jueves, 13 de junio de 2013

Los valores religiosos... ¿algo pasado de moda?


Estos días estamos escribiendo en algunos blogs de educación acerca de la formación en valores de nuestros hijos.
Yo propuse hace poco educar en el compañerismo y otras madres han hecho también sus propuestas.

Me he dado cuenta de que todos esos valores se han recogido desde hace siglos en las religiones. Yo me voy a centrar en la mía: en el Islam.
Y estoy segura de que existe relación entre esa falta de valores de la que nos quejamos tantas veces y el hecho de que ser una persona religiosa se haya convertido en algo pasado de moda (no sólo en Occidente, también en los países árabes occidentalizados).

Hay muchas personas que afirman ser creyentes y sin embargo no educan a sus hijos dentro de la religión.
Hay muchas personas que afirman ser musulmanas y no educan a sus hijos dentro del Islam.
Y no me refiero al debate de si en los colegios públicos se debe impartir o no la asignatura de religión, no es eso lo que quiero plantear. Me refiero a la formación que se da dentro de las familias.

Los valores fundamentales de las personas se aprenden desde pequeños y están todos recogidos en nuestra religión. Para nosotros no es tan necesario recurrir a la asignatura de "ética" o hacer cursos y talleres para educar en valores. Basta con seguir los principios del Islam.

¿Os sentáis con vuestros hijos para hablarles de Allah, de la Creación, de la vida de los profetas...?
¿Leéis el Coran junto a vuestros hijos?
Conozco a muchas familias que creen que estas cuestiones no son importantes en la educación de los niños, que es una materia de "segunda categoría", que es algo pasado de moda dedicar el tiempo a estas cuestiones...
Entonces no nos quejemos luego de que los niños y jóvenes carecen de valores.

miércoles, 29 de mayo de 2013

Lo que escondemos en el fondo de los sacos

Se transmitió de Abu Huraira que el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo:

Pasó el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) y al ver un montón de grano, introdujo su mano en él y sus dedos salieron mojados de debajo del grano seco.
Entonces preguntó: -¿Qué es esto, dueño de estos alimentos?-
Dijo: -¡Le ha llovido encima esta noche oh Mensajero de Allah!-
Y le dijo: -¿Y por qué no lo has puesto encima para que lo viera la gente? ¡Quién nos engaña y defrauda no es de los nuestros!-"
(Lo relató Muslim)
(Hadiz número 918 de Lo más granado de los Jardines de los Justos, del imam An-Nawawi. Traducido al español por Zakaríya Maza)


Algunas veces hacemos cosas parecidas pensando que son faltas menores, que no es tan importante, o que todo el mundo lo hace y si no saldremos perdiendo.
La honestidad vale más ante Allah y aunque temamos una pérdida económica (o de otro tipo), seguro que nuestra buena intención y actitud tendrá su recompensa.

viernes, 15 de marzo de 2013

Pedir por los ausentes


Abu Darda transmitió que el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) solía decir:

La petición de toda persona musulmana por su hermano ausente es respondida: un ángel está a su lado y siempre que pida el bien para su hermano ausente, dirá el ángel encargado para ello:
- ¡Amin, y para ti lo mismo que has pedido para tu hermano-
(Lo relató Muslim)

El amor por Allah debe ser sincero. Por eso cuando pedimos por nuestros hermanos y hermanas ausentes podemos estar seguras de que es una petición desinteresada. Ellos y ellas no nos oyen ni lo saben, así es que no lo hacemos esperando quedar bien, lo hacemos porque lo sentimos de verdad.

viernes, 15 de febrero de 2013

Todo se quedará aquí


Hace muchos días que no escribo aquí.
Y es que este blog tan personal, donde plasmo mis emociones, requiere de tranquilidad y tiempo para meditar cada palabra.
Estoy en estas semanas con una sensación de no llegar a todo, tantas cosas por hacer y tan poco tiempo libre. Complicaciones que surgen cuando menos las esperas y te hacen replantearte ciertas cosas. Decisiones que tomar. Preocupaciones por las cosas de esta vida que no nos dejan disfrutarla como debiéramos...

Y en mis ratos de "lucidez" me doy cuenta de que todo esto es un cuento o una especie de película, de que nada es real porque no es duradero. Todos los asuntos mundanos que nos causan dolor de cabeza están destinados a desaparecer y caer en el olvido.
Algún día ya no estaremos aquí. La muerte sí que es cierta para todas y todos. Iremos a otra vida y aquí lo dejaremos todo.
El día de nuestra muerte todo se quedará aquí: trabajo, dinero, casas, coches, ropa... esos objetos y posesiones que con tanta ansia queremos proteger no podremos llevarlos con nosotras. Aquí se quedarán...
Nos llevaremos solamente nuestras obras, las cosas que hicimos y los sentimientos y pensamientos que tuvimos.

Disfrutemos entonces de las cosas sencillas, de las personas a las que queremos y procuremos ser felices con poco. Que el esfuerzo sea para ser cada día mejores personas.

sábado, 26 de enero de 2013

Sobre la austeridad

 
(Extraído del libro "Lo más Granado de los Jardines de los Justos" del imam An-Nawawi. Traducido al español por Zacariya Maza. Capítulo 55)

El Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) pidió la protección a Allah contra el hambre y la pobreza, según el hadiz. Sin embargo, si el hombre es probado por alguna de estas dos desgracias, deberá tener paciencia hasta que se vea libre de ellas. Y al musulmán se le pide el esfuerzo en el trabajo para la consecución del sustento. Y el rico agradecido es como el pobre que es paciente, en cuanto a recompensa. Y el gasto del hombre en necesidades reales es recomendable y tiene recompensa. Pero hay que tener cuidado con el despilfarro y la soberbia.

Se transmitió de Sahl ibn Saad:
"Vino un hombre a ver al Profeta (la paz y las bendiones de Allah sean con él) y le dijo: -¡Oh Mensajero de Allah! Indícame una práctica tal que si la hiciera me amaría Allah y me amarían los hombres-.
Dijo: -Sé austero en esta vida y Allah te amará, y prescinde de lo que los hombres poseen y ellos te amarán-."
(Lo relató Ibn Maya: hadiz hasan)
Y el Mensajero (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) respondió acerca de la austeridad con las siguientes palabras:
"La austeridad no es prohibir lo que es lícito ni tampoco desprenderse del dinero, sino que tener austeridad en la vida de acá es que lo que está en Las Manos de Allah es más valioso para ti que lo que tienes en tus manos."

lunes, 7 de enero de 2013

Cuando miras para otro lado


Cuando miras para otro lado en la sala de espera del médico, para no ver que la persona que llegó después está más enferma que tú y así no tener que cederle el turno...

Cuando miras para otro lado y, con disimulo, tiras una bolsa de basura en un terreno que no es tuyo, o tus desperdicios en medio de la calle...

Cuando miras para otro lado y haces como que no te das cuenta del ruído y las molestias que causas en las horas en las que tus vecinos intentan dormir...

Cuando miras para otro lado mientras pones la mano esperando un soborno por hacer tu trabajo saltándote ciertas normas...

Cuando miras para otro lado... ¿realmente crees que los demás no te ven?
O lo que es más importante... ¿crees que Allah, alabado y ensalzado sea, no te está viendo?


lunes, 24 de diciembre de 2012

Nuestras peticiones

Hubo un momento de mi vida en que necesité tener algo que me importaba mucho.
Durante años pedí a Allah en todas mis oraciones diarias, y fuera de ellas, que me lo concediese. Y en ese camino aprendí varias cosas.

Si bien nuestro destino está determinado, no debemos dejar de rogar por aquello que necesitamos porque Allah siempre nos escucha y Se complace ante nuestras peticiones si demostramos con ellas que creemos más allá de toda duda que todo está en Sus manos.
Y siempre tengamos en cuenta que Allah conoce y nosotras no, y en Sus decretos siempre hay Sabiduría.

Puede ocurrir que ese asunto que pedimos tarde en venir o incluso que no venga. Pero en este último caso jamás pensemos que Allah no nos escuchó o no nos hizo caso. Quienes confiamos en Él ciegamente sabemos que eso no puede pasar nunca.

La vida terrenal, a la que nosotras llamamos ad-dunia, es un examen. No estamos aquí pasando el rato, sino pasando una prueba detrás de otra. Y la paciencia es una gran virtud que demostrar en los momentos más duros.
Sin duda pedir algo que durante mucho tiempo no llega es una de esas pruebas en las que poner todo nuestro esfuerzo, sin desesperar, sin dudar, sin prisas, sin quejas... Parece difícil ¿verdad?
Pero a pesar de nuestras debilidades, es en esas situaciones cuando mejor podemos demostrar nuestra fe y sometimiento a la voluntad de Allah. Al fin y al cabo, eso es lo que significa la palabra musulmán (muslim/a).

No olvidemos nunca que Allah escucha todo lo que Le pedimos.
A veces nos lo concede pronto, otras veces tarda un tiempo. Todo tiene un motivo, muchas veces nosotras mismas nos damos cuenta de por qué fue mejor que ocurriese en un momento y no en otro. Otras veces no llegamos a saberlo, pero estamos seguras de que hubo una razón importante para ello.
Existe también la posibilidad de que nunca tengamos eso que hemos suplicado, y en ese caso demos las gracias porque Allah sabe más que nosotras y sucede muchas veces que deseamos cosas que son perjudiciales o nos van a traer algún problema sin que podamos ni imaginarlo.

El resultado de mi aprendizaje ha sido este: Cuando pido algo a Allah, alabado y ensalzado sea, añado: deseo que ocurra si es un bien para mí; pero si es un perjuicio, por favor aléjalo de mí.
 



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