sábado, 15 de noviembre de 2014

¡Subhana rabbiya al-Aa'la!


Glorifica el nombre de tu Señor, el Altísimo (Corán 87:1)

Quien primero dijo "¡Subhana rabbiya al-Aa'la!" fue el ángel Mikail, sobre él la paz, y le dijo el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) al ángel Yibril: "¡Infórmame de la recompensa para el que dijera ¡Subhana rabbiya al-Aa'la! en su salat o fuera de su salat!". Dijo: "¡Muhammad! No hay creyente musulmán, hombre o mujer, que lo diga en su postración o fuera de su postración, sin que tenga en su balanza lo más pesado del Trono y las montañas de este mundo. Y dirá Allah, el Altísimo: Mi siervo ha dicho la verdad, Yo estoy por encima de todo, y no hay nada por encima de Mí. ¡Testificad, ángeles míos, de que lo he perdonado y le he admitido en el Jardín! Y cuando muera le visitará Mikail cada día, y al llegar el Día de la Resurrección lo llevará sobre sus alas. Lo detendrá ante Allah, el Altísimo, y dirá: ¡Déjame interceder por él! Y contestará: ¡Tu intercesión ha sido acepatada, ve con él al Jardín!".

(Tomo 10 del Tafsir del Corán de Al-Qurtubí, traducido por Zakaríya Maza)

Subhana rabbiya al-Aa'la se traduce como Gloria a mi Señor, el Altísimo.

miércoles, 5 de noviembre de 2014

El musulmán es hermano del musulmán


Se transmitió de Abu Huraira que el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo:

"Tened cuidado con las conjeturas y las sospechas infundadas, ya que son las más infames de las conversaciones; no vayáis en pos de los defectos de los demás ni indaguéis sus faltas; no espiéis ni porfiéis sin derecho; no os envidiéis ni os odiéis ni os deis la espalda. ¡Sed, siervos de Allah, hermanos, como Él os ha ordenado!
El musulmán es hermano del musulmán: ni le oprime, ni le abandona, ni le desprecia.
Y el temor de Allah está aquí, y el temor de Allah está aquí (señalando a su corazón).
Bastante maldad tendría la persona que despreciara a su hermano musulmán.
Todo musulmán es sagrado para otro: en su sangre, su honor y su riqueza. Verdaderamente, Allah no mira a vuestros cuerpos ni a vuestras caras. Sino que mira a vuestros corazones y a vuestras acciones".

(Lo relataron Al-Bujari y Muslim)

(Hadiz número 909 de Lo más granado de los Jardines de los Justos, del imam An-Nawawi, traducido por Zakaríya Maza)

domingo, 2 de noviembre de 2014

El día de Ashura


El día 10 de Muharram (siguiendo el calendario islámico) es conocido como el día de Ashura. Este año, aquí en Marruecos, será Insha Allah el próximo 4 de Noviembre.

Todos los años, coincidiendo con esta fecha, las imágenes de las cadenas de televisión occidentales se llenan de imágenes sangrientas, de musulmanes hiriendo sus cuerpos, que llevan a las personas a creer que es así como nosotros conmemoramos este día.
Es importante aclarar que estas prácticas son minoritarias e incorrectas dentro de nuestra religión, que estos actos están prohibidos en el Islam, tal y como nos lo enseñó nuestro Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él).

Lo que realmente recordamos el día de Ashura (que significa "día décimo") es cuando Allah salvó a Musa (el profeta Moisés, la paz de Allah sea con él) y su pueblo de la opresión bajo la que vivían a manos de Faráon en Egipto, abriendo las aguas del mar para que los creyentes pudieran atravesarlo. Ese día el poder de Allah cayó sobre la tiranía de aquel que llegó incluso a atribuirse la divinidad.

Al Bujari y Muslim regristraron a través de Ibn Abbas que cuando el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) llegó a Medina encontró que los judíos ayunaban el día 10 de Muharram, entonces les preguntó: "¿Por qué ayunan este día?" Y le dijeron: Este es un día grandioso. En él Allah salvó a Moisés y a sus seguidores y ahogó al Faraón y a sus huestes. Moisés ayunaba este día en agradecimiento a Allah y por eso nosotros también lo hacemos. Entonces el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) exclamó: "Nosotros tenemos más obligación que ustedes de seguir el ejemplo de Moisés". Y luego ordenó a sus compañeros que lo ayunen.

La sunna, por tanto, es ayunar el día de Ashura (un ayuno voluntario, no como el ayuno de Ramadan que es obligatorio); y como podemos ver en los hadices, se recomienda también ayunar el día antes e incluso el día posterior.

De Ibn Abbas se transmitió que el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) ayunó en el día de Ashura (diez de Muharram) y mandó que se ayunase en ese día (lo relataron Al-Bujari y Muslim).

De Ibn Abbas se transmitió que el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: "Si yo permaneciera hasta el año próximo ayunaría el día nueve de Muharram junto con el diez" (lo relató Muslim)

(Fuente de los hadices: Islamgurea y el libro "Lo más granado de los Jardines de los Justos" del imam An-Nawawi)

jueves, 30 de octubre de 2014

Reflexionar sobre la Creación es un acto de adoración


Es cierto que en la creación de los cielos y la tierra y en la sucesión del día y la noche, hay signos para los que saben reconocer la esencia de las cosas.
Los que recuerdan a Allah de pie, sentados y acostados y reflexionan sobre la creación de los cielos y la tierra: ¡Señor nuestro! No creaste todo esto en vano.
¡Gloria a Ti! Presérvanos del castigo del Fuego. (Corán 3:190-191)

Reflexionan sobre la creación de los cielos y la tierra. 
Allah, el Altísimo, ha aclarado primero el recuerdo, o dikr, que es el que se hace o bien con la lengua o con la oración, ya sea obligatoria o voluntaria. Y, a continuación, habla de otro acto de adoración como es la reflexión o meditación en el poder de Allah, el Altísimo, en Su creación y en la enseñanza que se desprende de todo ello, para incrementar de esa forma su entendimiento: En cada cosa hay un signo que indica Su Unidad.

En un hadiz se relata que pasó el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) junto a unos que meditaban en Allah y dijo: "¡Meditad en la creación y no meditéis en el Creador porque no sabéis estimar su capacidad!"

Se transmitió de Abu Huraira, que dijo el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él): "Había un hombre echado en su aposento y levantó su cabeza para contemplar las estrellas en el cielo al tiempo que decía: ¡Atestiguo que tenéis un Señor y un Creador, oh Allah, perdóname! Y Allah lo miró y lo perdonó".

(Tomo 2 del Tafsir del Corán de Al-Qurtubí, traducido por Zakaríya Maza)


lunes, 27 de octubre de 2014

¿Sabéis quién es el indigente?


En Sahih Muslim se transmitió de Abu Huraira que dijo el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él):
"¿Sabéis quién es el indigente?"
Dijeron: Pues aquel que no tiene un sólo dirham ni nada.
Dijo: "Verdaderamente, el indigente de mi Umma es aquel que vendrá el Día del Juicio habiendo hecho sus oraciones, sus ayunos y habiendo pagado su zakat, pero habiendo insultado a este, calumniado a otro, usurpado la riqueza de este y derramado la sangre de aquel... Pues, tendrá que dar a este de sus buenas acciones en su haber y a aquel otro; y si se le terminaran antes de saldar sus injusticias, se cogerán de los errores de ellos para echárselos a él, y después será echado al Fuego".

(Tomo 2 del Tafsir del Corán de Al-Qurtubí, traducido por Zakaríya Maza)

viernes, 10 de octubre de 2014

Los que defraudan


Un profeta no puede cometer fraude.
Quien defraude se presentará el Día del Levantamiento cargando con lo que defraudó, luego a cada uno se le pagará cumplidamente lo que se haya ganado y no serán tratados injustamente. (Corán 3:161)

Se dijo que quien defraudara algo en este mundo se le representará el Día del Juicio en el Fuego, y luego se le dirá: ¡Baja a él y cógelo! Descenderá y al llegar a él lo cargará y al llegar hasta la puerta se le arrojará al fondo del Infierno, para volver a él y cogerlo de nuevo, y así hasta que Allah quiera.

La apropiación indebida de algo, aprovechándose del cargo, también es fraude y se condena de la misma manera que el defraudador. Se relató de Abu Humaid as-Saidi que el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) encargó a un hombre de Al-Azdi llamado Ibn al-Lutbiya para el reparto de la sadaqa. Vino y dijo: Esto para vosotros y esto para mí de regalo. Se puso en pie el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) sobre el mimbar y después de dar alabanzas a Allah y glorificarlo dijo: "¡Qué importa el encargado que pongamos, si cuando viene dice: esto para vosotros y esto de regalo para mí! ¡Nadie de vosotros hará algo de eso que no lo traiga consigo el Día del Juicio, sea un camello quejándose o una vaca mugiendo o una oveja balando!" Después elevó sus manos de forma que le vimos el blanco de sus axilas, y dijo: "¡Allahumma, lo he transmitido. Allahumma, lo he transmitido!"

(Tomo 2 del Tafsir del Corán de Al-Qurtubí, traducido por Zakaríya Maza)

jueves, 9 de octubre de 2014

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