su pueblo, si Allah, el Altísimo, quiere.

lunes, 15 de diciembre de 2014

Y hemos elevado tu recuerdo


Dice Allah, el Altísimo, en el Noble Corán (refiriéndose al Profeta Muhammad, la paz y las bendiciones de Allah sean con él):
Y hemos puesto tu mención en un lugar elevado (Corán 94:4)

Se relató de Ad-Dahhák, y este de Ibn Abbás, que dijo: "Le dice: Tú eres recordado conmigo en la llamada a la oración (adhán), la iqáma, y el tashahhud; en el día del yumua sobre los mímbares; en el día de Al-Fitr y Al-Adhá; en los tres días después del Hach; en el día de Arafat; cuando se arrojan las piedras en Mina; en las colina de Safá y Marwa; en la petición de matrimonio; y en todo el oriente y occidente de la tierra. Y aunque un hombre adorase a Allah, el Altísimo, creyera en el Jardín, el Fuego y todo lo demás, pero no atestiguara que Muhammad es el Mensajero de Allah, no se beneficiaría de nada y sería considerado infiel (káfir)".

Se ha dicho: "Es decir, hemos elevado y ensalzado tu recuerdo, y así te hemos mencionado en los libros revelados a los profetas anteriores a ti; y les ordenamos que te anunciaran y que prevaleciera tu Din sobre los anteriores".

Se ha dicho: "Hemos elevado tu recuerdo ante los ángeles en el cielo, y en la tierra ante los creyentes. Y elevaremos tu recuerdo en la Otra Vida (Ájira) por el lugar meritorio y los grados más preciados que te concederemos".

(Tomo 10 del Tafsir del Corán de Al-Qurtubí, traducido por Zakaríya Maza)


jueves, 20 de noviembre de 2014

Las escrituras de Ibrahim y de Musa (la paz de Allah sea con ellos)


Relató Al-Ayur, en un hadiz de Abu Dharr, que dijo: Pregunté: ¡Mensajero de Allah! ¿Qué eran las escrituras de Ibrahim? Contestó: "Todas eran de proverbios ejemplares... ¡Oh rey poderodo, engreído y vanidoso! No te he enviado para que amases cuanto hay en este mundo, sino que te he enviado para que respondas por Mí a la petición del oprimido; porque, verdaderamente yo no la rechazo aunque venga de la boca del infiel.

Había otros relatos ejemplares: Todo hombre responsable deberá ordenar sus asuntos en tres tiempos. Uno para invocar a su Señor y adorarle. Otro para revisar su propia conciencia y meditar en las gracias que Allah, Poderoso y Majestuoso, le ha otorgado. Y otro para que se dedique a satisfacer sus propias necesidades de comida y bebida. Y todo ser juicioso deberá aprovisionarse para la Otra Vida, actuar en esta, y aprovechar el bienestar sin caer en lo ilícito. Deberá ser instruído y conocedor de su tiempo, salir al encuentro de todo cuanto le pueda interesar, y preservar su lengua para lo que sea útil y provechoso. Y quien considerara su habla la consecuencia de sus obras, hablaría sólo lo que fuese en su propio beneficio."

Y le volví a preguntar: ¡Mensajero de Allah! ¿Qué eran las escrituras de Musa? Contestó: "Todas eran lecciones ejemplares: ¡Me asombré del que tenía la certeza de la muerte, ver cómo se alegraba; del que tenía la certeza del decreto, cómo trasegaba; del que vió este mundo con su devenir, cómo se contentaba con él; y del que tenía la certeza de la Rendición de Cuentas y no actuaba!" Y pregunté: ¡Mensajero de Allah! ¿Tenemos en nuestras manos algo de lo que había en manos de Ibrahim y de Musa, de lo que Allah te ha revelado? Dijo: ¡Sí! Recita Abu Dharr:

Habrá triunfado quien se purifique, recuerde el nombre de su Señor y rece. Sin embargo, preferís la visa de este mundo, cuando la Última es mejor y de mayor permanencia. Realmente esto ya estaba en las primeras escrituras, las páginas de Ibrahim y de Musa. (Corán 87:14-19)

(Tomo 10 del Tafsir del Corán de Al-Qurtubí, traducido por Zakaríya Maza)

sábado, 15 de noviembre de 2014

¡Subhana rabbiya al-Aa'la!


Glorifica el nombre de tu Señor, el Altísimo (Corán 87:1)

Quien primero dijo "¡Subhana rabbiya al-Aa'la!" fue el ángel Mikail, sobre él la paz, y le dijo el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) al ángel Yibril: "¡Infórmame de la recompensa para el que dijera ¡Subhana rabbiya al-Aa'la! en su salat o fuera de su salat!". Dijo: "¡Muhammad! No hay creyente musulmán, hombre o mujer, que lo diga en su postración o fuera de su postración, sin que tenga en su balanza lo más pesado del Trono y las montañas de este mundo. Y dirá Allah, el Altísimo: Mi siervo ha dicho la verdad, Yo estoy por encima de todo, y no hay nada por encima de Mí. ¡Testificad, ángeles míos, de que lo he perdonado y le he admitido en el Jardín! Y cuando muera le visitará Mikail cada día, y al llegar el Día de la Resurrección lo llevará sobre sus alas. Lo detendrá ante Allah, el Altísimo, y dirá: ¡Déjame interceder por él! Y contestará: ¡Tu intercesión ha sido acepatada, ve con él al Jardín!".

(Tomo 10 del Tafsir del Corán de Al-Qurtubí, traducido por Zakaríya Maza)

Subhana rabbiya al-Aa'la se traduce como Gloria a mi Señor, el Altísimo.

miércoles, 5 de noviembre de 2014

El musulmán es hermano del musulmán


Se transmitió de Abu Huraira que el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo:

"Tened cuidado con las conjeturas y las sospechas infundadas, ya que son las más infames de las conversaciones; no vayáis en pos de los defectos de los demás ni indaguéis sus faltas; no espiéis ni porfiéis sin derecho; no os envidiéis ni os odiéis ni os deis la espalda. ¡Sed, siervos de Allah, hermanos, como Él os ha ordenado!
El musulmán es hermano del musulmán: ni le oprime, ni le abandona, ni le desprecia.
Y el temor de Allah está aquí, y el temor de Allah está aquí (señalando a su corazón).
Bastante maldad tendría la persona que despreciara a su hermano musulmán.
Todo musulmán es sagrado para otro: en su sangre, su honor y su riqueza. Verdaderamente, Allah no mira a vuestros cuerpos ni a vuestras caras. Sino que mira a vuestros corazones y a vuestras acciones".

(Lo relataron Al-Bujari y Muslim)

(Hadiz número 909 de Lo más granado de los Jardines de los Justos, del imam An-Nawawi, traducido por Zakaríya Maza)

domingo, 2 de noviembre de 2014

El día de Ashura


El día 10 de Muharram (siguiendo el calendario islámico) es conocido como el día de Ashura. Este año, aquí en Marruecos, será Insha Allah el próximo 4 de Noviembre.

Todos los años, coincidiendo con esta fecha, las imágenes de las cadenas de televisión occidentales se llenan de imágenes sangrientas, de musulmanes hiriendo sus cuerpos, que llevan a las personas a creer que es así como nosotros conmemoramos este día.
Es importante aclarar que estas prácticas son minoritarias e incorrectas dentro de nuestra religión, que estos actos están prohibidos en el Islam, tal y como nos lo enseñó nuestro Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él).

Lo que realmente recordamos el día de Ashura (que significa "día décimo") es cuando Allah salvó a Musa (el profeta Moisés, la paz de Allah sea con él) y su pueblo de la opresión bajo la que vivían a manos de Faráon en Egipto, abriendo las aguas del mar para que los creyentes pudieran atravesarlo. Ese día el poder de Allah cayó sobre la tiranía de aquel que llegó incluso a atribuirse la divinidad.

Al Bujari y Muslim regristraron a través de Ibn Abbas que cuando el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) llegó a Medina encontró que los judíos ayunaban el día 10 de Muharram, entonces les preguntó: "¿Por qué ayunan este día?" Y le dijeron: Este es un día grandioso. En él Allah salvó a Moisés y a sus seguidores y ahogó al Faraón y a sus huestes. Moisés ayunaba este día en agradecimiento a Allah y por eso nosotros también lo hacemos. Entonces el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) exclamó: "Nosotros tenemos más obligación que ustedes de seguir el ejemplo de Moisés". Y luego ordenó a sus compañeros que lo ayunen.

La sunna, por tanto, es ayunar el día de Ashura (un ayuno voluntario, no como el ayuno de Ramadan que es obligatorio); y como podemos ver en los hadices, se recomienda también ayunar el día antes e incluso el día posterior.

De Ibn Abbas se transmitió que el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) ayunó en el día de Ashura (diez de Muharram) y mandó que se ayunase en ese día (lo relataron Al-Bujari y Muslim).

De Ibn Abbas se transmitió que el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: "Si yo permaneciera hasta el año próximo ayunaría el día nueve de Muharram junto con el diez" (lo relató Muslim)

(Fuente de los hadices: Islamgurea y el libro "Lo más granado de los Jardines de los Justos" del imam An-Nawawi)

jueves, 30 de octubre de 2014

Reflexionar sobre la Creación es un acto de adoración


Es cierto que en la creación de los cielos y la tierra y en la sucesión del día y la noche, hay signos para los que saben reconocer la esencia de las cosas.
Los que recuerdan a Allah de pie, sentados y acostados y reflexionan sobre la creación de los cielos y la tierra: ¡Señor nuestro! No creaste todo esto en vano.
¡Gloria a Ti! Presérvanos del castigo del Fuego. (Corán 3:190-191)

Reflexionan sobre la creación de los cielos y la tierra. 
Allah, el Altísimo, ha aclarado primero el recuerdo, o dikr, que es el que se hace o bien con la lengua o con la oración, ya sea obligatoria o voluntaria. Y, a continuación, habla de otro acto de adoración como es la reflexión o meditación en el poder de Allah, el Altísimo, en Su creación y en la enseñanza que se desprende de todo ello, para incrementar de esa forma su entendimiento: En cada cosa hay un signo que indica Su Unidad.

En un hadiz se relata que pasó el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) junto a unos que meditaban en Allah y dijo: "¡Meditad en la creación y no meditéis en el Creador porque no sabéis estimar su capacidad!"

Se transmitió de Abu Huraira, que dijo el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él): "Había un hombre echado en su aposento y levantó su cabeza para contemplar las estrellas en el cielo al tiempo que decía: ¡Atestiguo que tenéis un Señor y un Creador, oh Allah, perdóname! Y Allah lo miró y lo perdonó".

(Tomo 2 del Tafsir del Corán de Al-Qurtubí, traducido por Zakaríya Maza)


lunes, 27 de octubre de 2014

¿Sabéis quién es el indigente?


En Sahih Muslim se transmitió de Abu Huraira que dijo el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él):
"¿Sabéis quién es el indigente?"
Dijeron: Pues aquel que no tiene un sólo dirham ni nada.
Dijo: "Verdaderamente, el indigente de mi Umma es aquel que vendrá el Día del Juicio habiendo hecho sus oraciones, sus ayunos y habiendo pagado su zakat, pero habiendo insultado a este, calumniado a otro, usurpado la riqueza de este y derramado la sangre de aquel... Pues, tendrá que dar a este de sus buenas acciones en su haber y a aquel otro; y si se le terminaran antes de saldar sus injusticias, se cogerán de los errores de ellos para echárselos a él, y después será echado al Fuego".

(Tomo 2 del Tafsir del Corán de Al-Qurtubí, traducido por Zakaríya Maza)

viernes, 10 de octubre de 2014

Los que defraudan


Un profeta no puede cometer fraude.
Quien defraude se presentará el Día del Levantamiento cargando con lo que defraudó, luego a cada uno se le pagará cumplidamente lo que se haya ganado y no serán tratados injustamente. (Corán 3:161)

Se dijo que quien defraudara algo en este mundo se le representará el Día del Juicio en el Fuego, y luego se le dirá: ¡Baja a él y cógelo! Descenderá y al llegar a él lo cargará y al llegar hasta la puerta se le arrojará al fondo del Infierno, para volver a él y cogerlo de nuevo, y así hasta que Allah quiera.

La apropiación indebida de algo, aprovechándose del cargo, también es fraude y se condena de la misma manera que el defraudador. Se relató de Abu Humaid as-Saidi que el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) encargó a un hombre de Al-Azdi llamado Ibn al-Lutbiya para el reparto de la sadaqa. Vino y dijo: Esto para vosotros y esto para mí de regalo. Se puso en pie el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) sobre el mimbar y después de dar alabanzas a Allah y glorificarlo dijo: "¡Qué importa el encargado que pongamos, si cuando viene dice: esto para vosotros y esto de regalo para mí! ¡Nadie de vosotros hará algo de eso que no lo traiga consigo el Día del Juicio, sea un camello quejándose o una vaca mugiendo o una oveja balando!" Después elevó sus manos de forma que le vimos el blanco de sus axilas, y dijo: "¡Allahumma, lo he transmitido. Allahumma, lo he transmitido!"

(Tomo 2 del Tafsir del Corán de Al-Qurtubí, traducido por Zakaríya Maza)

jueves, 9 de octubre de 2014

jueves, 14 de agosto de 2014

¿Cuál es vuestra religión?


En el cuarto año desde que empezó la profecía, las persecuciones a los musulmanes se fueron intensificando hasta el punto de sufrir fuertes torturas por parte de los incrédulos de Quraish (las tribus que habitaban en La Meca). Debido a esto, parte de ellos tuvieron que huir y emigraron a Abisinia (Etiopía) porque su rey Negus era conocido por su justicia y buen trato a sus súbditos.
Al enterarse, los Quraish enviaron emisarios para pedir su extradición alegando que las creencias de los musulmanes eran un peligro para las otras religiones. El rey entonces les mandó llamar para que les explicase cuál era la doctrina de su religión; y esta fue su respuesta:

"¡Oh rey! Éramos gente ignorante. Adorábamos ídolos y comíamos carroña. Acostumbrábamos a tener comportamiento indecente, a desvincularnos de nuestros parientes, maltratar a nuestros vecinos, y el fuerte oprimía al débil. Así estábamos cuando Allah nos envió un Mensajero. Del cual conocemos su linaje, su veracidad, su confiabilidad y piedad. Comenzó a invitarnos a adorar únicamente a Allah. Entonces dejamos la religión de nuestros antepasados que antes seguíamos, abandonamos la adoración de ídolos de piedra y de todo lo que no es Allah. También nos ordenó ser veraces en nuestro hablar, cumplir los pactos, ser bondadosos con nuestros parientes, tratar con cortesía a nuestros vecinos y de abstenernos en derramar sangre prohibida. Nos prohibió el mal comportamiento, el insulto, apoderarnos de los bienes del huérfano, y de calumniar a las mujeres piadosas. Nos ordenó adorar a Allah sin asociarle nada ni nadie, a realizar la oración, hacer caridad y a ayunar. Entonces confiamos y creímos en él y seguimos la religión de Allah que nos enseñó. Comenzamos a adorar a Allah únicamente, sin asociarle nada ni nadie. Comenzamos a prohibir lo que nos hizo ilícito y a ordenar lo bueno. Debido a todo esto nuestro pueblo se enemistó con nosotros, lastimándonos, torturándonos, para que abandonemos nuestra religión y volvamos a la adoración de los ídolos en vez de Allah, y esperaban que consideremos todo lo abominable como lícito como lo hacíamos antes. Entonces cuando nos dominaron, oprimieron y proscribieron interponiéndose entre nosotros y nuestra religión, emigramos a vuestra tierra, te elegimos a ti de entre los demás, aspirando a ser tus vecinos, y con la esperanza de que no seas -oh rey- injusto con nosotros."

El Negus dijo: "¿Hay contigo algo de lo que Allah reveló?"
Recitó entonces los primeros versículos de la Sura de Maryam donde se narra la historia del nacimiento de Juan (la paz de Allah sea con él) y de Jesús (la paz de Allah sea con él), hasta que María fue sustentada milagrosamente con alimentos. Debido a esto el rey junto con los obispos de su realeza lloraron humedeciendo sus mejillas.
Entonces el Negus exclamó: "Estas palabras y las que fueron reveladas a Jesús (la paz de Allah sea con él) son rayos de luz emanados de la misma fuente".
Dirigiéndose a los frustados emisarios de Quraish, dijo: "Temo que no los puedo devolver. Son libres de vivir y practicar su religión donde les plazca."

(Fuente: El Néctar Sellado, de Safi-ur-Rahman Al-Mubarakfuri)

lunes, 4 de agosto de 2014

Las mejores mujeres del Paraíso


En la entrada anterior escribí un hadiz mencionando a las cuatro mejores mujeres del Paraíso. Una de ellas era Maryam ibn Imrán (María, madre de Jesús, la paz de Allah sea con ellos), la protagonista de mi escrito.
Hoy quiero referirme a las otras tres. Este es el hadiz:

Ahmad, At Tahaui y Al Hakim narraron con isnad Sahih de Ibn Abbas que dijo:
El Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) trazó sobre la tierra cuatro rayas y dijo: "¿Sabéis que son estas?" Dijeron: "Allah y Su Mensajero saben mejor". Dijo: "Las mejores mujeres del Paraíso, Jadiyah Bint Juuailid, Fatima Bint Muhammad, Mariam Bint Imrán y Asia Bint Muzahim, esposa del Faraón.

Jadiya Bint Juuailid fue la primera esposa del Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones de Allah sean con él), creyó en él sin vacilar; le dio consuelo y lo apoyó en todos los sentidos. Su Señor le albrició en vida con un palacio en el Paraíso en el que no habrá ruidos ni agotamiento. 
Bujari narró de Abu Huraira:
Yibril vino donde estaba el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) y le dijo: "Oh Mensajero de Allah, Jadiyah está llegando con una bandeja de comida y bebida. Cuando llegue a ti, dale saludos de paz de Su Señor y míos, y albríciale con un palacio en el Paraíso en el que no habrá ruido alguno ni agotamiento".

Asia Bint Muzahim, la esposa del Faraón (quien esclavizó a los judíos en el antiguo Egipto), despreció poder y lujos de este mundo, y rechazó al Faraón y sus falsas demandas de divinidad, por lo que su marido la torturó hasta que su alma partió, volviendo a su Creador.
Y Allah les pone un ejemplo a los que creen: La mujer de Firaún cuando dijo: ¡Señor mío! Haz para mí una casa, junto a Ti, en el Jardín, y sálvame de Firaún y de sus actos; y sálvame de la gente injusta. (Corán 66:11)

Fatima Bint Muhammad, la hija del Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él), era paciente, desapegada y temerosa de Allah. Era una rama que pertenecía a un árbol puro, con la educación y los buenos modales que recibió de su padre, el educador de la humanidad.

Estas cuatro mujeres constituyen los ejemplos más puros y hermosos de una mujer.

(Fuente: El Paraíso y el Infierno, de Omar S. Al Ashqar)


domingo, 3 de agosto de 2014

La Virgen María en el Islam


María, madre de Jesús (en árabe, Maryam ummu Isa, la paz de Allah sea con ellos) tiene una posición muy alta dentro del Islam.
En el Corán hay un capítulo que lleva su nombre y en todo el Libro es mencionada varias veces y puesta como uno de los más nobles ejemplos para nosotras.

Y Maryam, la hija de Imrán, la que guardó su vientre, e insuflamos en él parte de Nuestro espíritu.
Y la que creyó en la verdad de las palabras de su Señor y en Su libro y fue de las obedientes. (Corán 66:12)

Su madre la ofreció a Allah para que se dedicase por completo a su adoración y Allah se complació con ello, protegiéndola y alimentándola mientras estaba en su lugar de oración.

Cuando dijo la mujer de Imrán: ¡Señor mío! Hago la promesa de ofrecerte lo que hay en mi vientre, para que se dedique exclusivamente a Tu servicio, libre de las obligaciones del mundo. Acéptalo de mí; verdaderamente Tú eres Quien oye y Quien sabe. (Corán 3:35)

Su Señor la aceptó con buena acogida, hizo que se criara bien y la confió a Zakariyya. Cada vez que Zakariyya la visitaba en su lugar de oración, encontraba junto a ella provisión.
Decía : ¡Maryam! ¿Cómo es que tienes esto?
Decía ella: Esto procede de Allah, es cierto que Allah provee a quien quiere sin limitación. (Corán 3:37)

María fue elegida entre todas las mujeres del mundo. Es un modelo de virtud, de humildad y de sumisión a nuestro Creador.
Aceptó su voluntad sin dudar, sin temer las consecuencias que el nacimiento de su hijo la traería en su comunidad.
Su confianza en Dios fue absoluta.

Y cuando dijeron los ángeles: ¡Maryam! Allah te ha elegido, te ha purificado y te ha escogido entre todas las mujeres de la creación.
¡Maryam! Dedícate por entero al servicio de tu Señor y póstrate e inclínate con los que se inclinan. (Corán 3:42-43)

Los musulmanes creemos en su virginidad y en el milagroso nacimiento de su hijo (la paz de Allah sea con él).

Cuando dijeron los ángeles: ¡Maryam! Allah te anuncia una palabra procedente de Él cuyo nombre será el Ungido, Isa hijo de Maryam; tendrá un alto rango en esta vida y en la Última; y será de los que tengan proximidad.
En la cuna y siendo un hombre maduro, hablará a la gente y será de los justos.
Dijo: ¡Señor mío! ¿Cómo voy a tener un hijo si ningún hombre me ha tocado? Dijo: Así será, Allah crea lo que quiere, cuando decide un asunto le basta decir: ¡Sé! Y es. (Corán 3:45-47)

Y sabemos que Allah la ha designado como una de las mejores mujeres del Paraíso, y por delante de todas ellas tal y como lo podemos leer en el Corán (...te ha escogido entre todas las mujeres de la creación) y según se relata en los hadices:

Ahmad, At Tahaui y Al Hakim narraron con un isnad Sahih de Ibn Abbas que dijo:
El Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) trazó sobre la tierra cuatro rayas y dijo: "¿Sabéis que son estas?" Dijeron: "Allah y Su Mensajero saben mejor". Dijo: "Las mejores mujeres del Paraíso, Jadiyah Bint Juuailid, Fatima Bint Muhammad, Mariam Bint Imrán y Asia Bint Muzahim, esposa del Faraón"

At Tabarani relató de Yabir con un isnad Sahih de acuerdo con las condiciones de Muslim que el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo:
"Las mejores mujeres del Paraíso, después de Mariam Bint Imrán serán Fatima, Jadiyah y Asia, la esposa del Faraón".

Qué bello ejemplo para todas las mujeres.

(Hadices tomados del libro "El Paraíso y el Infierno", de Omar S. Al Ashqar)

lunes, 21 de julio de 2014

La felicidad por la presencia del Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones de Allah sean con él)


Los siguientes párrafos pertenecen al libro "Nada te turbe", de Aaidh ibn Abdullah al-Qarni.

"Nuestro Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) fue enviado a los hombres con un mensaje celestial. No se presentó motivado por ambiciones mundanas, no ansiaba fortuna y no poseía riqueza para gastar ni huertas magníficas de las cuales comer ni castillos en donde vivir. A pesar de todo esto, sus seguidores incondicionales le dieron su promesa de lealtad y permanecieron firmes junto a él, soportando una vida muy dura llena de dificultades. En un comienzo eran débiles y temían la hostilidad de los que los acechaban, pero aun así, amaban total e incondicionalmente al Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él).

En una ocasión, fueron sitiados en un paso de montaña y la comida escaseó durante un tiempo. Ofendieron su reputación varias veces. Además, sus propios parientes les declararon la guerra y les atacaron; pero su amor por él seguía incólume.

Algunos de ellos fueron arrastrados por las ardientes arenas del desierto, otros fueron encarcelados y sometidos a nuevas formas de castigo puestas en práctica por los incrédulos. Aun teniendo que sufrir todo eso, lo amaban sin reservas con toda su alma y corazón.

Fueron privados de sus hogares, de su territorio, de su familia y se quedaron sin riqueza. A pesar de todo este sufrimiento, lo amaban sin dudar.

Los creyentes fueron probados en su fe a través del mensaje del Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él). La tierra bajo sus pies se sacudió violentamente y aun así, el amor por él siguió creciendo en sus corazones.

Los jóvenes más destacados fueron amenazados constantemente por espadas que se erguían sobre sus cabezas.

Los hombres caminaban tranquilamente por el campo de batalla y avanzaban hacia la muerte sin temor, como si estuvieran de paseo, por la simple razón de que lo amaban incondicionalmente y creían en su Mensaje.

Uno de ellos recibió la responsabilidad de llevar el mensaje del Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) al rey de un pais extranjero sabiendo que se trataba de una misión de la cual no regresaría. Sin embargo, fue y cumplió su tarea. Otro fue enviado en una misión y a pesar de que sabía que seguramente iba a morir, la cumplió feliz porque amaba al Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) de manera absoluta.

Pero, ¿por qué lo amaban y estaban tan felices con su mensaje y su ejemplo? ¿Por qué olvidaban el dolor, el sufrimiento y las dificultades que les llegaban como resultado de su amor?

Dicho en pocas palabras, él representaba la benevolencia y la rectitud. Encontraban en él todos los signos de verdad y pureza. Era un símbolo para aquellos que buscaban la superioridad. Con su ternura apaciguaba el rencor de los corazones, con sus palabras llenas de verdad calmaba las inquietudes y con su mensaje colmaba de paz las almas.

Inundaba de felicidad sus corazones, hasta reducir a algo insignificante el dolor que ellos sufrían por estar a su lado. Cultivó en sus almas una creencia que les hizo olvidar toda herida y toda adversidad que tuvieron que atravesar.

El Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) pulió e iluminó su interior con la guía divina. Les quitó la carga de la ignorancia, las depravaciones de la idolatría y las consecuencias malignas del politeísmo. Apagó las llamas de la malicia y la animosidad que había en sus almas y vertió  el agua de la fe en sus corazones.

Saborearon la belleza de la vida con él y conocieron el deleite de su compañía. Encontraron la felicidad a su lado, la seguridad y la salvación al seguirlo y la riqueza interior al imitarlo."

"Oh Allah, que Tus bendiciones y Tu paz sean sobre Muhammad (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) quien liberó las mentes de las trabas que provoca la desviación y rescató las almas de la falsedad. Ten Misericordia de sus nobles compañeros como recompensa por su lucha y sus esfuerzos."

domingo, 20 de julio de 2014

Por qué decimos "regresar al Islam"


Al hablar de nuestra conversión, en muchas ocasiones nos referimos a ella como "regresar al Islam". Esto puede sorprender a muchas personas porque "regresar" quiere decir volver a un lugar o situación en la que ya se ha estado antes.
¿Quiere decir esto que ya fuímos musulmanas anteriormente?

La palabra muslim/muslima (musulmán/a) significa sumisión a Allah, el único Dios, sin asociados.
Y efectivamente todas las personas nacemos con esa creencia original que Allah ha marcado en nosotras, tal y como nos lo dice en el Corán:

Mantén tu rostro sin apartarlo de la Adoración primigenia, como hanif. La marca original de Allah, con la que ha marcado a los hombres al crearlos. No se puede reemplazar la creación de Allah.
Esa es la forma de Adoración genuina, sin embargo la mayoría de los hombres no saben. (Corán 30:29)

La marca orginal de Allah se conoce en árabe como fitra y se puede traducir como la naturaleza innata del ser humano. 
Esa característica que todos tenemos al nacer nos lleva a reconocer la existencia de Dios (Allah) y reconocerle como el Único Dios (a este último punto se refiere la palabra árabe hanif, o su plural hunafa).

Este estado en el que nacemos se ve influenciado después por la educación que recibimos de nuestros padres, por el entorno que nos rodea y por las artimañas de Shaitan (Satanás) para desviarnos de esa creencia pura.

En Sahih Al Bujari y Sahih Muslim se informa de Abu Hurairah que el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo:
"Todo niño nace en un estado de fitra, son sus padres los que después lo convierten en judío, cristiano o zoroastriano".

En Sahih Muslim se relata de Iiad ibn Himar que el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo:
"Mi Señor me ha ordenado que os enseñe lo que ignoráis: (Allah dijo:) toda la riqueza que he dado a Mis siervos es Halal, y creé a todos Mis siervos Hunafa (monoteístas que adoran solamente a Allah), pero después los demonios los desviaron de su religión. Los demonios les prohibieron cosas que yo les había permitido y les ordenaron que me atribuyeran copartícipes en la adoración siendo que Yo no les había ordenado nada al respecto".

Vemos entonces, resumiendo, que todos los seres humanos nacemos musulmanes, reconociendo a Allah como el Único Dios, sin asociados (Allah y Dios designan igualmente a nuestro Creador, no son dos dioses diferentes, sino el mismo término dicho en dos idiomas) y adorándole solamente a Él. Después, la educación y los factores externos pueden desviar a algunas personas de esta creencia innata.
Por eso a nuestra conversión al Islam la llamamos "regresar al Islam", porque hemos vuelto a la naturaleza original con la que nacimos.

(Hadices tomados del libro La Creencia en Allah, de Omar S. Al Ashqar)

domingo, 13 de julio de 2014

Tener la certeza de que todo depende de Allah


Las personas musulmanas sabemos que todo depende de Allah, creemos en el destino decretado por Él y sabemos también que nada puede sucedernos si no ha sido designado para nosotras y que aquello que Allah ha decretado que nos suceda ocurrirá sin que nadie pueda evitarlo.
Sabemos todas estas cosas con nuestra razón, pero en ocasiones, en nuestra vida diaria, tenemos pensamientos y sentimientos que lo contradicen. Creo que la mayor parte de las veces no nos damos cuenta, pero es importante que reflexionemos sobre ello.
Ocurre, por ejemplo, cuando sentimos que dependemos de otras personas o cuando tenemos miedo al pensar en la posibilidad de que algo nos salga mal y automáticamente decimos "qué será de mí si pasa esto o lo otro..."

Las personas somos imperfectas, tenemos nuestras debilidades y nuestros miedos, es normal que nos angustiemos ante determinadas situaciones. Pero la fe otorga fortaleza y cuanto más firme es la fe, más grande es la seguridad; y cuando va aumentando la fe, los miedos se van haciendo más pequeños.

Es un camino personal que requiere un gran esfuerzo y un trabajo para interiorizar todo eso que ya sabemos o estamos aprendiendo.
Estas son los pensamientos que yo procuro no olvidar:

- Allah es quien nos da. Muchas veces lo hace a través de otras personas, pero nunca debemos pensar que si esas personas nos fallan o nos faltan quedaremos desamparadas. Allah nos seguirá dando por otros medios.

- Antes de nacer ya tenemos decretado nuestro sustento. Pase lo que pase nadie podrá aumentarlo ni disminuirlo.

- Allah nos escucha siempre. En la serenidad o en la angustia, pidámosle siempre a Él y nunca nos cansemos de pedirle.

- Allah ha decretado lo mejor para nosotras, incluso en aquello que nos parece una mala experiencia. Confiemos, por lo tanto, plenamente en Él.

Nuestro objetivo debería ser abandonarnos completamente a Allah, alabado y ensalzado sea.

miércoles, 9 de julio de 2014

Los próximos a Allah


Dijo Umar ibn al-Jattab que oyó decir al Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él):
Ciertamente, entre los siervos de Allah hay unos que no son profetas ni mártires, y estos los envidiarán noblemente el Día del Juicio por su posición cercana a Allah, el Altísimo. Preguntaron: ¡Oh Mensajero de Allah! ¡Dinos quiénes son y cuáles son sus obras, tal vez los amemos! Dijo: "Son unos hombres que se aman por Allah, Poderoso y Majestuoso, compasivos entre ellos, no se intercambian dinero; pues, por Allah, que sus rostros tienen luz, y estarán sobre tronos de luz; no temerán cuando la gente tema ni se entristecerán cuando la gente esté triste".
Después recitó: "¿No es cierto que los que están próximos a Allah no tendrán que temer ni se entristecerán?" Y la cualidad que describe y distingue a los auliya de Allah, el Altísimo, es la de: "Aquellos que creyeron y tuvieron temor"

(Tomo 4 del Tafsir del Corán de Al-Qurtubi, traducido por Zakaríya Maza)

martes, 8 de julio de 2014

La invitación de un rey a su comida


Y Allah invita a la Morada de la Paz y guía a quien quiere al camino recto. (Corán 10:25)

Se transmitió de Yabir ibn Abdillah que dijo:
Salió el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) un día y dijo:
He visto en sueños como si Yibril estuviese junto a mi cabeza y Mikail junto a mis pies, y decía uno de ellos a su compañero: Ponle una parábola, y le dijo, de lo mejor que han podido oir tus oídos y lo más razonable que ha podido razonar tu corazón: Tu parábola y la de tu pueblo es como un rey que ha tomado una casa y ha construido en ella una habitación para invitados, después envía un emisario para invitar a la gente a su comida. Entre ellos hubo quien acudió a la llamada del emisario y otros no. Pues, Allah es el rey, la casa el Islam, y la habitación el Jardín, y tú Muhammad el emisario. Quien haya respondido a tu llamada, entrará en el Islam, y quien entrara en el Islam, entrará en el Jardín, y quien entrara en el Jardín, comerá de lo que hay en él.
Y a continuación recitó el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él): "... y guía a quien quiere al camino recto".

(Tomo 4 del Tafsir del Corán de Al-Qurtubi, traducido por Zakaríya Maza)

El mérito del sabio


La búsqueda del conocimiento tiene un inmenso mérito y un alto grado de nobleza que no es equiparable con ninguna otra acción.
Relató At-Tirmidi, del hadiz de Abu Darda, que oyó decir al Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él):
A quien siga un camino en busca de conocimiento, Allah le facilitará el camino hacia el Jardín. Los ángeles posan sus alas ante quien procura el conocimiento, en señal de complacencia por su obra. Todo cuanto existe en los cielos y en la Tierra, pide perdón por el sabio, hasta la ballena en alta mar. El mérito del sabio respecto a los demás siervos es como el de la luna, en la noche de luna llena, sobre el resto de los astros. Los sabios son los herederos de los profetas; y ciertamente los profetas no dejaron en herencia ni dinar ni dirham alguno, sino que dejaron el conocimiento como legado, así pues, quien lo haya cogido habrá obtenido lo más importante.
(Tomo 4 del Tafsir del Corán de Al-Qurtubi, traducido por Zakaríya Maza)

Da la Sabiduría a quien quiere, y a quien le da la Sabiduría se le ha dado mucho bien. Pero no recapacitan sino los que saben reconocer lo esencial. (Corán 2:268)

miércoles, 11 de junio de 2014

La historia del leproso, el tiñoso y el ciego


Se transmitió de Abu Huraira que oyó decir al Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él):

Hubo en la tribu de Israel un leproso, un tiñoso y un ciego; Allah quiso probarlos y les envió un ángel. Este acudió al leproso y le dijo: ¿Qué sería lo más querido para ti? Dijo: Tener un buen color, una buena piel, y que se desprenda de mí lo que hace sentir a la gente asco de mí; dijo: Le frotó y desapareció la inmundicia que le cubría el rostro, dándole un buen color y una buena piel; después le preguntó de nuevo: ¿Qué riqueza te gustaría más? Dijo: ¡Los camellos! Y le dio una camella preñada de diez meses diciéndole: ¡Qué Allah te la bendiga!
Después fue al tiñoso y le preguntó qué era lo que más le gustaría tener y le contestó: Un buen pelo y que me desaparezca lo que hace tener a la gente asco de mí; le frotó y se le quitó la tiña; después le preguntó qué riqueza le gustaría tener y dijo que las vacas; así pues le dio una vaca preñada diciéndole: ¡Qué Allah te la bendiga!
Luego fue al ciego y le dijo qué era lo que más amaba; y le contestó que Allah le devolviera la vista para que pudiera ver a la gente; le frotó pues y Allah le devolvió la vista; y luego al preguntarle por la riqueza que más le gustaría, dijo que los rebaños de ovejas; así que le dio una cabra preñada.
Así pues, se multiplicó el ganado de los tres hasta poseer cada uno un valle lleno de sus animales preferidos.

Pasó el tiempo y se presentó el ángel al leproso con el aspecto de un hombre pobre y viajero que se ha quedado sin nada en su viaje diciéndole: No tengo suficiencia hoy, excepto por Allah, y te pido por Aquel que te ha dado un buen color, una buena piel y la riqueza, un camello para ganarme la vida con él en mi viaje. Le contestó: ¡Pides mucho! Entonces, le dijo: ¡Creo que te conozco! ¿Tú no eras leproso y la gente sentía asco de ti; eras pobre y Allah te hizo rico? Le contestó: He heredado esta riqueza de mis mayores. Le dijo: ¡Si mientes, que Allah te devuelva a como estabas!
Dijo: Después acudió al tiñoso con el mismo aspecto y le dijo lo mismo que le había dicho al otro y le contestó de la misma manera que el otro. Le dijo entonces: ¡Si mientes, que Allah te devuelva a como estabas!
Después acudió a pedirle al ciego como si fuera un pobre viajero y le pidió una cabra para poder vivir en su viaje. Entonces, le contestó: ¡Yo era ciego y Allah me devolvió la vista! Así que, toma lo que quieras y deja lo que quieras. ¡Por Allah! No te negaré nada hoy de lo que cojas por Allah. Le dijo: ¡Toma tu riqueza! Sólo habéis sido probados; Allah se ha complacido de ti y se ha enojado con tus dos compañeros.

viernes, 6 de junio de 2014

¿El corazón puede comprender?


Hemos creado para Yahannam muchos genios y hombres. Tienen corazones con los que no comprenden, ojos con los que no ven y oídos con los que no oyen. Son como animales de rebaño o peor aún en su extravío. Esos son los indiferentes. (Corán 7:179)

Tienen corazones con los que no comprenden.
En mis primeras lecturas del Corán no entendía muy bien frases como esta, que se incluyen en varias ayas y hacen referencia a que con el corazón podemos comprender, entender, etc.
Lo que yo sabía entonces es que el corazón es un órgano que sirve para bombear la sangre a través del cuerpo; y otras funciones relacionadas con la inteligencia o la cognición pertenecen al cerebro.
Después de muchas reflexiones, me quedó la duda sobre si estas afirmaciones eran sólo metáforas o realmente Allah nos estaba informando de algo a través de ellas. No encontré más información sobre ello y lo dejé pasar por el momento, pero presentía que algo se me estaba escapando y siempre se quedó como un conocimiento pendiente de completar.

Un día, en una página web que no tiene nada que ver con la religión y buscando otras cosas, me encontré con un artículo titulado "El corazón tiene cerebro" y ahí encontré la respuesta que buscaba porque, efectivamente, el corazón tiene un sistema nervioso, con todo lo que ello implica.
Se trata de una entrevista a una profesora universitaria, matemática e investigadora de la conciencia (recomiendo leerla completa en el enlace que adjunto más abajo), de la cual comparto algunos párrafos:

"Se ha descubierto que el corazón contiene un sistema nervioso independiente y bien desarrollado con más de 40.000 neuronas y una compleja y tupida red de neurotransmisores, proteínas y células de apoyo. Gracias a estos circuitos tan elaborados, parece que el corazón puede tomar decisiones y pasar a la acción independientemente del cerebro; y que puede aprender, recordar e incluso percibir."

"Las ondas cerebrales se sincronizan con las variaciones del ritmo cardiaco, es decir, que el corazón arrastra a la cabeza. La conclusión es que el amor del corazón no es una emoción, es un estado de conciencia inteligente."

"El cerebro del corazón activa en el cerebro de la cabeza centros superiores de percepción completamente nuevos que interpretan la realidad sin apoyarse en experiencias pasadas. Este nuevo circuito no pasa por las viejas memorias, su conocimiento es inmediato, instantáneo, y por ello tiene una percepción exacta de la realidad."

Subhana Allah por todos los conocimientos que nos ha otorgado a través del Sagrado  Corán, su aprendizaje no se acaba nunca, los avances en la ciencia nos permiten hallar evidencias que personas de otras generaciones no pudieron ver porque no existía el conocimiento necesario para ello. Y cuántas cosas más quizá no vemos hoy y serán descubiertas por los que vengan después...

Adopta la indulgencia como conducta


¡Adopta la indulgencia como conducta, ordena lo reconocido y apártate de los ignorantes! (Corán 7:199)

Sobre esta aya se recogen los siguientes hadices en el Tafsir del Corán de Al-Qurtubi:

De Yabir ibn Salim se transmitió que dijo:  Monté mi joven camello y me dirigí a Meca; pregunté por el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él), y arrodillé mi camello en la puerta de la mezquita, y me indicaron dónde estaba el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él), que estaba sentado y cubierto con un manto de lana con líneas rojas, y le dije: ¡As-salamu alaika, oh Mensajero de Allah! Contestó: "¡Wa aleika as-salam! Dije: ¡Somos campesinos y gente ruda! ¡Enséñame palabras con las que Allah me beneficie! Me hizo señas con insistencia para que me acercara y así lo hice. Y me dijo: "Repítemelo"; se lo repetí y me dijo: 
¡Teme a Allah, y no desprecies nada del bien, aunque sea encontrar a tu hermano con una cara sonriente; vacía tu cubo de agua en el recipiente del que la pide; si un hombre te insulta con algo que no sabe de ti, no le insultes tú con lo que sabes de él, pues Allah ha puesto recompensa para ti y le ha cargado una falta a él; y no maldigas nada de lo que Allah te ha otorgado!
Y añadió Yabir: ¡Y por Aquel que me tiene de su mano! Después de eso no he maldecido a oveja alguna ni camello.

Y de Abu Huraira se transmitió que dijo el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él):
Verdaderamente, no precederéis a la gente por vuestra riqueza, sin embargo, los precederá de vosotros el rostro alegre y el buen carácter.

Dijo Ibn az-Zubeir: Allah reveló esta aya por las cualidades morales de la gente.

Relató Sufian ibn Uyama, de As-Sabi, que dijo: Descendió Yibril al Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) y le dijo este: "¡Oh Yibril! ¿Qué es esto?" -refiriéndose a la aya. Dijo: "No sé hasta que pregunte al Sabio"; o a mi Señor, según otro relato. Se fue y permaneció una hora, después regresó y dijo:
Ciertamente, Allah, el Altísimo, te ordena que perdones a tu opresor, que des al que te ha negado algo, y que te relaciones con quien ha cortado contigo.



jueves, 5 de junio de 2014

Sobre el mal augurio


Y cuando les venía un bien decían: Esto es por nosotros; pero si les sobrevenía algún mal, lo atribuían al mal agüero de Musa y a los que con él estaban.
¿Acaso su mal agüero no estaba junto a Allah? (Corán 7:130)

El Islam prohibe los presagios y el atribuir los sucesos a la buena o mala suerte causada por objetos, animales, etc.
Las supersticiones, el "tocar madera" y otros comportamientos parecidos son contrarios a la creencia de que todo está en manos de Allah y sólo Él puede protegernos, así como saber que el destino está decretado por Él.

Dijo Ikrima: Estaba con Ibn Abbas y pasó un pájaro que graznó, y en ese momento dijo un hombre de la gente: ¡Bien, bien! Dijo Ibn Abbas: Ante esto, no hay ni bien ni mal; y dijeron nuestros ulemas: En cuanto al habla de los pájaros no hay relación para que se le tenga que atribuir alguna indicación; ni tampoco una ciencia que encierre el favor de informar sobre el futuro; ni hay entre la gente quien conozca el lenguaje de los pájaros, excepto lo que Allah, el Altísimo, menciona sobre Suleiman, sobre él la paz; y dijo el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él): 
No será de los nuestros quien pretenda haber visto en sueños algo que no ha visto; quien practique la adivinación; o quien rehúse hacer un viaje, que ya ha emprendido, porque haya visto volar un pájaro hacia la izquierda.

Y en una transmisión de Abdullah ibn Amr ibn al-As dijo el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él):
Quien le haya impedido el mal augurio hacer alguna necesidad, habrá incurrido en idolatría.
Le preguntaron: ¡Mensajero de Allah! ¿Y cuál es la expiación de eso?
Dijo: Que diga: ¡Oh Allah, no hay más augurio que el Tuyo, ni más bien que Tu bien, ni más divinidad que Tú! Y después que acuda a su necesidad.

(Fuente de los hadices: Tomo 4 del Tafsir del Corán de Al-Qurtubi, traducido por Zakaríya Maza)

Los beneficios de comer poco


¡Hijos de Adam! Poneos vuestros mejores y más puros vestidos en cada lugar de oración; y comed y bebed, pero no os excedáis.
Es cierto que Él no ama a los que se exceden. (Corán 7:29)

Comed y bebed, pero no os excedáis. 
Sobre estas palabras comenta lo siguiente Al-Qurtubí en su Tafsir del Corán:

"Dicen los médicos sabios (hukama): La mejor medicina es la proporción en la comida. Y el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) ha aclarado este significado de forma nítida y transparente, diciendo:
Es sufuciente mal que un hombre llene su barriga, basta con unos bocados con los que enderezar su columna vertebral. Pero, si lo hace, que sea un tercio para la comida, otro tercio para la bebida y el otro para su respiración."

"Se mencionó que Ar-Rasid tenía un médico cristiano que dijo a Ali ibn al-Husein: No hay en vuestro Libro nada sobre la ciencia de la medicina; pues, las ciencias son dos: la ciencia de las religiones y la ciencia de los cuerpos.
Y le dijo Ali: Allah ha reunido toda la medicina en media aya de nuestro Libro.
Le preguntó: ¿Cuál es?
Dijo: Su dicho: Comed y bebed, pero no derrochéis.
Dijo el cristiano: Y no ha dejado señal alguna de medicina vuestro Mensajero.
Le dijo Ali: El Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) ha reunido la medicina en unas sencillas expresiones. 
Preguntó: ¿Cuáles son?
Dijo: El estómago es la casa de las enfermedades, y la dieta es la principal cura; da a tu cuerpo lo que le has acostumbrado; pues, dijo el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él): El origen de toda cura está en la dieta. "

viernes, 23 de mayo de 2014

¿Qué pasa si no entiendo lo que leo?


No soy persona que acepte fácilmente las cosas sin comprenderlas o si me causan inquietud.
Incluso si se trata de temas de religión, donde mi fe en Allah es absoluta y asumo sin ninguna duda Su mensaje recogido en el Corán, necesito la tranquilidad interior que me da el entendimiento.

En todos estos años de estudio del Islam, me ha ocurrido a veces el encontrarme con algunos hadices, o incluso ayas del Corán, que me han hecho pensar durante días, semanas o meses. Porque no conseguía entenderlo, porque chocaba con mis prejuicios, porque se escapaba a mi lógica...
He oído comentarios parecidos en otras personas: que les costaba mucho entender tal o cual cosa.

¿Qué hago yo cuando me ocurre esto?
Varias cosas. Y la primera y más importante de todas es pedirle a Allah que me facilite el aprendizaje, que me lleve a las fuentes donde están las aclaraciones que necesito y que me guíe en el camino correcto, apartando de mí los errores y las desviaciones.

En mi caso hay dos cuestiones clave:
- Que yo no leo los textos originales en árabe, sino su traducción.
- Que soy una musulmana conversa y la mayor parte de mi vida no fuí musulmana, por lo que "cargo" con formas de pensar anteriores que no es fácil cambiar en su totalidad de un día para otro.

Lo segundo que hago cuando no entiendo lo que leo es preguntar a quien sabe más que yo, o a personas reales o recurro a los libros. Me gusta además disponer de varias respuestas para que mi conclusión sea más completa.

Me ayuda mucho también pedirle a alguien que lea el texto en árabe y luego me explique, ya que hay palabras que en nuestro idioma pueden ir asociadas a connotaciones negativas (y no así en el idioma original) condicionando nuestra interpretación.

Entiendo que el estudio del Islam es algo continuo, que no se acaba nunca, y que para conocer en profundidad algunas cuestiones es necesario haber interiorizado antes otras. Como se suele decir, "no se puede empezar la casa por el tejado".

Los libros de Tafsir del Corán y los libros de hadices (comprobados como auténticos a lo largo de los siglos y de autores con prestigio reconocido) me sirven de mucha ayuda porque me dan información sobre cuándo y por qué descendió una aya en concreto, con qué otras ayas o hadices se relaciona o complementa, en qué contexto se hizo o se dijo algo...

Y como último recurso está el esperar.
Porque más de una vez he dejado pasar un tema esperando otro momento personal más apropiado y, tiempo después, un día, sin buscarlo, ha aparecido ante mí esa pieza que me faltaba para completar mi comprensión, como una luz que se ha abierto dentro de mi mente.

Recordemos que en el Islam la fe no está reñida con el conocimiento y la razón, y que no es malo querer buscar y comprender, como en estas ayas sobre el profeta Ibrahim (Abraham, la paz de Allah sea con él):

Y cuando Ibrahim dijo: ¡Señor mío! Déjame ver cómo resucitas lo que está muerto.
Dijo: ¿Acaso no crees?
Dijo: Por supuesto que sí, pero es para que mi corazón se tranquilice.
Dijo: Toma, entonces, cuatro pájaros distintos, córtalos en pedazos y, a continuación, pon un  pedazo en cada monte y luego llámalos. Vendrán a ti en el acto.
Y sabe que Allah es Poderoso y Sabio. (Corán 2:259)

miércoles, 21 de mayo de 2014

El camino recto de Allah


Di: Venid que os declare lo que vuestro Señor os ha prohibido: Que no asociéis nada con Él, que hagáis el bien a vuestros padres y no matéis a vuestros hijos por temor a la miseria.
Nosotros os proveemos a vosotros y a ellos, no os acerquéis a las faltas graves ni externa ni internamente y no matéis a quien Allah ha hecho inviolable excepto por derecho.
Esto es lo que se os encomienda para que tal vez razonéis.
No os acerquéis a la riqueza del huérfano, si no es con lo que más le beneficie, hasta que no alcance la madurez.
Y cumplid la medida y el peso con equidad. A nadie le obligamos sino en la medida de su capacidad. Y cuando habléis, sed justos, aunque se trate de un pariente próximo.
Y cumplid el compromiso con Allah.
Eso es lo que se os encomienda para que tal vez recordéis.
Este es Mi camino recto ¡Seguidlo! Y no sigáis los caminos diversos, pues ello os separaría y os apartaría de Su camino.
Esto es lo que se os encomienda para que tal vez os guardéis. (Corán 6:152-154)

"Y cuando habléis, sed justos, aunque se trate de un pariente próximo" se refiere al deber de ser veraz en los testimonios aunque con ello podamos perjudicar a alguien cercano.

Dice Al-Qurtubi, sobre estas ayas, en su Tafsir del Corán:

"Este es mi camino recto. ¡Seguidlo!"
Esta es una aya inmensa porque es la conjunción de todo lo anterior, y una vez que ha prohibido que se hagan algunas cosas y ha ordenado hacer otras, advierte aquí en contra de seguir otro que no sea Su camino. Y el "camino" es el método que no es otro que el Islam. "Recto", significa sin torceduras ni desvíos, pues ordenó seguir Su camino, como lo siguió su Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él), el cual conduce al Jardín, y no aquellos que lo desvirtúan o se apartan de él y que conducen al Fuego; como su dicho: "Y no sigáis otros caminos, porque si lo hacéis, os dividirán y desviarán de Su camino".

Relató Ibn Maya y otros que se transmitió de Al-Irbad ibn Saria que dijo: Nos amonestó de tal forma el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) que nuestros ojos derramaron lágrimas y se estremecieron nuestros corazones; y le preguntamos: ¡Mensajero de Allah! Nos has amonestado de tal forma que parece una despedida. ¿Cuál es pues, nuestro compromiso? Dijo: "Os he dejado en la claridad, su noche es como su día, no se desvía nadie en ella, después de mí, excepto quien perezca; quien viva de vosotros verá muchas diferencias, y deberéis pues, de lo que sabéis, remitiros a mi sunna y a la sunna de los califas rectamente guiados; y después de mí, agarraos a ella fuertemente con los dientes; tened cuidado con los asuntos innovadores en el Din, porque toda innovación es extravío; deberéis obediencia, aunque sea a un esclavo etíope, pues el creyente es humilde como el camello".

El trato del padre a la hija


Existía en Yahiliya (la época de la ignorancia antes de la llegada del Islam) la costumbre entre muchos árabes de matar a sus hijos por miedo a la pobreza o merma en lo necesario para el sustento. Y más aun en el caso de las niñas, por ser considerado su nacimiento como un disgusto en comparación con tener hijos varones (por desgracia esto continúa ocurriendo en algunas partes del mundo).
El Islam prohibió esto por completo y se considera un pecado muy grave, hasta el punto de que el Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) y sus compañeros detestaron el maltrato a las hijas como se cuenta en esta historia recogida en el Tafsir del Corán de Al-Qurtubí:

Se relató que un hombre de los compañeros del Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) siempre se encontraba apenado delante de él y este le preguntó: "¿Qué te ocurre que estás tan triste?".  Dijo: ¡Mensajero de Allah! He cometido una falta en Yahiliya y temo que Allah no me la perdone, aunque me haya hecho musulmán.Y le dijo: "¡Dime cuál es tu falta!" Dijo: ¡Mensajero de Allah! Yo era de los que mataban a sus hijas. Entonces, tuve una hija y mi mujer intercedió ante mí para que la dejara viva y así lo hice hasta que se hizo mayor y fue de las jóvenes más bellas para ser pedida en matrimonio, me dio un arrebato de celo y mi corazón no me dijo si casarla o dejarla en la casa. Entonces, le dije a mi mujer: Quiero ir a ver a tal y tal tribu a visitar a mis parientes, así pues, prepara a mi hija para que venga conmigo; se alegró de ello y la embelleció con los mejores vestidos y joyas; y me tomó el compromiso de no traicionarla.
Llegué con ella hasta el brocal de un pozo y miré en su interior; la joven captó que la quería arrojar al pozo y se abrazó a mí llorando y me dijo: ¡Padre mío! ¿Qué quieres hacer conmigo? Entonces, me compadecí al pronto, pero volví a mirar al pozo y me entró la incertidumbre fogosamente; ella me volvió a abrazar diciendo: ¡Padre mío, no eches a perder la confianza de mi madre! Así que una vez miraba hacia el pozo y otra la miraba a ella y me compadecía, hasta que el demonio se apoderó de mí, la cogí y la arrojé al pozo cabeza abajo; ella llamaba desde su interior diciendo: ¡Padre mío, me has matado! Permanecí allí hasta que se cortó su voz y regresé. Entonces, lloró el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) y sus compañeros y dijo: "Si se me hubiese ordenado castigar a alguien por lo que hizo en Yahiliya, te habría castigado a ti".



martes, 20 de mayo de 2014

Preserva a Allah y Él te preservará


Relató Ibn Abbas que dijo:
Iba montado en la grupa detrás del Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) y me dijo:
"¡Muchacho! ¿Quieres que te enseñe unas palabras con las que Allah te beneficiaría?"
Dije: ¡Claro!
Dijo: "¡Preserva a Allah y Él te preservará. Preserva a Allah y le encontrarás delante de ti. Date a conocer a Allah en la facilidad y Él te conocerá en la adversidad. Si pides, pide a Allah, y si buscas ayuda, búscala en Allah; pues todo en la existencia está predestinado, y aunque la creación entera quisiera perjudicarte en algo que Allah no hubiese decretado para ti, no lo podrían hacer. Actúa para Allah con el agradecimiento y la certeza, y sabe que en la paciencia frente aquello que aborreces hay mucho bien. Que la ayuda viene con la paciencia, la alegría después de la pena, y tras la dificultad viene la facilidad!"

(Extraído del tomo 4 del Tafsir del Corán de Al-Qurtubi, traducido por Zakaríya Maza)

Si buscamos refugio en Allah, lo encontraremos


Relató Al-Bujari, de Abu Huraira, que dijo el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él):
Ciertamente, dijo Allah, el Altísimo: Quien se enemistara con un wali mío, le haré saber que está en guerra conmigo; no se me ha acercado Mi siervo por nada tan querido para Mí como es el cumplimiento de aquello que le he hecho obligatorio; y continua Mi siervo acercándose a Mí con acciones voluntarias hasta que es querido por Mí. Y si quisiera, Yo sería su oído con el cual oiría, su vista con la que vería, su mano con la que trabajaría por el bien, y sus piernas con las que caminaría. Lo que me pidiera Yo se lo daría; y si buscara refugio en Mí, lo encontraría.

(Hadiz tomado del tomo 3 del Tafsir del Corán de Al-Qurtubi, traducido por Zakaríya Maza)

Wali se traduce en este texto como el amigo íntimo de Allah, aquella persona cercana a Él.

sábado, 26 de abril de 2014

La reacción de la familia ante nuestra conversión


Casi todas las personas que nos convertimos al Islam coincidimos en un temor a la hora de dar ese paso tan importante: la reacción de nuestra familia.
Lo habitual suele ser un rechazo inicial por parte de ellos que puede ser más o menos grave según los casos. Disgusto, incomprensión, enfado, preocupación, dudas, miedos, etc.
Nos solemos quejar de que no respetan nuestra decisión, de que están llenos de prejuicios hacia el Islam, de que no se esfuerzan por entendernos y de que su reacción es desproporcionada.

Pero pocas veces nos ponemos en su lugar.

Hemos escuchado mensajes contra el Islam durante toda nuestra vida y eso ha hecho que incluso nosotras, antes de nuestra conversión, tuviésemos ideas muy negativas sobre esta religión.
No es de extrañar entonces ese rechazo del que hablo, si suponen que estamos entrando en una religión de violencia y machismo extremo. No son capaces de verlo de otra forma y lo que mejor podemos hacer es tener paciencia, pedir a Allah que les guíe y les ayude a comprender y demostrarles cada día que somos felices con nuestro cambio y que nuestra vida ha mejorado.

Yo agradezco a mi familia el esfuerzo que han hecho por entenderme. Les agradezco que aunque no hayan conseguido que ese entendimiento sea completo, al menos con el tiempo lo han aceptado de la mejor forma que han podido.
Sé que todos sus miedos han sido porque me quieren y han creído que me estaba equivocando.
Imagino su tristeza las primeras navidades que no celebré con ellos o las fiestas de cumpleaños a las que decidí dejar de ir. Les imagino también, cuando voy a ir a visitarles, pensando qué me pueden ofrecer para comer y que esté permitido para mí.

El Islam da mucho valor a la familia, al esfuerzo por mantener la buena relación con ellos y al respeto y buen trato hacia los padres siempre.
Este es el mensaje que procuro no olvidar y la mejor forma de demostrarles que el Islam es una religión de buenos sentimientos.

¡Hombres! Temed a vuestro Señor que os creó a partir de un solo ser, creando de él a su pareja y generando a partir de ambos muchos hombres y mujeres.
Y temed a Allah, por Quien os pedís unos a otros, y respetad los lazos de sangre. Realmente Allah os está observando. (Corán 4:1)

Tu Señor ha ordenado que sólo Lo adoréis a Él y que hagáis el bien con los padres. Y si a alguno de ellos, o a los dos juntos, les llega la vejez junto a ti, no les digas "uff" ni los rechaces, sino que háblales con buenas palabras.
Baja sobre ellos el ala de la humildad que viene de la misericordia y di: ¡Señor mío! Ten piedad de ellos, al igual que ellos me criaron cuando era pequeño. (Corán 17:23-24)

De Abu Huraira se transmitió que el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo:
"¡Qué se dé de narices en el suelo! (Lo dijo tres veces) Aquel que alcanzó a ver a uno de sus padres o a los dos en la vejez y se le escapó la ocasión de hacerles el bien y entrar por ello en el Jardín" (Lo relató Muslim)

De Abdallah ibn Amr ibn Al-As se transmitió que el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo:
"No es totalmente completa la acción del que guarda buenas relaciones con sus familiares porque es correspondido por ellos. Más bien, es completa la de aquel que ve interrumpidas dichas relaciones y no sólo las reanuda sino que las incrementa" (Lo relató Muslim)

De Aisha se transmitió que dijo el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él):
"Los lazos de sangre están suspendidos del trono del Señor y dicen: -A quien me honra, Allah le honra y a quien me deshonra, Allah le deshonra-" (Lo relataron Al-Bujari y Muslim)

(Hadices 209, 212 y 213 del libro Lo más granado de los Jardines de los Justos, del imam An-Nawawi, traducido por Zakaríya Maza)




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