domingo, 6 de diciembre de 2015

El paso por el Sirat


El Sirat (o Sendero) es un puente que se extiende sobre el Infierno, será cruzado por las personas después de la Resurrección, tal y como lo podemos leer en el siguiente hadiz:

Muslim cita un relato de Abu Hurairah sobre la descripción del Sendero. Dijo: El Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo:
"Se enviará la Salvación y la Misericordia y se pondrán a ambos lados del Sendero, a la derecha y a la izquierda y el primero de vosotros pasará como un rayo."
Dije: "¡Qué mis padres sean tu rescate! ¿Como un rayo?"
Dijo: "¿Nunca habéis visto como el rayo atraviesa enormes distancias en un parpadeo? Luego otros pasarán como el viento, otro como un ave y otro como un caballo veloz. La velocidad de la gente será según sus obras. Vuestro Profeta estará a un lado del Sendero diciendo: "¡Sálvalo Señor! ¡Sálvalo Señor!" hasta que las obras de algunos no los puedan empujar; hasta que llegue un hombre que no podrá avanzar sino arrastrándose. A ambos lados del Sendero habrá garfios colgando que engancharán a quien se les ordene. Unos pasarán con rasguños y otros serán precipitados al Fuego."

Aisha dijo:
Por cierto que el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) fue preguntado: "¿Dónde estará la gente cuando la tierra sea cambiada por otra tierra y los cielos también?"
Respondió: "Estarán en la oscuridad que precede al Puente."

Sobre el paso por el Sirat, se recogen las siguientes palabras de Al-Qurtubí en el libro "El Día de la Resurrección" de Omar S. Al Ashqar:

"Imagínate ahora lo que sentirás de temor cuando veas el Sendero y su estrechez; cuando, después, caiga tu vista sobre la oscuridad del Infierno debajo del mismo y llegue a tus oidos el crepitar de las llamas y se te ordene cruzar sobre el Sendero; con tu debilidad y la inestabilidad de tu corazón; con los tropiezos de tu pie y el peso de tu espalda por las cargas que te impiden transitar con la facilidad que se transita sobre la tierra. Ni hablar del filo del Sendero... ¿Qué será de ti cuando pongas uno de tus pies sobre él y sientas su filo? ¿Qué será de ti cuando debas levantar tu otro pie y los hombres frente a ti resbalan, tropiezan y son capturados por los custodios del Infierno con garfios y punzones? ¿Qué será de ti cuando los veas bajar la mirada hacia el Infierno y levantar los pies? ¡Qué vista más terrible será esa! ¡Y qué paso más estrecho será ese para transitar!"
"Imagínate ¡Hermano! transitando sobre ese Sendero; cuando mires hacia el Infierno debajo, negro y oscurecido; con su calor inmenso y sus elevadas llamas y tú caminas un poco y te arrastras otro poco."

Los hadices están tomados del libro "El Día de la Resurrección" de Omar S. Al Ashqar, traducido por Isa Amer Quevedo.

Reflexionemos sobre el paso por el Sirat, el camino que tendremos que recorrer sobre él cargando con nuestro miedo, y veremos que las preocupaciones por los contratiempos de esta vida se quedarán en nada entonces. Preparémonos para ese paso y recordemos cuando nos venimos abajo por cosas mucho menos importantes.


miércoles, 2 de diciembre de 2015

Nadie hasta hoy les ha superado en excelencia


Podemos leer lo siguiente en el tomo 6 del Tafsir del Corán de Al-Qurtubí:

Dijo el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él):
"El califato, o la sucesión después de mí, durará treinta años."
Refiriéndose al tiempo que duraron los cuatro califas rectamente guiados, Allah esté complacido de ellos: Abu Bakr dos años, Umar diez años, Utman doce años y Ali seis años. Permanecieron siempre en el Din en el cual Allah se complació para ellos, y nadie hasta hoy les ha superado en excelencia, pues no ha habido nadie como ellos hasta hoy.

Y en el tomo 7 del mismo autor:

En el libro "Al-Bazzar" se recogió un hadit de Yabir remitido (marfu´u) al Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él):
"Ciertamente, Allah, el Altísimo, eligió a mis compañeros sobre los mundos, aparte de los profetas y enviados, y escogió de mis compañeros a cuatro - es decir, Abu Bakr, Umar, Utman y Ali - pues los hizo mis compañeros y todos ellos encierran un bien; escogió a mi pueblo por encima de los demás pueblos, y escogió para mí cuatro siglos."

 

jueves, 19 de noviembre de 2015

Las mezquitas


Relató Anas ibn Malik que dijo el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él):
"Quien ame a Allah, Poderoso y Majestuoso, que me ame a mí, y quien me ame a mí que ame a mis compañeros; quien ame a mis compañeros que ame el Qur´an; quien ame el Qur´an que ame las mezquitas, pues son espacios de Allah, son Sus edificios en los que ha dado permiso para que se ensalce en ellos Su nombre, ha bendecido en ellas a su gente y la ha protegido; ellos están en sus oraciones mientras Allah satisface sus necesidades; ellos están en sus mezquitas y Allah detrás de ellos."

Y se dice en el jabar:
"Quien se sienta en la mezquita es como si se sentara con su Señor."
Y en otro:
"Cuando el creyente camina hacia la mezquita, dice Allah, glorificado sea Su nombre: Mi siervo me ha visitado y a Mí me corresponde darle hositalidad, y no me complace para él otra hospitalidad que no sea la del Jardín."

Relató At-Talabi, de Anas, que dijo el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él):
"Vendrá Allah el Día de la Resurrección con las mezquitas del mundo como si fueran camellas blancas de noble raza, sus patas de ámbar, sus cuellos de azafrán, sus cabezas de almizcle, sus bridas de topacios verdes; los almuédanos de dichas mezquitas las conducirán de las bridas y sus imames les darán de beber; y los que acudieron a las mezquitas serán llamados por una voz que dirá: ¡Esos no son ángeles ni profetas, sino la gente de las mezquitas de la Umma de Muhammad (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) que observaron las oraciones!"

De Al-Hakam ibn Umeir se transmitió que dijo el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él):
"Sed huéspedes en el mundo, adoptad las mezquitas como casas, tened finos los corazones, prodigad la reflexión y el llanto, y que no imperen en vosotros los caprichos de forma que construyáis lo que no habitáis, ni atesoréis lo que no gastáis, ni abriguéis esperanzas por aquello que no está en vuestras manos."

Aconsejó Abu Darda a su hijo diciendo:
Que sea la mezquita tu casa, porque he oído decir al Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él):
"Ciertamente, las mezquitas son las casas de los temerosos, y a quien considere la mezquita como su casa, Allah le garantizará la misericordia, la alegría y el paso por el puente del Sirat."

(Tomo 6 del Tafsir del Corán de Al-Qurtubí, traducido por Zakaríya Maza)

(Nota: El Sirat es un puente que se extiende sobre el Infierno, será cruzado por las personas después de la Resurrección)

martes, 17 de noviembre de 2015

Pedir permiso para entrar en las casas


Hay personas que no piden permiso antes de entrar en una casa.
Lo he visto más de una vez.
Personas que con sólo ver que una puerta no está cerrada del todo creen que eso significa que pueden entrar si quieren.
¿Tanto cuesta pararse en la puerta y esperar a que alguien te diga "entra"?
En ocasiones no sólo se pasa el umbral de la puerta, sino que además se entra en salones (y hasta en habitaciones) sin el más mínimo reparo.

Las casas son nuestro espacio privado, donde tenemos derecho a intimidad y seguridad, libres de las miradas ajenas.
Las mujeres, además, no solemos estar cubiertas en nuestras casas y no cualquiera tiene derecho a vernos según de qué forma.

Además de ser una falta de respeto en general, en el Islam es una falta muy grave.
Para que os hagáis una idea: si mi marido llega a casa acompañado por alguien, ese alguien no entra hasta que mi marido me avisa primero y entonces me cubro si corresponde, o me quedo como estoy pero cierro la puerta del cuarto donde esté, o salgo a saludar tal cual estoy si es alguien con quien es apropiado hacerlo así.

Nos dice Allah en el Corán:
¡Vosotros que creéis! No entréis en casas ajenas sin antes haber pedido permiso y haber saludado a su gente.
Eso es mejor para vosotros, para que podáis recapacitar.
Y si no encontráis a nadie en ellas, no entréis hasta que no se os dé permiso. Y si os dicen: volveos, hacedlo; eso es más puro para vosotros.
Allah sabe lo que hacéis. (Corán 24:27-28)

Los párrafos que siguen pertenecen al Tafsir del Corán de Al-Qurtubí (tomo 6):
Allah, el Altísimo, por Su favor y generosidad dotó al hombre para que viviera en casas y los cubrió en ellas de las miradas, le hizo disfrutarlas en la intimidad. Prohibió a la gente tener acceso a ellas o refugiarse en ellas, sin permiso de sus dueños. Y educó a la gente a cubrir su desnudez y evitar ser vistos en situaciones íntimas.
La sunna sobre el permiso para entrar en las casas es pedirlo tres veces, excepto quien sepa que no se le ha oído y en ese caso puede pedirlo más veces. 

Recogieron los dos Sahih y otros, de Yabir ibn Abdellah, que dijo: Pedí permiso al Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) para entrar en la casa y preguntó: "¿Quién es?" Contesté: ¡Yo! Y dijo el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él): "¡Yo! ¡Yo!" (En señal de desaprobación). 
Dijeron nuestros ulemas que el gesto de desaprobación fue porque con la respuesta de Yabir no se tenía conocimiento de quién era, y la norma en esto es mencionar el nombre, como hicieron Abu Musa y Umar ibn al-Jattab, pues este en un relato que se transmitió de él mismo acudió al Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) y dijo: ¡As-salamu aleika, Mensajero de Allah! ¡As-salamu aleikum! ¿Puede entrar Umar? 
Y de Yabir se transmitió que dijo el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él): "Quien no empiece con el saludo (as-salam) no le deis permiso para entrar".

En la prohibición del acceso a las casas sin permiso da igual que estas estén cerradas o abiertas, y no se debe atisbar con la vista en su interior.






domingo, 15 de noviembre de 2015

La burla y el menosprecio


Los tomasteis a burla hasta el punto de olvidar Mi recuerdo y os reísteis de ellos.
Verdaderamente hoy le hemos recompensado porque fueron pacientes y ellos son los que han tenido éxito. (Corán 23:111-112)

Sobre estas ayas, dice Al-Qurtubí en su Tafsir del Corán (tomo 6):
"Resaltamos de aquí el cuidado con la burla y el menosprecio hacia los débiles porque Allah, el Altísimo, lo detesta."

miércoles, 11 de noviembre de 2015

El olivo y su aceite están mencionados en el Corán


Y un árbol que crece en el monte Sinaí que produce grasa y aderezo para disfrute de los que lo comen. (Corán 23:20)

Allah, el Altísimo, lo hizo crecer originalmente en este monte, en el cual Allah puso Su bendición. El monte Sinaí está en la tierra de Sam, y fue el monte en el cuál habló Allah a Musa, sobre él la paz.
Relató At-Tirmidi de Umar ibn al-Jattab que dijo el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él):
"¡Tomad el aceite de oliva y untaros con él porque verdaderamente procede de un árbol bendecido!"

Allah es la luz de los cielos y la tierra. Su luz es como una hornacina en la que hay una lámpara; la lámpara está dentro de un vidrio y el vidrio es como un astro radiante.
Se enciende gracias a un árbol bendito, un olivo que no es ni oriental ni occidental, cuyo aceite casi alumbra sin que lo toque el fuego. Luz sobre luz. Allah guía hacia Su Luz a quien quiere.
Allah llama la atención de los hombres con ejemplos y Allah conoce todas las cosas. (Corán 24:35)

Dijo Ibn Abbas que el olivo tiene múltiples beneficios: se enciende la lámpara con su aceite, y este sirve de condimento, ungüento y curtidor; su madera es un buen combustible. No hay nada de él que no sea beneficioso, hasta su ceniza sirve para lavar la seda. Fue el primer árbol que se plantó en el mundo; y el primero que creció después del Diluvio; crece en las casas de los profetas, entre ellos Ibrahim y también Muhammad (la paz y las bendiciones de Allah sean con él); pues dijo:
"¡Allahumma, bendice el aceite y el olivo!" (Lo dijo dos veces).

(Tomo 6 del Tafsir del Corán de Al-Qurtubí, traducido por Zakaríya Maza)

Olivares quemados en Palestina

martes, 3 de noviembre de 2015

Los cinco ríos


Hacemos que caiga agua del cielo en una determinada cantidad y la asentamos en la tierra, pero es cierto que tenemos poder como para llevárnosla. (Corán 23:18)

De Ibn Abbas se transmitió que dijo el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él): "Allah, Poderoso y Majestuoso,  hizo descender del Jardín a la Tierra cinco ríos: El Indo y el Ganges en la India; el Tigris y el Éufrates en Iraq; y el Nilo en Egipto. Allah, el Altísimo, los hizo descender de una sola fuente entre las fuentes del Jardín, y del grado más bajo sobre las alas de Yibril, sobre él la paz; pues, hizo que los ríos los almacenaran las montañas y fluyeran por la tierra, beneficiando con ellos a la gente y a sus animales de todas clases; y ese es Su dicho: "Hacemos que caiga agua del cielo en una determinada cantidad y hacemos que se acumule en la tierra." Y cuando aparezcan Gog y Magog, Allah enviará a Yibril y se llevará de la Tierra el Qur´an y el conocimiento, y también los cinco ríos, elevando todo eso al cielo. Y ese es Su dicho: "... pero, verdaderamente, somos capaces de hacerla desaparecer." Y cuando sean elevadas estas cosas de la Tierra habrá perdido su gente lo mejor del Din y de Dunia (el mundo)."

(Tomo 6 del Tafsir del Corán de Al-Qurtubí, traducido por Zakaríya Maza)

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