Normalmente a las personas nos afecta mucho el rechazo de los demás.
Ir contra-corriente se hace difícil muchas veces y nos genera ansiedad el momento de dar ciertos pasos, sabiendo o temiendo la reacción de quienes nos rodean.
A menudo tomar decisiones libremente nos acarrea discriminación por parte de los otros.
Estos sentimientos de ansiedad o miedo son comunes en muchas de nosotras, las musulmanas conversas, cuando decidimos usar el hiyab (el pañuelo que cubre nuestro pelo).
Estas son algunas de las cosas que nos pueden ocurrir:
- Incomprensión y rechazo de familiares, vecinos, amigas o compañeros de trabajo
- Las personas cercanas pueden sentir vergüenza y pretender que no se nos vea demasiado
- Nos suelen tomar por extranjeras y no falta quien nos dice que nos vayamos a nuestro país
- Nos suelen tomar por tontas y hablan sobre nosotras, ante nuestra misma cara, como si no estuviéramos delante
- Es frecuente que nos cueste el puesto de trabajo
- Hay centros educativos en los que supone la expulsión inmediata
- Cualquiera se cree con derecho a opinar sobre nuestra ropa y a ordenarnos que nos vistamos de otra forma
Palabras de reconocimiento para mis valientes hermanas que aguantan estas cosas cada día, con la firmeza que da saber que estás haciendo lo correcto por Allah.
Y mucho ánimo para una hermana que por amor a Allah quiere cubrirse aun más. Sea lo que sea que hagas, que Allah te recompense por tu intención.
Tenemos que ser valientes, es cierto, porque las críticas son muchas. Pero también tenemos que dar gracias a Dios por tantas personas que, al contrario de lo previsto, lo aceptan sorprendentemente bien. No nos quedemos con una mala mirada en el autobús o con la pérdida del puesto de trabajo, sino con la alegría de saber que nuestros padres, nuestras amigas o nuestros vecinos nos apoyan y siguen tratándonos como antes (no todos, claro).
ResponderEliminarPersonalmente, yo agradezco a mis padres que hayan comprendido a su manera que yo lleve el hiyab. También a dos amigas que conocí en mi trabajo hace unos años, y que todavía cuando tomamos un café se ríen con cariño verdadero de lo que he cambiado desde entonces. Recuerdo a mi nueva vecina, viejecita, que en el ascensor no se asusta como otras personas al verme, sino que me saluda con afecto... ¿Para qué recordar a los que nos han fallado? ¿Qué importa?
Por tanto, si alguna hermana desea cubrirse más, seguro que Allah también pondrá en su camino gente buena que le facilitarán su decisión. Habrá pruebas difíciles, en efecto, pero la recompensa será mucho mayor, tanto en ad-dunia como en al-akhira.
Que bonito ujti, hoy estoy romantica y me emociono por todo, jajaja. Es cierto que encuentras gente que te sorprende y es muy afectiva contigo o con tu decisión. Yo también tuve una vecina viejecita muy creyente, cristiana claro, pero muy maja y cariñosa, siempre me hablaba de Dios. De mis padres no puedo decir lo mismo lamentablemente, mi madre hasta entró en depresión y está tomando pastillas y todo y siempre me lo recuerda...vamos que no lo ha asimilado y no le entra en la cabeza. Igual piensa que ya se me pasará, como si fuera una moda que me ha dado como tantas otras. Pero quitando alguna amiga que era muy intima y ha salido de mi vida de repente, he econtrado un respeto profundo en mucha gente que me quiere, alhamdullilah.
EliminarSí Vanessa, por suerte hay gente respetuosa que nos lo pone fácil.
EliminarY no todo lo que he escrito me ha pasado a mí, aunque sí algunas cosas. Pero hay hermanas que lo pasan realmente mal.
Me alegro de que en tu caso las personas que te importan te hayan apoyado porque es muy necesario.
A mí también me han pasado algunas de esas cosas, claro. He perdido trabajo, algunas amigas, etc. Además, mis padres lo han comprendido, pero, como he dicho, "a su manera". Pero quería poner un contrapunto de optimismo, porque si somos más optimistas también seremos más valientes si Dios quiere.
EliminarCiero, ese optimismo ayuda mucho y además es justo para las personas que sí nos han respetado.
EliminarBesos
Gracias ujti, me ha emocionado mucho tu entrada de hoy, todo el mundo nos mira como si fueramos tontas reprimidas, o mujeres maltratadas y somos guerreras, luchadoras valientes que intentamos pasar por encima de estereotipos y presiones sociales, que luchamos para ser libres para poder hacer lo que queramos hacer sin tener que mirar tanto lo que piensen los demás de nosotras. Que Dios nos de fuerzas pasa dar estos pasos que son pasos de gigante, que no los damos a la ligera sino bajo una profunda reflexión y muchas veces tras meses de recopilación de valor y fuerzas, todo tirado por un sentimiento que te llama desde dentro y que no puedes hacerle callar le digas lo que le digas, amin.
ResponderEliminarQue Dios nos dé fuerza a todas y nos guíe hacia lo correcto. Amin.
EliminarQue bonita entrada ukthi! yo lo de las miradas y cuchicheos lo vivo a diario desde quue uso khimar sobretodo si me escuchan hablar se giran y se me quedan mirando, y según el día lo llevo mejor o peor. Es que vivo en un pueblo veraniego donde la gente viene en verano para estar en la playa y reslto mucho jaja y me preguntan incluso que por qué no voy como las demás con un pañuelo de los otros jeje, y ánimo a mi hermana que se quiere cubir más, que Allah te ayude. Besos!
ResponderEliminarLas miradas pesan mucho a veces y además cansan... Mucho ánimo también para ti porque tú también has dado un paso más.
EliminarBesos
Os mando todo mi reconocimiento, por todo a lo que os enfrentais
ResponderEliminary me gusta sentir en carne propia que hay gente que os aprecia
por como sois, sin fijarse si llevais pañuelo o no, ya que eso os hace libres de pensamiento y acto.
Besitos a todas.(Espero no molestar)
Muchas gracias por la parte que me toca. Un beso.
EliminarCarol, tú eres una de esas personas sin prejuicios y respetuosa y siempre te lo agradeceré.
EliminarSabes que aquí no molestas nunca.
Besos
Gracias a las dos.
EliminarBesitos
Nunca ha dejado de sorprenderme el contraste entre la naturalidad con que se acepta las tocas de las religiosas católicas y la incomodidad (en el mejor de los casos)que se manifiesta ante un hiyab. Los prejuicios y la intolerancia acaban empobreciendo a las sociedades y es una lástima.
ResponderEliminarPor eso valoro blogs como el tuyo que me permiten conocer modos de vida que distan del mio y que lo enriquecen. Gracias por compartir.
Gracias a ti por estar libre de prejuicios y querer conocer otras formas de vida.
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