¿Queréis que os diga sobre quien descienden los demonios?
Descienden sobre todo embustero malvado que presta oído. La mayoría de ellos son unos mentirosos.
Así como sobre los poetas a los que siguen los descarriados.
¿Es que no ves cómo divagan en todos los sentidos?
¿Y que dicen lo que no hacen?
Con la excepción de los que creen, llevan a cabo las acciones rectas, recuerdan mucho a Allah y se defienden cuando ha sido vejados.
Y ya sabrán los que fueron injustos a qué lugar definitivo habrán de volver. (Corán 26:220-226)
En la poesía está la que es lícita, la que es destestable y la que está prohibida.
Relató Muslim del hadiz de Amr ibn as-Sarid y este de su padre, que dijo:
Acompañé un día al Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) y dijo:
"¿Tienes algo de la poesía de Umeya ibn Abi as-Salt?"
Le contesté: ¡Sí!
Y me pidió que le declamara algo. Le declamé un verso y me dijo: "¡Sigue!"
Y le declamé otro verso. Luego me dijo de nuevo: "¡Sigue!"
Y así hasta que le declamé cien versos.
Y este relato es una indicación clara de la memorización de la poesía y su atención a ella cuando encierra sabiduría y significados profundos que no discrepan de la sari´a.
El Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) solicitaba la poesía de Umeya porque este era muy dotado para ella y decía de él el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él):
"Umeya ibn Abi as-Salt estuvo a punto de ser musulmán."
(Tomo 7 del Tafsir del Corán de Al-Qurtubí, traducido por Zakaríya Maza)
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