jueves, 30 de julio de 2015

Allah nos ha encomendado proteger los Libros Sagrados


Es cierto que hicimos descender la Torá, en la que hay guía y luz. Con ella emitían juicios los profetas, aquellos que se sometieron, así como los rabinos y doctores para los que practicaban el judaísmo; siguiendo el mandato de proteger el libro de Allah, del que eran garantes con su testimonio.
Y no temáis a los hombres, temedme a Mí, ni vendáis Mis signos a bajo precio. Aquel que no juzgue según lo que Allah ha hecho descender... Esos son los incrédulos. (Corán 5:46)

Nosotros hemos hecho descender el Recuerdo y somos sus guardianes. (Corán 15:9)

Sobre esta última aya se cuenta lo siguiente en el tomo 5 del Tafsir del Corán de Al-Qurtubí:

"De Al-Husein ibn Fahm, que nos habló y dijo: Oí a Yahya ibn Aktam decir: Al-Mamun celebraba una asamblea - siendo él el emir entonces - y entró a la misma entre la gente un judío bien vestido, de rostro bien parecido y bien perfumado. Dijo: Habló en la asamblea y lo hizo con buen estilo en el habla; y cuando se disolvió la asamblea lo llamó Al-Mamun y le dijo: ¿Israelí? Dijo: ¡Sí! Después le dijo: ¡Hazte musulmán y haré contigo lo que pueda! Y le prometió cosas. Dijo: ¡Mi din es el din de mis padres! Y se marchó. Dijo el relator: Pasó un año y regresó hecho musulmán, hablando de fiqh con maestría. Una vez disuelta la asamblea de esa vez, lo llamó Al-Mamun y le dijo: ¿No eres tú nuestro compañero de ayer? Le contestó: ¡Claro que sí! Dijo: ¿Cuál ha sido el motivo de tu entrada en el Islam? Dijo: Al salir de tu presencia quise examinar estas religiones. Así que fui a la Torá y escribí tres copias, en las cuales añadí y quité cosas; después las llevé a la sinagoga y me las compraron; luego fui al Evangelio e hice otras tres copias, añadiéndole y quitándole cosas; después las llevé para venderlas y me las compraron; luego fui al Qur´an e hice otras tres copias, a las que les añadí y les quité cosas; luego se las llevé a los escribanos copistas y las hojeraon, y cuando vieron que tenía añadidos y cortes, las tiraron y no las compraron. Entonces, supe que era un Libro protegido, y esa fue la causa de mi Islam.

Dijo Yahya ibn Aktam: Hice la peregrinación del Hayy ese año y me encontré a Sufian ibn Uyaina, y al relatarle la noticia me dijo: La confirmación de eso está en el Libro de Allah, Poderoso y Majestuoso. Pregunté: ¿En qué sitio? Dijo: En el dicho de Allah, tabaraka wa ta´ala, en la Torá y en el Evangelio: Siguiendo el mandato de proteger el Libro de Allah. Pues, los encomendó a ellos preservarlo y se perdió; y dijo Allah, Poderoso y Majestuoso: Ciertamente, Nosotros hemos revelado el Recuerdo y Nosotros lo preservamos. Entonces, Allah lo preservó por nosotros y no se perdió.

miércoles, 29 de julio de 2015

Cómo apareció el agua de Zamzam

El agua manando de Zamzam

Ibrahim (la paz sea de Allah sea con él) le pidió a Allah:
¡Señor nuestro! He hecho habitar a parte de mi descendencia en un valle en el que no hay cereales, junto a Tu Casa Inviolable; para que, Señor, establezcan la Oración; así pues haz que los corazones de la gente se vuelquen hacia ellos y provéeles de frutos para que puedan agradecer. (Corán 14:39)

Llegó Ibrahim, sobre él la paz, con Hayar y su hijo Ismail en periodo de lactancia; los dejó junto a la Casa Sagrada y bajo un árbol frondoso, sobre Zamzam por encima de la mezquita, sin que hubiese entonces allí ni agua ni nadie; de manera que dejó con ellos un hatillo con dátiles y un odre de agua; después partió Ibrahim y la mujer le siguió diciendo: ¡Oh Ibrahim! ¿Dónde vas? Nos dejas en este valle donde no hay nadie ni nada; eso se lo dijo varias veces sin que él se volviera; le dijo ella: ¿Acaso Allah te ha ordenado eso? Dijo: ¡Sí! Dijo ella: Entonces no nos abandonará; y regresó a su lugar. Se alejó, pues, Ibrahim hasta adentrarse en el desfiladero, donde ya no se le veía; se giró entonces y, volviendo su rostro hacia la Casa, hizo estas súplicas alzando sus manos (la súplica que se menciona en la aya del inicio).

La madre de Ismail permaneció allí alimentando a su hijo y bebiendo de aquella agua, hasta agotarse. Pasado un tiempo ella y su hijo estaban sedientos y viendo la madre que su hijo babeaba de la sed que tenía, miró a su alrededor y subió al cerro (Safa) que más cerca tenía. Desde lo alto empezó a otear el valle por si veía alguien que los socorriese, pero, como no veía a nadie, bajó de Safa hasta llegar al valle de nuevo, se recogió la punta de su túnica y empezó a correr con esfuerzo y cruzó el valle a lo ancho hasta subir al cerro de enfrente (Marwa) y desde lo alto oteaba el horizonte por si veía alguien, pero tampoco veía a nadie; y así hizo hasta siete veces.
De Ibn Abbas se transmitió que dijo el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él): Esa es la carrera de la gente [que ha de hacer en la Peregrinación a Meca] entre ambas montañas (Safa y Marwa)

Y al subir a Marwa oyó una voz y dijo: ¡Sah! Refiriéndose a ella misma como afinando el oído y queriendo oir a alguien que la socorriera. Fue entonces cuando vio al ángel que escarbaba con su ala en el lugar de Zamzam hasta que apareció el agua, y ella formó una pileta con sus manos, y después de sacar agua para beber empezó a manar el agua. 
Y de Ibn Abbas que dijo el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él): Allah se compadeció de la madre de Ismail. Si ella hubiera dejado Zamzam y no hubiera sacado agua, sería una fuente de agua superficial solamente.
Así que bebió ella, luego amamantó a su hijo y le dijo el ángel: ¡No temas perderte porque aquí está la Casa de Allah que la construirá este chico y su padre; y verdaderamente Allah no abandonará a su familia! (El hadiz completo lo recoge Al-Bujari en el capítulo de Los Profetas).

Hay aquí una cuestión y es que nadie puede agarrarse a este relato para abandonar a su hijo y a la madre en una tierra perdida e inhóspita confiándose a la voluntad del Poderoso y Misericordioso, siguiendo el ejemplo del profeta Ibrahim Al-Jalil, no siendo esa la verdadera realidad de la confianza en Allah (tawakkul); ya que Ibrahim hizo eso por mandato expreso de Allah por el dicho en el hadiz: ¿Acaso Allah te ha ordenado eso? Dijo: ¡Sí! Y se relató que cuando Sara se sintió celosa de Hayar al saber que había dado a luz a Ismail, salió con ella Ibrahim, sobre él la paz, hacia Meca; pues se relató que montaron sobre Al-Buraq: él Hayar y el niño; y en el mismo día viajó desde Sam a Meca dejando allí a su hijo y a su madre, y montó de nuevo partiendo, de regreso, ese mismo día; siendo todo eso por inspiración de Allah, el Altísimo; entonces, cuando les dio la espalda hizo la invocación o du´a comprendida en esta noble aya.

(Tomo 5 del Tafsir del Corán de Al-Qurtubí, traducido por Zakaríya Maza)

Cuando se habla de la Casa se refiere a la Kaaba, dentro de la Mezquita Sagrada de La Meca. 
El pozo de Zamzam (foto del inicio) está situado a unos metros de la Kaaba. Su agua es especial, no sólo por la forma milagrosa en que apareció, sino también por sus cualidades curativas comprobadas científicamente y la ausencia de contaminantes biológicos. Está lejos de cualquier otro punto de agua, nunca se seca y se reabastece a sí mismo de forma constante. (Leer más aquí)


martes, 28 de julio de 2015

La paciencia ante las desgracias


Vamos a contarte la más hermosa de las historias al inspirarte esta Recitación, antes de la cual estabas inadvertido. (Corán 12:3)

La Sura de Yusuf (sura 12 del Corán) está llena de enseñanzas y cuestiones sobre las que reflexionar. Un punto importante en ella podríamos resumirlo como la paciencia ante las desgracias.
Yusuf (en español, el profeta José, la paz de Allah sea con él) fue arrojado a un pozo por sus hermanos, fue vendido y llevado a vivir a un lugar lejos de su familia y pasó varios años en la cárcel acusado de un delito que no cometió.
Todas estas adversidades las soportó con paciencia, encomendándose a Allah que todo lo puede y sin perder nunca la esperanza en Su ayuda.
Qué grandes son estas cosas en comparación con los contratiempos que nos llevan tantas veces a reaccionar con enfado y continuas quejas cuando nos pasa esto o aquello que nos disgusta. Y qué gran mérito tendríamos si nuestra primera reacción fuese imitar el ejemplo de los virtuosos profetas que nos mostraron su paciencia ante las experiencias más duras.

Pero en esta sura no sólo encontramos la paciencia de Yusuf, también nos debe llamar la atención la actitud de su padre, Yaqub (en español, el profeta Jacob, la paz de Allah sea con ellos).
Yaqub perdió a su amado hijo Yusuf, le dijeron que había muerto (sin ser cierto) y durante años sufrió por él, sin perder la esperenza y pidiendo a Allah.

Y enseñaron una túnica con sangre falsa. Dijo: ¡No! Vuestras almas os han inducido a algo, pero hermosa paciencia y en Allah es en Quien hay que buscar ayuda contra lo que contáis. (Corán 12:18)

Dijo: ¡No! Vuestras almas os han incitado a algo, pero hermosa paciencia. Puede que Allah me los traiga a todos a la vez, verdaderamente Él es el Conocedor y el Sabio. (Corán 12:83)

Acerca de esta aya (12:83), se recoge lo siguiente en el tomo 5 del Tafsir del Corán de Al-Qurtubí:

"De aquí se desprende que todo musulmán debería tener paciencia cuando le ocurre alguna desgracia a él mismo, a sus hijos o a su riqueza, mediante la aceptación y su total entrega al mandato de Quien ha hecho posible lo que le ha sucedido, el Poderoso, el Sabio, y siga el ejemplo del profeta de Allah, Yaqub y los demás profetas, Allah les conceda a todos paz y bendiciones. Se transmitió de Al-Hasan que dijo: No hay dos tragos que pueda pasar el siervo más queridos para Allah que el trago de una desgracia que pasa el siervo con buena paciencia y resignación, y el trago de una ira que controla el siervo con mesura y perdón. La paciencia debe ponerse en la primera embestida de la desgracia, y la recompensa es de quien menciona su desgracia y dice: inna lillahi wa inna ilaihi rayi´un (de Allah somos y a Él volvemos) y de Ibn Abbas se transmitió que dijo: Yaqub recibió como recompensa por Yusuf la equivalente a la de cien mártires.

domingo, 19 de julio de 2015

Seguir los deseos del alma


Y yo no digo que mi alma sea inocente pues es cierto que el alma ordena insistentemente el mal, excepto cuando mi Señor tiene misericordia.
Es verdad que mi Señor es Perdonador y Compasivo. (Corán 12:53)

Pues, ciertamente, el alma ordena insistentemente el mal.
Se transmitió del Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) que dijo:
¿Qué diríais si tuviérais un compañero al que honráis con toda clase de atenciones, le dais de comer y de vestir, y después os lleva al peor de los destinos; y si lo humilláis, siendo austero con él, sin darle todo lo que quiere de comer, vestir y otros bienes deseables, pero él después os lleva al mejor de los destinos?
Dijeron: ¡Oh Mensajero de Allah! Ese es el peor de los compañeros sobre la tierra.
Dijo: Pues, por Aquel que tiene mi alma en Su mano, ciertamente, son las almas que tenéis entre vuestros costados.

(Tomo 5 del Tafsir del Corán de Al-Qurtubí, traducido por Zakaríya Maza)

miércoles, 15 de julio de 2015

El Zakat al-Fitr con los niños


Hoy he publicado en otro de mis blogs una entrada sobre el Zakat al-Fitr enfocado desde el punto de vista educativo, como una experiencia para involucrar a los niños en los acontecimientos importantes de la familia y aprender más sobre el Islam, al mismo tiempo que les puede proporcionar aprendizajes también en otras áreas.
Si os ineteresa leerla, este es el enlace.

sábado, 11 de julio de 2015

La hospitalidad es de las cualidades más honorables


Y fueron Nuestros mensajeros a Ibrahim a llevarle las buenas noticias y dijeron: Paz, contestó: Paz; y no tardó en venir con un becerro asado. (Corán 11:68)

Esta aya demuestra que es de las normas de la educación con el huesped, obsequiarle con presentes de forma inmediata; la hospitalidad es de las cualidades más honorables en la educación islámica, y caracterizaba con ella a los Profetas y hombres justos.
Según un hadiz, dijo el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él): Quien crea en Allah y en el Último Día que honre a su vecino; y quien crea en Allah y en el Último Día que honre a su huésped.
(Extraído del tomo 5 del Tafsir del Corán de Al-Qurtubí, traducido por Zakaríya Maza)

En Sahih al Bukhari (Volumen 8, Libro 73, Número 156) encontramos que narró Abu Shuraih Al-Kabi:
El Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: Quienquiera que crea en Allah y el Último Día, deberá servir a su invitado generosamente. La recompensa del invitado es: proveerlo con tipo de comida superior por una noche y un día y un invitado debe ser hospedado con comida durante tres días, y lo que quiera que sea ofrecido más allá de eso, es considerado como algo dado en caridad. Y no es permitido para un invitado quedarse con su anfitrión por un período tan largo que lo ponga en una posición crítica.
(Fuente del hadiz: Perlas del Islam)

Vemos que es obligatorio para los musulmanes recibir al huésped (incluso cuando se presenta sin invitación) y tratarle con cortesía, ofreciéndole el primer día de lo mejor que tengamos en casa y el resto de los días, comida normal.
Y para el huésped es obligatorio no quedarse tanto tiempo que pueda provocar que su anfitrión ya no pueda atenderle correctamente.

jueves, 9 de julio de 2015

¿Cómo funciona un banco islámico?


Lo primero que quiero aclarar es que el hecho de que un banco se encuentre dentro de un país de mayoría musulmana no nos garantiza que sea un banco islámico. En muchos de estos países la mayoría de los bancos son los "tradicionales" que conocemos en Occidente; y en cambio, hay países occidentales en los que ya existe algún banco islámico.
Lo mejor es informarnos antes.

Los bancos islámicos se basan en cuatro normas muy importantes dentro del Islam:

1. Prohibición de la usura y, por tanto, no se pueden cobrar intereses (está prohibido tanto cobrarlos como pagarlos).
Los que comen usura no se levantarán sino como se levanta en un ataque de locura el que ha sido tocado por el Shaytán.
Eso es porque dicen: La usura es como el comercio.
Sin embargo Allah ha hecho lícito el comercio y ha prohibido la usura.
Así pues, al que le llegue el aviso de su Señor y desista, podrá quedarse con lo que esté ya consumado y su caso se remitirá a Allah. Pero quien reincida... Esos son los compañeros del Fuego donde serán inmortales. (Corán 2:274) 

2. No se permite invertir el dinero en actividades haram, prohibidas por el Islam (por ejemplo, las relacionadas con el consumo de alcohol, tabaco, drogas, apuestas, juegos de azar, pornografía, industria porcina, fabricación de armas, etc.). El factor ético es fundamental.

3. Está prohibida la incertidumbre o ambigüedad en los contratos comerciales.

4. Los juegos de azar está prohibidos en el Islam, por lo tanto en el ámbito bancario se rechaza cualquier actividad que implique un riesgo financiero.

Los bancos islámicos tienen diferentes productos a disposición de sus clientes, yo voy a mencionar algunas cuestiones sólo por encima para que se entiendan los principios que siguen. Para información más concreta os aconsejo consultar fuentes financieras o contactar con los propios bancos.

En cuanto a los depósitos de dinero, existen cuentas bancarias como las típicas que conocemos pero sin generar intereses.

Para comprar una vivienda, el banco la adquiere a petición del cliente pactando un precio final de venta que no está sujeto a las condiciones cambiantes del mercado. El cliente paga mensualidades en concepto de alquiler hasta que la deuda queda saldada. Si no puede pagar, la vivienda se pone a la venta y si hay algún beneficio al venderla, se reparte entre el banco y el cliente.

Para comprar otro tipo de bienes, el procedimiento es similar al de la vivienda. El banco lo compra al precio acordado con el cliente, especificando de una forma muy clara cuotas y plazos para que no haya sorpresas.

Para crear una empresa o proyecto, el banco y los clientes crean una sociedad en la que el banco pone el dinero y los otros socios ponen el trabajo y la gestión. El banco participa en las ganancias o pérdidas (a diferencia de los otros bancos, donde todo el riesgo es asumido por el cliente) y los otros socios tienen la posibilidad de comprarle su parte según las condiciones que hayan acordado al principio.

En estos tiempos de crisis, muchos sectores se están fijando en los bancos islámicos como una alternativa más segura y ética. Ya comentaba al principio que en algunos países occidentales ya podemos encontrar estos bancos, aunque he leído que algunos gobiernos están poniendo trabas.

lunes, 6 de julio de 2015

La situación económica de la mujer en el Islam


Hace más de 1400 años, el Islam otorgó derechos a la mujer que en aquella época eran impensables. Incluso hoy en día, en Europa o en Occidente (donde tantos avances se piensa que se han dado en los derechos y bienestar de las personas), la situación real de la mujer queda muy lejos de lo que propone el Islam.
Mujeres que se ven obligadas a salir a trabajar, teniendo que dejar aparcadas su casa y su familia, que reciben sueldos que no son proporcionales a su trabajo, que a veces se ven forzadas por las circunstancias a mantener ellas mismas a sus hijos y las múltiples deudas, que al llegar a su casa tienen que seguir trabajando en las tareas domésticas que no pudieron hacer en las horas que estaban fuera, y con un riesgo importante de caer en una situación económica inestable e insuficiente, con las consecuencias que ello puede traer.

El Islam protege a la mujer de ese riesgo y garantiza que sus necesidades siempre estén cubiertas, al mismo tiempo que le otorga el derecho a administrar sus bienes como mejor quiera y le quita la carga de las responsabilidades económicas.
La mujer musulmana no está obligada a gastar en su casa ni en sus hijos, a no ser que ella libremente quiera, esta responsabilidad recae en los hombres, que están obligados a mantener su casa y su familia.
Además la mujer musulmana tiene el derecho de que sus necesidades sean cubiertas por un hombre, que debe hacerse cargo de sus gastos de vivienda, alimentación, vestido y cuestiones médicas. Ese hombre es alguien de su familia (normalmente su padre o sus hermanos) y al casarse la responsabilidad la adquiere su marido; si este fallece, la mujer nuevamente es mantenida por un hombre de su familia.
Se evita así que caiga en la pobreza o en situaciones precarias.

Por su parte, la mujer es dueña de sus bienes y puede gastarlos como estime oportuno, sin ninguna obligación de mantener a nadie, ni siquiera a ella misma.
Estos bienes pueden ser de varios tipos:
- La dote. Es el dinero que recibe de su marido al casarse y que pasa a ser suyo y formar parte de sus bienes privados.
- La herencia. En una época en que las mujeres no heredaban, este fue un paso muy importante. La mujer comienza a heredar obligatoriamente según sea madre, hija, hermana, esposa... del fallecido; y lo que recibe también es suyo en exclusiva.
- Si la mujer recibe un sueldo por su trabajo, este dinero es sólo de ella y no está obligada a emplearlo en los gastos familiares si no quiere.
- Si la mujer invierte su dinero y recibe un beneficio, igualmente es solamente de ella.

En el Islam, tanto hombres como mujeres tenemos obligaciones y derechos (que son diferentes para cada uno). Vemos que en el aspecto económico los derechos de las mujeres son muy ventajosos, sobretodo si se compara con la situación de las mujeres no musulmanas, como he comentado al principio, y todas las obligaciones y cargas que en este sentido se ven obligadas a asumir.
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