domingo, 2 de noviembre de 2014

El día de Ashura


El día 10 de Muharram (siguiendo el calendario islámico) es conocido como el día de Ashura. Este año, aquí en Marruecos, será Insha Allah el próximo 4 de Noviembre.

Todos los años, coincidiendo con esta fecha, las imágenes de las cadenas de televisión occidentales se llenan de imágenes sangrientas, de musulmanes hiriendo sus cuerpos, que llevan a las personas a creer que es así como nosotros conmemoramos este día.
Es importante aclarar que estas prácticas son minoritarias e incorrectas dentro de nuestra religión, que estos actos están prohibidos en el Islam, tal y como nos lo enseñó nuestro Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él).

Lo que realmente recordamos el día de Ashura (que significa "día décimo") es cuando Allah salvó a Musa (el profeta Moisés, la paz de Allah sea con él) y su pueblo de la opresión bajo la que vivían a manos de Faráon en Egipto, abriendo las aguas del mar para que los creyentes pudieran atravesarlo. Ese día el poder de Allah cayó sobre la tiranía de aquel que llegó incluso a atribuirse la divinidad.

Al Bujari y Muslim regristraron a través de Ibn Abbas que cuando el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) llegó a Medina encontró que los judíos ayunaban el día 10 de Muharram, entonces les preguntó: "¿Por qué ayunan este día?" Y le dijeron: Este es un día grandioso. En él Allah salvó a Moisés y a sus seguidores y ahogó al Faraón y a sus huestes. Moisés ayunaba este día en agradecimiento a Allah y por eso nosotros también lo hacemos. Entonces el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) exclamó: "Nosotros tenemos más obligación que ustedes de seguir el ejemplo de Moisés". Y luego ordenó a sus compañeros que lo ayunen.

La sunna, por tanto, es ayunar el día de Ashura (un ayuno voluntario, no como el ayuno de Ramadan que es obligatorio); y como podemos ver en los hadices, se recomienda también ayunar el día antes e incluso el día posterior.

De Ibn Abbas se transmitió que el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) ayunó en el día de Ashura (diez de Muharram) y mandó que se ayunase en ese día (lo relataron Al-Bujari y Muslim).

De Ibn Abbas se transmitió que el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: "Si yo permaneciera hasta el año próximo ayunaría el día nueve de Muharram junto con el diez" (lo relató Muslim)

(Fuente de los hadices: Islamgurea y el libro "Lo más granado de los Jardines de los Justos" del imam An-Nawawi)

jueves, 30 de octubre de 2014

Reflexionar sobre la Creación es un acto de adoración


Es cierto que en la creación de los cielos y la tierra y en la sucesión del día y la noche, hay signos para los que saben reconocer la esencia de las cosas.
Los que recuerdan a Allah de pie, sentados y acostados y reflexionan sobre la creación de los cielos y la tierra: ¡Señor nuestro! No creaste todo esto en vano.
¡Gloria a Ti! Presérvanos del castigo del Fuego. (Corán 3:190-191)

Reflexionan sobre la creación de los cielos y la tierra. 
Allah, el Altísimo, ha aclarado primero el recuerdo, o dikr, que es el que se hace o bien con la lengua o con la oración, ya sea obligatoria o voluntaria. Y, a continuación, habla de otro acto de adoración como es la reflexión o meditación en el poder de Allah, el Altísimo, en Su creación y en la enseñanza que se desprende de todo ello, para incrementar de esa forma su entendimiento: En cada cosa hay un signo que indica Su Unidad.

En un hadiz se relata que pasó el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) junto a unos que meditaban en Allah y dijo: "¡Meditad en la creación y no meditéis en el Creador porque no sabéis estimar su capacidad!"

Se transmitió de Abu Huraira, que dijo el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él): "Había un hombre echado en su aposento y levantó su cabeza para contemplar las estrellas en el cielo al tiempo que decía: ¡Atestiguo que tenéis un Señor y un Creador, oh Allah, perdóname! Y Allah lo miró y lo perdonó".

(Tomo 2 del Tafsir del Corán de Al-Qurtubí, traducido por Zakaríya Maza)


lunes, 27 de octubre de 2014

¿Sabéis quién es el indigente?


En Sahih Muslim se transmitió de Abu Huraira que dijo el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él):
"¿Sabéis quién es el indigente?"
Dijeron: Pues aquel que no tiene un sólo dirham ni nada.
Dijo: "Verdaderamente, el indigente de mi Umma es aquel que vendrá el Día del Juicio habiendo hecho sus oraciones, sus ayunos y habiendo pagado su zakat, pero habiendo insultado a este, calumniado a otro, usurpado la riqueza de este y derramado la sangre de aquel... Pues, tendrá que dar a este de sus buenas acciones en su haber y a aquel otro; y si se le terminaran antes de saldar sus injusticias, se cogerán de los errores de ellos para echárselos a él, y después será echado al Fuego".

(Tomo 2 del Tafsir del Corán de Al-Qurtubí, traducido por Zakaríya Maza)

viernes, 10 de octubre de 2014

Los que defraudan


Un profeta no puede cometer fraude.
Quien defraude se presentará el Día del Levantamiento cargando con lo que defraudó, luego a cada uno se le pagará cumplidamente lo que se haya ganado y no serán tratados injustamente. (Corán 3:161)

Se dijo que quien defraudara algo en este mundo se le representará el Día del Juicio en el Fuego, y luego se le dirá: ¡Baja a él y cógelo! Descenderá y al llegar a él lo cargará y al llegar hasta la puerta se le arrojará al fondo del Infierno, para volver a él y cogerlo de nuevo, y así hasta que Allah quiera.

La apropiación indebida de algo, aprovechándose del cargo, también es fraude y se condena de la misma manera que el defraudador. Se relató de Abu Humaid as-Saidi que el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) encargó a un hombre de Al-Azdi llamado Ibn al-Lutbiya para el reparto de la sadaqa. Vino y dijo: Esto para vosotros y esto para mí de regalo. Se puso en pie el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) sobre el mimbar y después de dar alabanzas a Allah y glorificarlo dijo: "¡Qué importa el encargado que pongamos, si cuando viene dice: esto para vosotros y esto de regalo para mí! ¡Nadie de vosotros hará algo de eso que no lo traiga consigo el Día del Juicio, sea un camello quejándose o una vaca mugiendo o una oveja balando!" Después elevó sus manos de forma que le vimos el blanco de sus axilas, y dijo: "¡Allahumma, lo he transmitido. Allahumma, lo he transmitido!"

(Tomo 2 del Tafsir del Corán de Al-Qurtubí, traducido por Zakaríya Maza)

jueves, 9 de octubre de 2014

jueves, 14 de agosto de 2014

¿Cuál es vuestra religión?


En el cuarto año desde que empezó la profecía, las persecuciones a los musulmanes se fueron intensificando hasta el punto de sufrir fuertes torturas por parte de los incrédulos de Quraish (las tribus que habitaban en La Meca). Debido a esto, parte de ellos tuvieron que huir y emigraron a Abisinia (Etiopía) porque su rey Negus era conocido por su justicia y buen trato a sus súbditos.
Al enterarse, los Quraish enviaron emisarios para pedir su extradición alegando que las creencias de los musulmanes eran un peligro para las otras religiones. El rey entonces les mandó llamar para que les explicase cuál era la doctrina de su religión; y esta fue su respuesta:

"¡Oh rey! Éramos gente ignorante. Adorábamos ídolos y comíamos carroña. Acostumbrábamos a tener comportamiento indecente, a desvincularnos de nuestros parientes, maltratar a nuestros vecinos, y el fuerte oprimía al débil. Así estábamos cuando Allah nos envió un Mensajero. Del cual conocemos su linaje, su veracidad, su confiabilidad y piedad. Comenzó a invitarnos a adorar únicamente a Allah. Entonces dejamos la religión de nuestros antepasados que antes seguíamos, abandonamos la adoración de ídolos de piedra y de todo lo que no es Allah. También nos ordenó ser veraces en nuestro hablar, cumplir los pactos, ser bondadosos con nuestros parientes, tratar con cortesía a nuestros vecinos y de abstenernos en derramar sangre prohibida. Nos prohibió el mal comportamiento, el insulto, apoderarnos de los bienes del huérfano, y de calumniar a las mujeres piadosas. Nos ordenó adorar a Allah sin asociarle nada ni nadie, a realizar la oración, hacer caridad y a ayunar. Entonces confiamos y creímos en él y seguimos la religión de Allah que nos enseñó. Comenzamos a adorar a Allah únicamente, sin asociarle nada ni nadie. Comenzamos a prohibir lo que nos hizo ilícito y a ordenar lo bueno. Debido a todo esto nuestro pueblo se enemistó con nosotros, lastimándonos, torturándonos, para que abandonemos nuestra religión y volvamos a la adoración de los ídolos en vez de Allah, y esperaban que consideremos todo lo abominable como lícito como lo hacíamos antes. Entonces cuando nos dominaron, oprimieron y proscribieron interponiéndose entre nosotros y nuestra religión, emigramos a vuestra tierra, te elegimos a ti de entre los demás, aspirando a ser tus vecinos, y con la esperanza de que no seas -oh rey- injusto con nosotros."

El Negus dijo: "¿Hay contigo algo de lo que Allah reveló?"
Recitó entonces los primeros versículos de la Sura de Maryam donde se narra la historia del nacimiento de Juan (la paz de Allah sea con él) y de Jesús (la paz de Allah sea con él), hasta que María fue sustentada milagrosamente con alimentos. Debido a esto el rey junto con los obispos de su realeza lloraron humedeciendo sus mejillas.
Entonces el Negus exclamó: "Estas palabras y las que fueron reveladas a Jesús (la paz de Allah sea con él) son rayos de luz emanados de la misma fuente".
Dirigiéndose a los frustados emisarios de Quraish, dijo: "Temo que no los puedo devolver. Son libres de vivir y practicar su religión donde les plazca."

(Fuente: El Néctar Sellado, de Safi-ur-Rahman Al-Mubarakfuri)

lunes, 4 de agosto de 2014

Las mejores mujeres del Paraíso


En la entrada anterior escribí un hadiz mencionando a las cuatro mejores mujeres del Paraíso. Una de ellas era Maryam ibn Imrán (María, madre de Jesús, la paz de Allah sea con ellos), la protagonista de mi escrito.
Hoy quiero referirme a las otras tres. Este es el hadiz:

Ahmad, At Tahaui y Al Hakim narraron con isnad Sahih de Ibn Abbas que dijo:
El Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) trazó sobre la tierra cuatro rayas y dijo: "¿Sabéis que son estas?" Dijeron: "Allah y Su Mensajero saben mejor". Dijo: "Las mejores mujeres del Paraíso, Jadiyah Bint Juuailid, Fatima Bint Muhammad, Mariam Bint Imrán y Asia Bint Muzahim, esposa del Faraón.

Jadiya Bint Juuailid fue la primera esposa del Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones de Allah sean con él), creyó en él sin vacilar; le dio consuelo y lo apoyó en todos los sentidos. Su Señor le albrició en vida con un palacio en el Paraíso en el que no habrá ruidos ni agotamiento. 
Bujari narró de Abu Huraira:
Yibril vino donde estaba el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) y le dijo: "Oh Mensajero de Allah, Jadiyah está llegando con una bandeja de comida y bebida. Cuando llegue a ti, dale saludos de paz de Su Señor y míos, y albríciale con un palacio en el Paraíso en el que no habrá ruido alguno ni agotamiento".

Asia Bint Muzahim, la esposa del Faraón (quien esclavizó a los judíos en el antiguo Egipto), despreció poder y lujos de este mundo, y rechazó al Faraón y sus falsas demandas de divinidad, por lo que su marido la torturó hasta que su alma partió, volviendo a su Creador.
Y Allah les pone un ejemplo a los que creen: La mujer de Firaún cuando dijo: ¡Señor mío! Haz para mí una casa, junto a Ti, en el Jardín, y sálvame de Firaún y de sus actos; y sálvame de la gente injusta. (Corán 66:11)

Fatima Bint Muhammad, la hija del Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él), era paciente, desapegada y temerosa de Allah. Era una rama que pertenecía a un árbol puro, con la educación y los buenos modales que recibió de su padre, el educador de la humanidad.

Estas cuatro mujeres constituyen los ejemplos más puros y hermosos de una mujer.

(Fuente: El Paraíso y el Infierno, de Omar S. Al Ashqar)


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