lunes, 30 de julio de 2012

Día 10 de Ramadan, 1433

Creó los cielos y la tierra con la verdad, os dio forma e hizo que fuera la mejor. A Él se ha de retornar. (Corán 64:3)




Día 9 de Ramadan, 1433

Y el día en que veas a los creyentes y a las creyentes, y su luz mostrándose por delante de ellos y a su derecha. Hoy vuestras buenas nuevas son jardines por cuyo suelo corren los ríos, en los que serán inmortales. Ese es el inmenso triunfo. (Corán 57:12)




Día 8 de Ramadan, 1433

Todo aquello en lo que no estáis de acuerdo, su juicio se remite a Allah. Ese es Allah, mi Señor, a Él me confío y a Él me vuelvo en todo. (Corán 42:8)


Día 7 de Ramadan, 1433

Allah ha hecho descender el más hermoso de los relatos: Un libro homogéneo, reiterativo. A los que temen a su señor les eriza la piel y ésta y sus corazones se enternecen con el recuerdo de Allah. Es la guía de Allah con la que Él guía a quien quiere.
Aquel a quien Allah extravía no habrá quien lo guíe. (Corán 39:22)


martes, 24 de julio de 2012

Día 4 de Ramadan, 1433

La virtud no consiste en volver el rostro hacia Oriente u Occidente; el que tiene virtud es el que cree en Allah, en el Último Día, en los ángeles, en los Libros y en los profetas, el que da de su riqueza, a pesar del apego que siente por ella, a los parientes, huérfanos, necesitados, hijos del camino, mendigos y para liberar esclavos; el que establece el salat y entrega el zakat; el que es fiel a los compromisos cuando los contrae; el paciente en la adversidad y en la desgracia y en los momentos más duros de la lucha.
Esos son los veraces y esos son los temerosos. (Corán 2:176)

Salat es cada una de nuestras oraciones.
Zakat es un impuesto obligatorio que consiste en que todo musulmán (excepto en caso de pobreza) debe pagar cada año el 2,5% de sus beneficios para dárselo a los necesitados. Más adelante, Insha Allah, escribiré sobre esto con más detalle.


lunes, 23 de julio de 2012

Día 3 de Ramadan, 1433

Ciertamente en la creación de los cielos y de la tierra, en la sucesión de la noche y el día, en la nave que navega en el mar y de la que los hombres se benefician, en el agua que Allah hace descender del cielo con la que vivifica la tierra después de haber estado muerta, en cómo se han diseminado por ella toda clase de criaturas y en el cambio de dirección de los vientos y de las nubes sometidas entre el cielo y la tierra, hay signos para una gente que entienda. (Corán 2:163)


domingo, 22 de julio de 2012

Día 2 de Ramadan, 1433

Allah, no hay dios sino Él, el Viviente, el Sustentador. 
Ni la somnolencia ni el sueño Le afectan. 
Suyo es cuanto hay en los cielos y cuanto hay en la tierra. 
¿Quién puede interceder por alguien ante Él, si no es con Su permiso? Sabe lo que hay ante ellos y lo que hay tras ellos, y no abarcan nada de Su conocimiento, a menos que Él quiera.
El escabel de Su trono abarca los cielos y la tierra y no Le causa fatiga mantenerlos. 
Él es el Elevado, el Inmenso. (Corán 2:253-254)

Se conoce como Aya al Kursi (del Trono).

Se relató que Muhammad ibn al-Hanafiya dijo: "Cuando se reveló la aya del Trono se cayeron todos los ídolos del mundo y todos los reyes del mundo, y también todas las coronas se cayeron de sus cabezas. Los diablos salieron huyendo atropellándose unos a otros para advertir de ello a Iblis (Satanás). Entonces, les ordenó buscar las causas, y llegaron a Medina y supieron que la aya del Trono se había revelado".
(Extraído del Tomo 2 del Tafsir del Corán de Al-Qurtubí, traducido al español por Zakaríya Maza Abu Mubarak).


sábado, 21 de julio de 2012

Día 1 de Ramadan, 1433

En el nombre de Allah, el Misericordioso, el Compasivo.

Las alabanzas a Allah, Señor de los mundos.
El Misericordioso, el Compasivo.
Rey del Día de la Retribución.
Sólo a Ti te adoramos, sólo en Ti buscamos ayuda.
Guíanos por el camino recto, 
el camino de los que has favorecido,
no el de los que son motivo de ira ni el de los extraviados.
(Corán 1:1-7)

Al Fatiha (la apertura) es la primera sura (capítulo) del Corán.
La sura que abre el Libro, de ahí su nombre.
Recitamos esta sura varias veces en cada una de nuestras oraciones.
Quienes cumplimos con nuestras cinco oraciones diarias obligatorias, recitamos Al Fatiha 17 veces al día (sin contar las oraciones voluntarias).


domingo, 15 de julio de 2012

Mi plan para Ramadan

Insha Allah ya faltan muy pocos días para el comienzo de Ramadan.
En los días de este mes, mi propósito es publicar una entrada cada día (espero poder hacerlo) compartiendo una o varias ayas (versículos) del Corán.
A veces comentaré algo sobre ellas y muchas veces no añadiré nada más.

Durante un mes, por tanto, los temas variados de los que escribo aquí quedarán aparcados esperando su turno después, a no ser que por algún motivo sienta un deseo muy grande de compartir alguna otra cosa, pero en principio no es esa mi intención.

Aprovecho para recordar a las personas musulmanas la importancia de leer el Corán completo durante el mes de Ramadan.

Ramadan Mubarak


martes, 10 de julio de 2012

Ramadan

Ramadan es el noveno mes del calendario musulmán.
Al ser un calendario lunar, los meses van "moviéndose" a lo largo de las diferentes estaciones del año. En esta ocasión, esperamos que Ramadan comience (si Dios quiere) el 20 de Julio, aunque no lo sabremos con certeza hasta que estemos aun más cerca, ya que todo depende de las fases de la luna. Por este mismo motivo suele haber una diferencia de un día entre algunos países.

Seguramente las personas no musulmanas habéis oído hablar de Ramadan en la tele.
Hay gente que sabe que es un mes de ayuno para los musulmanes y que desde el alba hasta el ocaso no comemos, no bebemos y no mantenemos relaciones sexuales.
Pero esto es sólo una parte de lo que realmente significa el mes sagrado de Ramadan para los musulmanes.

Ramadan es un mes espiritual, profundo, de meditación, de reflexión, de volvernos hacia nuestro interior, de rezar más allá de las oraciones obligatorias, de leer el Corán, de conectar con lo que nos rodea de una forma mucho más intensa, sin distracciones.
¿Cómo conseguimos esto?
Haciendo el esfuerzo de dejar a un lado lo físico durante una parte del día.

Por medio de un auténtico ejercicio mental, nos elevamos sobre nuestras necesidades corporales y conseguimos que predomine nuestra parte más espiritual, quedando la mente y el alma por encima del cuerpo.
Esto nos proporciona equilibrio, paz interior, claridad de pensamiento y templanza. Nos sirve de lección para superar momentos difíciles de nuestra vida.

Es un momento feliz cuando va avanzando la tarde y se acerca el momento del desayuno (de romper el ayuno). Esa felicidad de las cosas sencillas: el ruido de los cacharros en la cocina, los olores, poner la mesa con mucho cariño para recibir a los familiares que vendrán a comer.
Y hay un instante muy emotivo, cuando escuchamos la llamada a la oración que nos indica que ya podemos romper el ayuno.
Haciendo un último esfuerzo, aguantamos un poco más el primer bocado y, en voz alta o en nuestro pensamiento, nos acordamos de los que tienen menos que nosotros, de los que no comen casi nunca, y pedimos por ellos. Pedimos también a Dios que nos ayude a ser mejores personas y Le damos las gracias por todo lo que tenemos.

Entonces, con tranquilidad y sin caer en el ansia ni en el exceso, saboreamos un trozo de dátil, un sorbo de agua... y recordamos así la grandeza que se esconde en las pequeñas cosas.



domingo, 8 de julio de 2012

La importancia del esfuerzo

La mayoría de las personas que creemos en Dios, creemos también en el destino.
Yo sé que no hay nada que ocurra por azar, que la casualidad no existe, que todo tiene un motivo y que las cosas suceden por y para algo.
A veces podemos ver claramente cuál es ese motivo (en el mismo instante o un tiempo después) y otras veces no alcanzamos a comprenderlo, pero confiamos en la sabiduría de Dios.

Sin embargo, es un error quedarnos de brazos cruzados mirando como la vida pasa por delante de nosotras, sin hacer nada, sin esforzarnos, sin poner de nuestra parte... pensando que si todo está predestinado no hay motivo para luchar. Esto es una gran equivocación.
Si fuera así, seríamos simples vegetales. Pero hemos sido dotadas de inteligencia, habilidades y capacidades para ser usadas y desarrolladas.
Se nos pide, por tanto, que actuemos y no nos limitemos a esperar que nos lleguen las cosas "sin mover un dedo".

Tenemos muchos ejemplos.
Uno de ellos es la historia de Maryam (María, madre de Jesús, que la paz de Allah sea con ellos), cuando tuvo hambre y sed y rogó pidiendo ayuda.
Hubiera sido muy fácil atender su súplica directamente y sin más, pero a cambio Dios le pidió que hiciese un esfuerzo.

Sacude hacia ti el tronco de la palmera y caerán dátiles maduros y frescos (Corán 19:24)

Sacude hacia ti el tronco de la palmera, es decir, haz un esfuerzo para conseguirlo.
Es una buena lección para animarnos a no dejar de luchar por lo que queremos o necesitamos, aunque sin olvidar nunca que Allah es Quien nos lo otorga.

y que el hombre sólo obtendrá aquello por lo que se esfuerce (Corán 53:38)




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