Durante mucho tiempo he visto como algo normal o habitual en mi entorno el hecho de dar más importancia a la gente de fuera de nuestro hogar que a los de dentro.
Dicho así puede parecer una afirmación con la que casi nadie estará de acuerdo y si preguntamos, la respuesta más común será que no, que las personas con las que compartimos nuestra vida son las más importantes para nosotras.
Sin embargo, nuestros actos (me refiero a las mujeres en general) a veces nos contradicen.
En el lugar en el que vivía antes, en mi anterior forma de vida antes de convertirme al Islam, era frecuente ver a la mayoría de las mujeres esforzándose en estar lo más arregladas y guapas a la hora de salir a trabajar, a estudiar, a pasear, a comprar... cualquier acto exterior en el que nos van a ver otras personas ajenas.
Y luego, en muchas ocasiones, se guarda para estar en casa la ropa más desaliñada, la más estropeada, la que nunca nos pondríamos para salir fuera... con la excusa de que en casa nos gusta estar cómodas.
Lo mismo ocurre con peinados, maquillaje, joyas... y demás adornos.
La consigna suele ser estar impecables para que nos vean los de fuera y descuidarnos cuando estamos únicamente con los de dentro.
Nuestra familia más cercana, con quienes convivimos a diario, marido e hijos, seguramente también gustarán de ver nuestra intención de estar arregladas para ellos. Seguramente nadie lo merece tanto.
Estar cómodas no implica estar mal vestidas, como muchas imágenes reales que me vienen ahora a la cabeza. No implica estar despeinadas o sentarnos a desayunar sin habernos lavado la cara antes, como jamás se nos ocurriría presentarnos ante nuestros jefes o compañeros de trabajo.
La excusa de la confianza no creo que sea válida en estas cuestiones.
Las mujeres cercanas a mí en estos momentos tienen la costumbre de estar en casa con pijamas o camisones, que no son los mismos que luego usarán para dormir, sino otras prendas cuya principal ventaja es la comodidad. Y a pesar de que a alguien le pueda parecer que no es ropa atractiva tal y como yo propongo, os aseguro que hay pijamas realmente bonitos con los que estar a gusto y además muy guapas.
También existe la posibilidad de ponernos otra ropa de calle.
¿Por qué no cogemos la mejor ropa que tengamos en nuestro armario y nos la ponemos para pasar la tarde en nuestra casa, compartiendo ese momento únicamente con quienes viven dentro de nuestro hogar?
Muchas gracias por la reflexión.
ResponderEliminarEsta es precisamente una de las cosas que más les cuesta comprender a las mujeres no musulmanas de nuestro entorno. Ellas creen que porque llevamos hiyab nuestros maridos nos van a ver feas y antiguas y van a dejar de querernos. ¡Qué equivocadas están! El hiyab solo lo llevamos fuera de nuestra casa, en general muy pocas horas al día, y después en casa (si somos "listas") nos ponemos la ropa más bonita, el perfume, los pendientes... ¿No es fantástico?
Besos
¡Es genial!
ResponderEliminarUn signo de libertad, sin tener que aparentar ante nadie y como más nos guste dentro de nuestra casa.
Para mí perfecto.
Hola !!
ResponderEliminarYo primo el estar cómoda siempre, dentro y fuera de casa. No llevo joyas , perfumes, cremas ni maquillaje ni dentro ni fuera, y me corto el pelo de manera que no tenga que peinarme, si no dejármelo al aire y ya está.
En casa llevo pantalones y camisetas cómodos, como de pijama, de los que cada pieza es de su padre y su madre, es decir, que no están ni conjuntados. La mayoria lleva algun agujerillo y manchas de actividades que he hecho como pintar, tirarme por el suelo para algún curso de creatividad, danza , etc. La verdad es que ,por eso mismo, tienen una fuerte carga afectiva para mi, me traen recuerdos agradables. Algunos tienen más de 15 años. Y me siento encantada con ellos.
Yo no veo ningún inconveniente en ir despeinada o con la cara sin lavar ante mi hijo y mi marido ... al fin y al cabo, si no puedo encontrarme cómoda de esa manera antes ellos ... ¿ ante quien podré hacerlo ? Me encuentran bonita igual y así me lo hacen saber. Y si no me encontraran también iria así , no es mi intención estar bonita si no cómoda, y al fin y al cabo la mirada con la que me vean los demás, es siempre subjetiva (Otra cosa seria no ducharse durante una semana , jeje ) Y me encanta ver a mi marido los fines de semana por la mañana despeinadillo, sin afeitar y con pijama por casa: eso significa que no hay prisas, que no hay que dar una "imagen" , que no prima eso ,si no el dedicar tiempo a otras cosas que le apetezcan y que habitualmente no puede hacer.
La ropa que tengo " para fuera" no la he elegido para que los demás me vean de una manera u otra, es ropa cómoda, barata y la mayoria de ella, como la de casa ,la tengo hace más de 15 años. Es ropa con la que podria estar en casa, pero primo la otra, es más cómoda para mi estilo de vida en casa, ya que me encanta sentarme en el suelo y no tener que preocuparme por si me ensucio cocinando o haciendo alguna actividad con David.
Yo creo que , como todo, depende del significado que le demos a las cosas que hagamos. Para mi vestirme con la ropa que tengo en casa es una gozada, no significa que desvalorize con ello a las personas que viven conmigo. El vestirme "bien " tampoco significa que dignifique a las personas de fuera sino que hay "convencionalismos" que nos marcan en ocasiones , como una boda. Es decir, que no creo que estar "desaliñada" sea sinónimo de " descuidada" o que con ella demos menos importancia las personas con la que vivimos .
Quizás por que para mi, " vestirme bien " es un rollo y por que , ya desde hace muchos años, estoy en contra de que la mujer deba vestirse , maquillarse, perfumarse , ponerse joyas o abalorios, para estar "más guapa" habitualmente ante una mirada masculina, contribuyendo de esta manera a hipersexualizar la sociedad, yendo en contra de nuestra verdadera esencia que es amarnos y respetarnos como lo que realmente somos.
Ay, que me sale la vena feminista y no acabo... Y además no se ni si me he explicado bien, cachis la mar... jejej. Vaya, que reinvindico mi derecho a sentirme guapa con mi ropa agujereada y desconjuntada , jeje.
besitos.
Te has explicado muy bien.
EliminarYo suelo estar en casa con pijamas porque me resultan muy cómodos. No los uso luego para dormir porque pueden estar manchados o con olor a comida después de cocinar.
Tengo algunos anillos y pendientes que no suelo ponerme casi nunca, ni dentro ni fuera.
No me maquillo ni en casa ni fuera. Y a veces me pongo una colonia fresquita y suave para estar en casa, para la calle no.
Me gusta el pelo tirando a corto, es como mejor me veo, por lo tanto no tengo que preocuparme mucho de peinados y demás.
Pero sí que es cierto que en muchas mujeres (a lo mejor tú no) sí que he visto esa intención de agradar a las personas de fuera y descuidarse para los de dentro. Con descuidarse no quiero decir usar ropa cómoda o de hace muchos años, quiero decir pensar que es más importante agradar a los de fuera que a los de dentro.
Es una actitud que luego se traduce también en otros aspectos. Si viene alguna visita corremos a cambiarnos de ropa, peinarnos, limpiar la casa todo lo que podamos... para que los demás no vean las cosas mal. ¿Y por qué no nos importa tanto cómo nos ven los nuestros?
Sí, si te entiendo por que creo que hablas sobretodo de una actitud interior que se demuestra de esa manera en el exterior, con el vestido, maquillaje y demás.
EliminarTotalmente de acuerdo, yo para casa tengo un par de vestidos que son bonitos, discretos (porque vivo con mis suegros) y muy cómodos, ya luego para dormir tengo mi pijama, que tampoco es feo, es como dices, un pijama bonito con el que se puede estar bien y a la vez cómoda. Además de esto tengo ropa "de calle" (pantalones vaqueros, camisetas, etc) que lo mismo algún día me da por ponérmelos, aunque esto solo con mi marido.
ResponderEliminarPara mi gusto es lo mejor, me siento bien conmigo misma y con mi familia :)
Es que no es incompatible estar cómoda con vestir ropa bonita que nos guste primero a nosotras mismas, seguro que así nos sentimos mejor.
EliminarBesos
Yo estoy haciendo ahora el cambio de armario. Cuando me casé todas mis cuñadas me regalaban pijamas cómodos y gorditos (y feos) para casa. Y como engordé sólo tenía eso para estar en casa. Que mi marido vea mujeres arregladas por la calle y a mi muy cubierta en la calle y muy desaliñada en casa (moño y pijama) a la larga le da la sensación de que yo no tengo los mismos atributos que las demás, que los tengo pero los llevo escondidos. Y si de repente me pongo un pantalón vaquero que me regaló mi madre (si tengo la misma talla que mi madre...) me dice sorprendido lo bien que me quedan los vaqueros porque no es consciente de como es mi cuerpo porque no se lo enseño nunca. Así que me he propuesto jubilar-transformar todos esos pijamas horrendos y vestir un poco más arreglada en casa, peinarme y pintarme un poquito de vez en cuando.
ResponderEliminarPues me parece perfecto tu cambio y el ehcho de que quieras agradar a tu marido.
EliminarIncluso si quieres ropa más comoda para el día a día o para hacer tus tareas, hay pijamas y chandals muy bonitos. No hace falta estar fea en casa porque nosotras mismas nos sentiremos mal así, y cuando digo fea me refiero no a la opinión de los demás, sino a como nos vemos nosotras mismas.
Pues es verdad, yo también en mi forma de vida anterior me esforzaba para estar de la mejor manera fuera de casa y dentro con el chandal mas viejo que tenía jaja. Y bueno ahora es casi al revés, aunque en casa tendría que arreglarme un poquito más maquillándome y haciéndome algún peinado más seguido. En marruecos hay muchos vestidos-pijamas muy bonitos y cómodos, y creo que los que nos ven dentro de casa agradecen vernos bellas para ellos sobretodo el marido y me parece importante hacerlo ya seas más o menos coqueta. Un beso!
ResponderEliminarEs que finalmente también es un detalle hacia ellos.
EliminarImagínate qué puede pensar un hombre que ve como su mujer se arregla cada día lo mejor posible para que la vean otras personas de la calle y luego para estar con él se pone lo peor que tiene.
Pues tienes razón ... ¿ puedo ser un poco incisiva ? seria lo mismo que pensaria / sentiria la mujer en el caso inverso, ¿no?
EliminarSí claro, es lo mismo.
EliminarLo que pasa es que yo escribo básicamente para mujeres.
Pero el dar valor y los detalles hacia el núcleo familiar deben venir por ambas partes.
La verdad es que muchas mujeres de mi entorno prefieren agradar al vecino cuando en casa estan con la tipica bata fea y sin peinarse. Yo no suelo maquillarme y al tener el pelo largo tengo que peinarme jejeje y pocas veces me siento a comer sin haberme peinado y aseado si voy a estar en casa todo el dia.
ResponderEliminarPara casa tengo chandals y camisetas normales pero si es verdad que para salir las camisetas son más monas pero por mi no por quien me mira....no se si me explico. Yo cuando me pinto y me arreglo es para los de casa.
Gracias Maribel
Es que yo he visto casos de completo desaliño, que insisto en que no es lo mismo que estar cómodas.
EliminarComo se comentaba más arriba, creo que todo esto es el resultado de una actitud que se traduce así en nuestro aspecto.
As-Salam aleykoum,
ResponderEliminarLa primera vez que fui a Marruecos me chocò ver que las mujeres se ponen para estar en casa pijamas y camisones de dormir...es verdad que los hay muy bonitos pero sigo sin poder imaginarme recibiendo personas vestida asi...
De todas formas es parte de la educacion recibida (hablo al menos en lo que a mi se refiere) el no dar importancia a lo que nos ponemos en casa. Cualquier cosa, algo mas viejo y usado, comodo, no importa...total, quien te ve...
Sin embargo para salir...claro, te ve todo el mundo, hay que ir arregladas...
Y se hace dificil cambiar el concepto, pero en ello estamos, al-hamdulillah, el Islam es sabio hasta para estas cosas.
Salam
Nabila
Como dices, creo que es algo cultural.
ResponderEliminarYo tampoco me imaginaba antes comprar pijamas que no fuesen para dormir.
Y todo pasa por cambiar la mentalidad y empezar a pensar que las personas que hay dentro de casa son más importantes que las de fuera. Y también no tener la necesidad ya de exhibirnos ante los demás, o impresionarles, etc.
Gracias por tu comentario.
Saludos
Hola chicas, pues yo tengo que confesar que soy más bien del estilo de Camino. Yo llevo la misma ropa para estar en casa que para salir, incluso es la misma durante la semana y los fines de semana. Es cierto que tengo algo por si una excursión a lo bestia, pero como de esas ya no hago y se decide así en un momento pues normalmente incluso de excursión me voy con la misma ropa. La única diferencia de estar por casa es que allí mis zapatillas de verano e invierno son sagradas, es llegar y zapatillas caseras. En invierno suelo ponerme batín porque tengo frio, y en verano si que me suelo poner más cómoda y me pongo o una camiseta larga o un blusón.
ResponderEliminarEs cierto que he conocido personas que eso salir a la calle sin ir de punta en blanco para ir a buscar el pan porque nunca se sabia (así de literal) pero sinceramente, duraron poco como amistades, lo superficial no me importa y las amigas que tengo son bastante normalitas y parecidas a lo que hago, alguna es más cuidadosa que otra en la ropa, aunque yo más bien diría que unas tienen un estilo más clásico y otras más juvenil, porque sinceramente si lo miras bien es más bien eso.
Supongo que al final la gente superficial acaba con la superficial y la que valoramos otras cosas pues también.
Y por cierto, en casa nunca se me han quejado con el aspecto de mamá, incluso mi chico cada mañana me suele decir que así estoy guapísima, sin peinar y sin arreglar justo cuando me acabo de levantar: Porque según él lo que le gusta más de mí es como soy, lo que hago, lo que hablamos, como le hago reir y a veces llorar, lo que vivimos y hemos vivido juntos, él siempre me ha dicho que le gusta la persona, el envoltorio le es igual mientras la esencia sea la misma.
En tu caso entonces no hay incongruencia ya que tienes el mismo estilo dentro que fuera.
EliminarY yo también estoy en zapatillas dentro de casa (o en chanclas en verano) porque más que nada pretendo ser práctica y estar cómoda.
Te felicito por el valor tan grande que te da tu pareja, pero no quisiera que me entendiérais mal.
No es que vayamos a querer o nos vayan a querer más cuanto más arregladas estemos, no era eso lo que quería decir.
Más bien me refería a una actitud que hay en muchas mujeres (a lo mejor vosotras no) de dar mucha importancia a causar buena impresión a los extraños y ser indiferente a la impresión que causamos a nuestros seres más queridos.
Me acabo de cruzar con este post y me ha parecido de lo más interesante.
ResponderEliminarEn mi caso, mi madre me enseñó que una siempre tiene que sentirse guapa, tanto en casa, como en la calle. Pero, curiosamente, me enseñó que una se tiene que sentir guapa para sí misma, no para los demás.
También me enseñó que lo que nos hace guapas es ser nosotras mismas, que no hay nada de malo en arreglarnos sin escedernos de aquello que es lo natural, y lo que nos queda bien.
En conclusión, yo intento arreglarme todas las mañanas tanto para salir como para quedarme en casa, y lo hago porque a mí, me gusta verme guapa, y de este modo (sintiendome agusto conmigo misma), hago que aquellos que me rodean también lo estén.
Durante años nos han pedido a las mujeres que nos esforcemos por los demás, y creo que ya es hora de cambiar eso, los esfuerzos hay que hacerlos por una misma, es la clave de la felicidad.
Me quedaré por el blog
Hola y bienvenida.
EliminarSiento haber tardado en responder, pero regreso de un viaje y estos días apenas he tenido conexión a internet.
Muy buena la enseñanza de tu madre porque además el sentirnos bien con nostras se ve reflejado en todos los aspectos y esa seguridad y confianza también se transmite a los demás.
Saludos